LA MAGIA DE A-RZHVAEL El inicio - Cap. 39 -

CAP. 39                CONFUSION

Vlad apareció en un Salón e inmediatamente se cubrió con su Skik.  Hizo un rápido inventario visual del lugar, y llegó a la conclusión de que por el aspecto del mobiliario, los pisos y las paredes de piedra, se encontraba en alguna vieja construcción medieval. Avanzó con cautela hacia la única puerta que veía. Agudizó sus sentidos y no percibió a nadie del otro lado, por lo que la abrió y salió.

Iván apareció junto con Peter en otro lugar, pero a diferencia de Vlad, ellos sí lo hicieron junto con los que perseguían, de modo que continuaron la lucha, hasta que los Nemhains cayeron.

-         ¡CRAVATA!  --  dijo Peter apuntándolos con su Gwialen,  y quedaron firmemente atados

Mientras Peter se ocupaba de los Nemhains, Iván inspeccionaba el lugar y había enviado mensaje a Eve.  Una conmoción los hizo volverse con sus Gwialen a punto, y vieron aparecer a otro grupo de Nemhains y a Delos  y unos cuantos Kriger tras ellos.  Se apresuraron a  ayudarlos y luego los dejaron atados.

-         Sería más provechoso matarlos a todos  --  dijo Delos

-         Somos Arzhaelíes Delos, no asesinos  --  dijo Iván

-         ¿Dónde están los demás?  --  preguntó el hombre

-         No tengo idea, no he recibido confirmación de nadie aún  --  le contestó

-         En cualquier caso solo podemos esperar a Eve y a Cornwall, porque lo último que me informó Dorila era que Leomer había sido herido y ella se ocupaba del asunto  --  le dijo

-         ¡Maldición!  --  exclamó Iván  --  Tendremos que avanzar con sumo cuidado, sé que Vlad está aquí, lo vi desaparecer junto con Bastian, pero no sé con qué vamos a encontrarnos.

Delos lo miró durante unos segundos antes de hablar.

-         Tú también disfrutas fastidiándolo ¿verdad?  --  le preguntó

-         ¿Qué?  --  preguntó Iván, pero enseguida se dio cuenta de a qué se refería él  --  No seas necio Delos, ese es su nombre, y no seré yo quien le dé el placer de sentirse superior, llamándolo por un nombre que él ha creado para sembrar el terror.

-         ¿Crees que estemos en su cuartel general?  --  preguntó Delos olvidando el otro asunto

Pero antes de que Iván pudiese contestarle, les llegó la figura de Eve.

-         Iván, estamos a las afueras de un viejo Castillo, tenemos a unos cuantos y suponemos que el resto está dentro, de modo que vamos a entrar

Y en el momento en que la figura de Eve se desvanecía, les llegó la de Jonathan.

-         Señor, tenemos grandes problemas, estamos dentro de un Castillo fuimos atacados y conseguimos librarnos, pero… los niños desaparecieron.

-         ¡Maldición!  --  exclamó Iván cuando la figura de Jonathan se desvaneció  --  solo espero que hayan regresado al Skib.

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Danny y Diandra aparecieron al inicio de unas escaleras, y al final de las mismas vieron desaparecer al Nemhain al que habían seguido, quien suponían no se imaginó ni por un momento que un chico pudiese seguir su rastro.  Casi en seguida aparecieron a su lado Gail y Aderyn, seguidos de Mael y Sam. Danny los miró y sonrió.

-         Bueno, ya sabemos que somos capaces de hacerlo  --  les dijo en voz baja

-         Eres un infeliz con suerte  --  dijo Gail igualmente en un susurro

Sin soltar las manos de las chicas, comenzaron el descenso.

-         Deberíamos avisarle a Iván  --  dijo Sam

-         ¿Ah sí? ¿Y qué le diremos?  --  le preguntó  --  Iván, seguimos a uno de estos imbéciles pero no sabemos dónde estamos  --    dijo y la miró un momento  --  porque tú no tienes más idea que yo de dónde estamos ¿cierto?

Mientras hablaban habían continuado bajando y ya habían llegado al final de las escaleras, Danny se asomó con cuidado y al no ver a nadie continuaron. Ahora se encontraban en un pasillo largo y oscuro. Sam se detuvo bruscamente haciendo que Mael lo hiciese también.

