CAP. 67 CAMBIOS INESPERADOS
Como a quien le resulta difícil
y se resiste salir de un sueño, Vlad se apartó lentamente de Eve. Pero si bien
es cierto que sus labios dejaron los de ella, sus ojos seguían clavados en los
suyos, y aunque hubiese sido capaz de hacerlo, la intensidad de aquella mirada
hacía imposible moverse o siquiera pensar.
-
Te amo y lo sabes -- dijo Vlad
-- desde el primer día que te vi,
desde que me sonreíste al rescatar aquella estúpida muñeca que estuvo a punto
de caer por la borda. Te he amado aún cuando tú ni te dignabas mirarme, he
querido romperle el alma a todo aquel que ha osado poner sus ojos en ti. He
aguardado, he soportado con estoicismo tus interminables riñas, tus insultos, y
tu manía de enviarme al infierno, cosa esta última, del todo innecesaria, porque
es allí donde he vivido víctima de tu rechazo
-- hizo una breve pausa antes de
continuar -- Te lo pido por última vez Eveska, y si dices
que no, prometo no volver a hacerlo nunca más
-- y armándose de valor, formuló
la pregunta -- ¿Quieres ser mi esposa? -- una
vez dicho esto, contuvo involuntariamente la respiración
Iván y Giulian que habían
asistido sin ningún tipo de remordimiento, a aquella escena que se suponía
debería ser privada, habían dejado de reír y el suministro de aire a sus pulmones, había sido súbitamente detenido. Ambos
miraban expectantes a Eve, sin atreverse a pensar en su posible respuesta.
-
Eres el mayor de los imbéciles Vladimir Cornwall --
dijo ella por fin -- pero no podría vivir sin ti.
Por un momento el cerebro de Vlad,
no logró compaginar una frase con la otra. Pero fue la sonrisa de Eve, más que
lo dicho, lo que le dio una señal más clara.
-
Eso quiere decir que…
-
Que sí tonto -- dijo riendo y atrayéndolo hacia sí
Iván y Giulian se miraron sin
poder creerlo, porque aunque deseaban con todas sus fuerzas que Eve terminara
de aceptar y acabase con el tormento de Vlad, conocían su obstinación y
esperaban muchas cosas, o al menos que pusiera muchas objeciones, pero nunca
una aceptación tan simple, directa y “práctica” como la que estaban
presenciando.
Iván había intentado en vano
detenerlo, pero definitivamente Giulian carecía por completo de cierto tipo de
delicadeza y ya caminaba hacia la pareja.
-
¡Demonios! -- exclamó
-- Ya era hora -- y
palmeó a Vlad en el hombro -- déjala respirar Idem, la necesitamos viva
¿sabes?
-
¡Vete al infierno Giulian!
-- exclamó Eve furiosa
Vlad por su parte estaba feliz,
entre otras cosas de que fuese otro a quien ella enviase al infierno ahora.
-
Claro Vampi, estaré contento de complacerte, pero recuerda que tenemos
“algo” que hacer -- y señaló con disimulo hacia atrás
Iván ya se acercaba muy
avergonzado. Eve se sintió culpable por un momento al haberse olvidado de su
hermano y la situación en la que estaba.
-
Lo lamento -- dijo él mirándolos --
pero ya saben lo bestia que es este individuo -- haló
a Giulian como hacía un momento lo había hecho el otro --
vamos “genio” según recuerdo tenías algo muy urgente que decirme.
Pero Eve lo detuvo y se abrazó a
él. Acto seguido y sin explicaciones, Giulian los sujetó y desaparecieron.
Cuando Iván se percató de lo que
había sucedido, los miró y notaron cierto brillo de ira mezclada con terror.
-
¿Recuerdas cuando yo era pequeña?
-- le preguntó Eve pero él no
contestó -- Cuando decía que le temía a algo, tú me
llevabas ante ese “algo” y me mostrabas las razones por las que no debía
temerle, que solo tenía buscar dentro de mí cómo enfrentarlo. Me enseñaste que
siempre disponemos de las armas para hacerle frente a cualquier cosa. Me
enseñaste que los problemas son retos que debemos superar, y que los errores
son lecciones que nos da la vida, pero siempre tendremos la oportunidad de
rectificar. Pero por encima de todo, me enseñaste que al amor es el mejor
argumento y el arma más poderosa para enfrentarlo todo --
hizo una pausa y finalizó -- Una vez me prometiste que siempre estarías
conmigo, que me protegerías de todo y de todos, y nunca has dejado de cumplir
tu palabra. Ahora mírame, ya crecí y estoy aquí contigo para lo que sea.