-         ¿Qué?  --  preguntó el chico y los demás se volvieron

-         Conozco este lugar  --  dijo ella mirando a los lados con los ojos muy abiertos

Danny la miró pero guardó silencio tratando de ordenar sus pensamientos. Si de algo estaba seguro, era  que nunca habían estado en un lugar semejante, pero por otro lado, si Sam decía que lo conocía era porque así era.

-         Bien ¿y dónde estamos?  --  pero ella hizo un  movimiento negativo con la cabeza  --  ¿No, qué?

-         Es el lugar donde vi que tenían a Vlad encerrado  --  le dijo

-         ¿Crees que lo hayan atrapado?  --  preguntó Diandra con aprehensión

-         No lo sé, pero ya antes había tenido este sueño  --  dijo ella

-         Espera, espera  --  dijo Danny  --  ¿Fue un sueño? Porque antes dijiste que no lo había sido.

-         Danny, lo de hoy no fue un sueño y ya lo hemos comprobado, pero en otra ocasión soñé con este lugar.

Él se quedó pensativo un momento, antes de volver a hablar, pero quien lo hizo fue Aderyn.

-         Es posible que haya sido una especie de premonición  --  dijo la chica 

-         Solo falta que descubramos ahora, que tienes el mismo don, de Delos  --  agregó Danny poco convencido y con cierta nota de disgusto

-         Tenemos que encontrarlo  --  dijo ella ignorando el comentario de Danny

Pero cuando se disponían a seguir avanzando escucharon pasos apresurados que se acercaban. Los chicos miraron a su alrededor buscando desesperadamente donde esconderse. Danny les hizo señas hacia una especie de nichos, donde en algún  momento debió haber estatuas o armaduras. Aferraron las manos de las chicas y las empujaron hacia esos oscuros lugares. Mael pegó a Sam de la pared, y la protegió con su cuerpo. En silencio, escucharon voces provenientes del pasillo.

-         … pero eso no es posible a menos que…  --  se hizo un breve silencio, y luego volvieron  a escuchar  --  Bien, ya que han sido lo bastante necios como para seguirnos  --   la voz que identificaron fue la de Nurión  --  es la oportunidad que estábamos esperando  para acabar con ellos. Ninguno puede salir vivo de aquí.

Escucharon más pasos, pero ahora provenientes de la escalera, y luego la voz de otro hombre.

-         Mi señor, la vampiresa está entrando, pero con una gran cantidad de sus hombres.

-         ¡Estúpida mujerzuela!  --  exclamó Nurión

Gail sintió una ira tremenda al escuchar a aquel imbécil expresarse en esos términos de su tía, pero Aderyn le apretó el brazo en señal de advertencia.

-         Déjamela a mí, mi señor  --  oyeron que decía una mujer

-         Tu actuación en todo esto ha sido lamentable Morgana  --  le dijo él  --  se suponía que antes de que comenzaran las clases, me entregarías a los Douglas, y aunque evidentemente eso ya no es necesario, porque han venido ellos solos, no dejas de decepcionarme.

Danny se tensó al igual que Sam ¿Cómo sabía él que ellos estaban ahí? Pero siguieron en absoluto silencio para no delatar su presencia.

-         Mi señor, sabes que él es un enemigo peligroso y me conoce muy bien  --  dijo ella a modo de disculpa

-         Agradece que no estás encerrada en un calabozo haciéndole compañía a tu hermano. Pero pronto todos serán historia  --  dijo con desprecio  --  Ya tenemos a Cornwall, ahora vamos por los demás.

Al escuchar aquello,  Sam aferró con fuerza los hombros de Mael, porque aquella afirmación, confirmaba lo que ella había estado diciendo, tenían a Vlad. Mientras los escuchaban alejarse, Danny pensaba dos cosas. La primera, se preguntaba qué clase de desgraciado era aquel, que encerraba  a sus propios seguidores. Y la segunda, cómo hacer para encontrar y sacar a Vlad de allí.

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Después que Iván recibió el mensaje de Jonathan, se había dedicado junto con Delos, a determinar el lugar donde se encontraban, y ver cómo acceder al interior de la edificación, ya que estaban en una especie de patio interno. Finalmente, Iván les hizo señas a los demás para que se acercaran.

-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Delos, e Iván se hizo a un lado dejándolo ver una placa adosada a la pared  --  No puedo creer que tengamos tanta suerte  --  dijo al leerla

-         ¿Suerte?  --  dijo furioso  --   ¿Sabes lo que eso significa?

-         Llevo seis años diciéndote que no hay quién pueda con ellos  --  dijo Delos  --  mira que correr justo a las manos de quien…

-         ¡Cállate imbécil!  --  exclamó con ira

Peter y los Kriger  los miraban con extrañeza. Era usual y todos estaban acostumbrados, a escuchar los pleitos entre Delos y Vlad, pero no entre Iván y Delos, y mucho menos que Iván perdiera su proverbial paciencia. 

-         Tenemos que encontrarlos, y quien lo haga debe sacarlos de aquí sin perder ni un minuto.

Todos se preguntaban en silencio a qué se refería, y por qué estaba Iván tan molesto.

-         Estamos en Heimalandinu  --  dijo al ver el desconcierto en los Kriger, pero aquella información no pareció aclararles nada  --  Esto es…

Pero se interrumpió y todos se volvieron con sus Gwialen apuntando hacia las puertas, porque escucharon el estruendo que se produjo cuando estás fueron violentamente echadas abajo. Sin embargo, se trataba de Eve y un grupo de Kriger. Y al mismo tiempo, por una puerta disimulada en la pared, salió Jonathan en compañía de otro grupo de Kriger.

Corrieron hacia ellos e Iván procedió a informarles con rapidez.

-         Señores, nos encontramos en Heimalandinu  --  Eve ahogó un grito mientras Iván proseguía  --  Este es el Castillo de Brevalaer Nemhain.  Y como todos saben bien, había sido imposible hasta ahora, para cualquiera dar con él. Y tal y como sospechábamos, es la guarida de estos indeseables.

-         ¿Y cómo es que lo hemos logrado?  --  preguntó uno de ellos 

-         Siempre perdíamos el rastro por muy de prisa que los siguiéramos  --  apuntó Jonathan

-         No lo habíamos logrado, porque eso solo era posible de dos formas  --  dijo Iván  --  Una, que el mismo Bastian permitiera el acceso, y dos, que alguien que llevase su sangre nos condujera hasta aquí.

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  exclamó Jonathan que estaba perfectamente al tanto de la ascendencia de los Douglas

-         Exacto  --  dijo Iván  --  ya sabemos dónde están los niños. Tenemos que encontrarlos y sacarlos de aquí antes de que él los encuentre

-         ¿Dónde está Vlad?  --  preguntó Eve

-         No lo sé, pero estoy seguro de que está dentro  --  dijo Iván

-         De hecho debió llegar junto con los niños  --  dijo Jonathan  --  porque desaparecieron prácticamente al mismo tiempo

-         Si es así  --  dijo Peter  --  tal vez hayan llegado juntos y haya decidido llevárselos.

-         No  --  dijo Iván  --  si lo hubiese hecho habría enviado un mensaje, porque sabe que lo vimos desaparecer. Tenemos que entrar y encontrarlos. Y ya lo saben, el primero que lo haga no pierda el tiempo, no informen y no pregunten, solo llévenselos y luego informen ¿entendido?

-         Sí señor  --  dijeron los chicos

Mientras se dirigían hacia las puertas dobles que franqueaban la entrada al interior del Castillo, Delos murmuró.

-         Si Cornwall llegó con los niños, seríamos muy ilusos al esperar tanto juicio de su parte como para…

Calló súbitamente al sentir una desagradable presión en su cabeza, seguida de una advertencia: Si dices una palabra más, me encargaré personalmente de que no puedas hablar en un largo tiempo. Y tan súbitamente como se había iniciado, la presión cesó. Delos miró en forma desagradable a Iván, pero no dijo nada más.

Se detuvieron todos frente a las puertas.

-         Peter, tú y ustedes cuatro  --  dijo señalando a varios Kriger  --  ocúpense de levantar un escudo protector  --  los demás nos ocuparemos de tirar esas puertas.

Todos apuntaron sus Gwialen.

-         ¡Ahora!  --  ordenó Iván

-         ¡BESHERMING!  --  dijeron Peter y los suyos

-         ¡EGWYL!

-         ¡BARSTEN!

-         ¡DINISTRIO!

-         ¡DESTRUCTUM!

-         ¡VERNIETIGEN!

Los rayos impactaron sobre las puertas y estas volaron en pedazos, pero al tiempo que se despejaba la entrada, les llegaron los rayos de ataque desde el interior.