Después de esto, los gemelos
colocaron sus manos sobre los hombros de Iván.
-
Todo saldrá bien -- dijo Giulian
-- Estamos juntos en esto -- le
aseguró Vlad
-
Gracias -- fue todo cuanto pudo decir en aquel momento.
Las hermanas los habían recibido
muy contentas de volver a verlos, e inmediatamente los condujeron hacia donde
se encontraban los chicos, dejándolos solos en cuanto llegaron a las puertas
del salón, desde donde pudieron escuchar todo lo dicho por ellos. Y una vez que
tanto Iván como Gail se habían calmado, el último caminó hacia sus amigos que
habían permanecido en apretado grupo, mientras ellos hablaban.
-
Gracias -- les dijo sin saber cómo más expresar lo que
significaba para él su apoyo
-
Olvídalo -- dijo Danny
-- habría sido más sencillo darte
con martillo en la cabeza, pero no creo Iván se hubiese puesto muy contento
conmigo.
-
No tienes nada que agradecer
-- dijo Mael --
Eres mi hermano por elección, y si no se abandona a los amigos, a los
hermanos mucho menos.
-
Considerando lo cabeza dura que eres
-- ahora fue el turno de
Diandra -- me alegra no haber tenido que usar ese
martillo -- finalizó mirando a Danny
-
Sam… -- comenzó Gail, pero ella no lo dejó continuar
-
No tienes que decir nada Gail. Como dijo Mael, somos hermanos por
elección y por amor.
Finalmente se paró frente a
Aderyn verdaderamente apenado, recordando todo lo que le había dicho.
-
Perdóname por favor, soy un estúpido y no quise… --
pero la pequeña rubia le abrió los brazos donde él fue a refugiarse
Giulian miró a sus amigos con
una sonrisa de suficiencia, y una mirada donde se leía claramente un enorme “se
los dije”.
La hora de la merienda estuvo
sumamente animada, los niños estaban muy contentos con la presencia de Iván y
de Giulian, y no paraban de agradecerles por todo lo que habían hecho. Hubo
un momento un tanto difícil, cuando los
niños preguntaron por Jason y Kenny. Ni habían olvidado que habían sido ellos,
los que los habían sacado del pozo.
-
Están bien -- dijo Iván rápidamente
-
¿Y por qué no vinieron? -- quiso saber Gerald
-
Están ocupados en este momento
-- ahora fue Giulian quien
contestó
Sam y los demás sintieron una
punzada de miedo ¿Estarían realmente bien? Pero decidieron esperar, porque
aunque Iván los había tranquilizado con un No
se preocupen, están bien, algo no les parecía del todo “bien”
Los niños se mostraron muy
curiosos con respecto a Vlad. Para ellos fue una sorpresa el parecido entre
Danny y Sam, ya que era la primera vez que veían a unos gemelos. Sin embargo, siendo de diferente
sexo, poseían algunas diferencias. Pero cuando vieron a Vlad, su asombro
alcanzó límites incalculables, ya que era simplemente imposible diferenciarlos.
Una de las niñas se acercó a
Vlad en un momento determinado, y se quedó observándolo por largo rato.
-
¿Y bien? -- preguntó éste
-- ¿He pasado la prueba?
-
¿Cuál prueba?
-
No lo sé, pero me has estado mirando con tanta atención, que supuse me
estabas sometiendo a alguna clase de examen.
-
Solo busco las diferencias
-- dijo la chiquita
-
Eso es sencillo -- le dijo él
sonriendo -- yo soy mucho más simpático.
Ambos rieron y la niña se alejó.
Eve se sentó a su lado y lo miró con suspicacia.
-
¿Tendré que preocuparme también por las de esa edad?
-
Ni por esas, ni por ninguna otra
-- le aseguró él
-
Más te vale Cornwall, te verías muy mal sin cabeza.