-         ¡Dispérsense y traten de encontrarlos!  --  ordenó Iván

A continuación entraron y comenzaron el enfrentamiento. Iván se abrió paso hacia el frente,  Eve hacia la izquierda y Delos hacia la derecha. Delos se adentró en un pasillo junto con dos Kriger y luego de deshacerse de sus oponentes, avanzaron con cautela.

-         Creo que estamos en mal lugar  --  dijo uno de los Kriger  --  esto parece un sótano, no creo…

Calló a una señal de Delos y prestaron atención. Escucharon varios sonidos que provenían de más adelante, y que sonaban a detonaciones. Se miraron y comenzaron a avanzar más de prisa. Pero ciertamente nada los habría preparado para lo que se encontraron.

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Jonathan y Peter, lograron avanzar hasta un salón en el que no encontraron nada, salvo una puerta que decidieron abrir con sumo cuidado. Esta conducía hacia unas estrechas escaleras, por las que descendieron. Al llegar al final miraron a izquierda y derecha, pero se veía exactamente igual. Jonathan lo pensó un momento y decidió continuar, pero después de haber caminado un rato llegó a una catastrófica conclusión.

-         Creo que cometimos un error  --  dijo  --  esto parece un laberinto y debe haber sido creado con el único propósito de atrapar intrusos.

-         Volver sobre nuestros pasos sería inútil   --  dijo Peter

-         Esto tiene otra utilidad   --  dijo Jonathan ignorando el comentario de su hermano  --  estas son celdas  --  agregó asomándose con cuidado por una de las puertas.

-         Fantástico  --  dijo el otro --  vinimos al lugar “ideal”

Pero Jonathan le hizo un gesto y le indicó seguir. Había escuchado algo y avanzaron en esa dirección. Peter iba a decir algo pero Jonathan se llevó el dedo a los labios indicándole silencio.

-         ¿Asustado?  --  escucharon una voz  --  Te lo advertí imbécil

Jonathan y Peter se miraron con los ojos muy abiertos.

-         ¿El jefe?  --  dijo en un susurro inaudible y Jonathan asintió

Prestaron atención nuevamente.

-         Ahora quizá te convenzas de que Bastian no es tan listo como se cree  --  volvieron a escuchar

-         ¡Cállate de una vez!  --  exclamó otra voz con exasperación  --  O me olvidaré de mis órdenes y te matare yo mismo 

Los chicos escucharon la risa del otro y  llegaron a una rápida conclusión. Sabía por experiencia propia lo exasperante que podía llegar a ser Vlad, y hacer que aquel individuo perdiese  la paciencia, sería cuestión de un breve lapso de tiempo.

-         Tenemos que sacarlo de ahí  --  susurró a Jonathan con apremio  --  tú vuela la puerta, yo me encargo del guardia

Peter asintió y colocándose al frente apuntó.

-         ¡DINITRIO!  --  el potente rayo hizo volar la puerta con facilidad

-         ¡STAGNO!  --  lanzó Jonathan, y el individuo que estaba en el centro de la celda cayó hacia atrás  --  ¡STROPDAS!  --  apuntó de nuevo atando fuertemente al hombre e inmediatamente se volvió hacia la pared y apuntó a las cadenas que mantenían sujeto al prisionero  --  ¡EGWYL!  --  y estas cayeron junto con el cuerpo del hombre  --  Vigila la puerta  --  le dijo a Peter mientras él se acercaba a Vlad.

Se sacó un pequeño frasco del bolsillo y levantó la cabeza de su Jefe para acercárselo a los labios.

-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  exclamó 

-         Nunca me ha gustado mucho ese infame brebaje  --  dijo el otro  mientras se lo tragaba

-           ¿Pero qué…

-         ¡Tenemos compañía!  --  avisó Peter

Y efectivamente cuatro Nemhains entraron en ese momento, y fueron adecuadamente recibidos, y unos segundos después aparecía Delos en la puerta ayudándolos a terminar el asunto, pero uno de los sus rayos casi le da al hombre que se levantaba en ese momento del piso.

-         ¿Cornwall?  --  preguntó Delos

-         Desgraciado infeliz  --  gritó el otro lanzándose contra él  --  casi me quitas la cabeza

Con el impulso salieron ambos y chocaron contra la pared del pasillo, sin embargo no lo soltó y parecía a punto de estrangularlo.

-         Ahí vamos de nuevo  --  exclamó Peter, pero escucharon un grito desde el pasillo

-         ¡Suéltalo Vlad! ¿Qué crees que haces?

Peter y Jonathan  se asomaron al pasillo y vieron con horror a todos los niños que corrían por el pasillo hacia ellos.

-         ¿Daniel?

-         ¿A quién esperabas?  --  preguntó Danny  --  ¿Y desde cuando me dices Daniel? Y suéltalo de una vez, a mí tampoco me cae muy bien pero…

-         Danny  --  dijo Sam  --  ese no es Vlad

-         ¿Qué?

-         ¿Princesa?  --  dijo el hombre con asombro y finalmente soltó a Delos

Aquel apelativo despertó algo en el cerebro de Samantha que la hizo sonreír  y correr a los brazos del individuo que aún la miraba con asombro. Danny se fijó en algunos detalles y abrió mucho los ojos.

-         ¿Giulian?  --  preguntó con cautela

Pero no hubo tiempo para mucho más, porque enseguida escucharon el inconfundible sonido de lucha. Giulian aún con Sam en los brazos se volvió hacia Jonathan.

-         Asumo que son ustedes Kriger  --  le dijo  --  ¡Sáquenlos de aquí, AHORA!

-         ¡No!  --  gritó Sam  --  Tenemos que encontrar a Vlad

-         Princesa, Vlad sabe cómo cuidarse y ustedes NO DEBEN estar aquí  --  le dijo

Sin embargo, no tuvieron tiempo de discutir y definitivamente Giulian no conocía a aquellos niños. Comenzaron a llegarles rayos y los niños sin pérdida de tiempo respondieron al ataque.

-         ¡Blaidd, busca una salida!  --  ordenó Mael, y el lobo obedientemente se giró

Continuaron atacando y defendiéndose, hasta que Mael los advirtió.

-         ¡Síganme, rápido! 

Así lo hicieron y atravesaron una puerta ante la que estaba parado Blaidd. Una vez del otro lado y antes de poder enterarse bien de dónde estaban escucharon un grito.

-         ¡GIULIAN!  --  vieron a Eve correr hacia él y abrazarlo

Para alivio de los niños Vlad venía con Iván,  y otros Kriger. No obstante no hubo mucho tiempo para alegrarse, porque por otra puerta aparecieron varios Nemhains.

-         Avísenle a mi señor que los tenemos  --  escucharon que decía uno

Giulian miró a Vlad y a Iván.

-         Tenemos que sacarlos como sea  --  dijo con urgencia

-         No irán a ningún lado  --  escucharon que decía una voz conocida  --  no pueden desaparecerse de este lugar sin mi consentimiento, y eso me temo que no lo voy a permitir.

Nurión se abrió paso entre los suyos y miró a los niños. Iván se movió hacia el frente para intentar cubrir a los niños, al igual que los demás.

-         No te muevas Natchzhrer, si no quieres ser el primero  --  dijo Nurión

Entre tanto Giulian pasó un mensaje urgente a su hermano Estoy desarmado. Vlad se inclinó un poco y se extrajo con rapidez su Athame de la bota y se lo lanzó.

-         Mis despreciables bisnietos  --  dijo Nurión

-         No por nuestro gusto, Bastian  --  dijo Sam y el la miró con desprecio mientras los demás sonreían al escucharla

-         ¡Maldita mocosa!  --  exclamó  --  ¿Cómo te atreves?  --  y levanto su Gwialen

-         Yo en tu lugar no lo intentaría Bastian  --  dijo Danny apuntándolo a su vez

Nurión estaba enfurecido, e Iván aprovecho para pasar un mensaje urgente a los niños, que hizo extensivo a los demás. Aunque los niños no entendieron, se dieron por enterados.

-         Esta vez te quedarás con las ganas Bastian  --  dijo Giulian  --  y como siempre será tu arrogancia la que te pierda.

-         ¡Cállate desgraciado, ya no me eres útil!  --  y de su Gwialen salió un amenazador rayo oscuro

-         ¡NO!  --  gritó Sam y lanzó a su vez un escudo protector tan potente que el rayo rebotó en dirección contraria

-         ¡AHORA!  --  gritó Iván

Mientras Giulian aferraba a Sam por la cintura, todo pareció estallar a su alrededor.