Aunque él tenía ganas de
abrazarla, se contentó con tomar su mano y sonreír. Diandra, que había estado
mirándolos de manera distraída, casi se atraganta con un chocolate que se
estaba comiendo. Se giró en busca de Sam o de Aderyn, pero la primera
conversaba con Giulian y su prima seguía con Gail.
-
¿Qué sucede Di?
-
Nada
-
¿Nada? -- preguntó Danny con tono dudoso -- ¿Y
a qué viene la cara de sorpresa?
-
¡Douglas! Hazme y hazte y un favor, busca algún pasatiempo que no
incluya vigilarme -- le dio la espalda y se marchó
Cuando los Arzhaelíes anunciaron
que debían marcharse, los niños protestaron ruidosamente y les pidieron no
irse, ya que querían que estuviesen allí para la celebración del día siguiente.
De modo que llegaron a una solución de compromiso. Ellos no podían quedarse,
pero no pusieron objeciones a que lo hicieran los chicos. Aunque los pequeños
querían que se quedasen todos, tuvieron que ceder.
Antes de marcharse, Sam llamó
aparte a Iván y a Giulian.
-
¿Kenny está bien en verdad?
-- preguntó con ansiedad
Esto hizo que a Giulian le
cambiase el ánimo de inmediato.
-
Sí linda, está perfectamente
-- le aseguró Iván
-
¿Y Jason?
-
Tuvo una herida grave -- reconoció él
-- pero ya está mejor.
-
¿Qué sucede Iván? -- preguntó ella
-- Hay algo que no me estás
diciendo.
Como de costumbre, ella lo
sorprendía con su percepción.
-
Eric y Medea, están muertos
-- dijo Iván
-
¡Oh no! -- exclamó Sam
Si bien era cierto que la chica
no le era especialmente simpática, tampoco le habría deseado ningún mal. Y en
el caso de Eric, lo había conocido poco, pero en cualquier caso, en su opinión
nadie debería estar muerto. Sin embargo, supo que algo más estaba faltando, pero
tenía verdadero terror a preguntar. Por su mente pasaron las imágenes, de todos
los demás. Eowaz, Delos, los padres de Aderyn, Jonathan, Peter… ¿quién?
-
Se trata de Liz -- dijo Iván con pena, y ella se llevó las manos
a la boca -- Ella está bien ahora -- se
apresuró él a tranquilizarla -- pero descubrimos que estaba embarazada, y
perdió al niño.
Samantha palideció de tal
manera, que pensaron que se desmayaría.
-
Tranquila princesa -- le dijo Giulian mientras la sujetaba
Pero ella estaba lejos de estar
tranquila. Aquello le parecía terrible, y solo aumentaba la ya muy larga lista
de crímenes de Bastian. Danny se acercó a ellos.
-
¿Qué sucede? -- preguntó
-- Me sentí mal y no había razón
para ello, así que tiene que ver contigo
-- dijo mirando a Sam
Rápidamente lo pusieron al
tanto, y la expresión de Danny se cerró de inmediato, señal inequívoca de ira.
-
Preferiríamos que no les dijeran nada a las McKenzie, hasta tanto no
estén con su familia -- les dijo Iván
-
Entiendo -- aceptó Sam
-- no te preocupes, no diremos
nada.
Cuando lo Arzhaelíes se
despedían de la madre Cecilia, esta miró a Iván y a Giulian.
-
Quería agradecerles especialmente, por la atención que les dieron a
los niños que se accidentaron el día de su visita.
-
No hay cuidado -- dijo Iván
-- eran heridas sencillas de
atender.
-
Creo que nuestros médicos, no estarían de acuerdo con ustedes --
dijo con una sonrisa -- de hecho el médico del orfanato, no teniendo
motivos para confiar en la efectividad de la atención que se les había dado a
los niños, insistió en llevarlos a un hospital y practicarles algunas pruebas.
Iván y Giulian se miraron como
dos niños cogidos en falta.
-
Pero no hay nada de qué preocuparse
-- continuó ella --
todo estaba en perfecto orden. Aunque si se mostraron bastante curiosos,
con respecto a unas fracturas que mostraban los RX, y para las que nuestro
médico, que los ha atendido desde siempre, no supo dar ninguna explicación --
mientras ellos tenían cara de sorpresa, ella tenía una sonrisa
burlona -- Por cierto
-- dijo mirando a Giulian --
tengo entendido que fue usted el que atendió al pequeño Peter -- y
Giulian asintió casi con miedo -- muy bonito trabajo el que hizo con la herida
externa, y a pesar de que lucía como debía lucir, difícilmente habría podido
pasar desapercibido el hecho de que tenía una
fractura de cráneo.
Giulian enrojeció de un modo
como nadie recordaba haberlo visto enrojecer jamás. Sin embargo, luego de esto,
la religiosa los despidió con su amabilidad habitual, y sin más comentarios.
Cuando estaban a varios metros del Orfanato y a punto de desaparecer, Iván se
volvió a Giulian.
-
“Nadie va a notarlo”
-- dijo imitando la voz de
Giulian -- ¡Infeliz!
-
¡Hey! Yo no tengo la culpa que esta gente sea desconfiada --
protestó -- y en cualquier caso, lo importante es que el
chico está bien, y que esta señora no dirá nada ¿no?
-
Por suerte para ti, porque lo que eres tú, desconoces el significado
de la palabra discreción
Eve y Vlad, reían con regocijo
mientras los escuchaban discutir.
-
A falta de Dan, al menos tiene a Giulian para pelear -- le
dijo Eve a Vlad, y entre ambos se encargaron de la desaparición.
Un mes después de los sucesos de
Clever House, dos noticias de distinta
naturaleza, alteraron el orden en Arx. La primera de ellas, definitivamente
feliz para todos. Durante una cena, Eve y Vlad anunciaron su próxima boda. Los
chicos armaron tal jaleo, que durante un buen rato fue imposible escuchar a
nadie, mientras que Delos abandonó el comedor con la peor de las caras. Giulian
y Jonathan, se habían unido al alboroto, haciendo toda clase de bromas a Vlad.
Mientras que las chicas, con una rapidez impresionante, ya estaban planeando la
boda. Y efectivamente, a partir de ese día, todo fue preparativos y carreras.
El pobre Vlad apenas si tenía ocasión de estar con Eve, y ya Iván, Jonathan y
Giulian, estaban cansados de escucharlo quejarse en todos los tonos por este
asunto.
-
Idem -- le dijo Giulian una noche --
Eras tú el que quería casarse contra todo evento ¿no? Pues bien, ahora
“disfruta” de tu boda, y déjanos en paz.
-
No tenía idea de que casarse fuese tan complicado --
dijo él abatido
-
Y no lo es -- dijo Iván con filosofía --
pero a las chicas les gusta complicar las cosas.
-
Tal vez si hubieses estado en casa, algunos días antes de la boda de
Peter y Liz, habrías desistido de esta locura
-- dijo Jonathan
-
No seas estúpido Jonathan, quiero casarme, lo que no quiero es todo
este lío.
-
Bien, pero como eso no es culpa nuestra --
insistió Giulian -- ten piedad y no nos fastidies.
-
En los últimos días, no he podido hablar cinco minutos seguidos con
ella --
siguió quejándose Vlad -- parece que todo necesita de su intervención o
aprobación y…
-
Es su boda “genio” -- dijo Iván con fastidio
-
… todos parecen empeñados en alejarla de mí --
finalizó Vlad sin prestar atención a la interrupción de Iván
Jonathan miró ostensiblemente la
hora en su reloj, y luego a Vlad.
-
¿Tienes sueño? -- le preguntó
-
¿Qué?
-
¿Que si tienes sueño? -- insistió
-
No
-
Eso supuse -- dijo el chico
-- pues bien, entonces sube a su
habitación y echa todos los conjuros que te sepas a la maldita puerta, y luego
pues haz lo que se te dé la gana con tal de que nos dejes a nosotros
tranquilos.
Vlad se había quedado mirándolo
con los ojos como platos.
-
¿Qué? -- preguntó Jonathan y agregó con sumo
descaro -- Supongo que tendrás alguna idea de “qué” hacer
con ella ¿no? Porque si no es así, triste por ti hermano.
Vlad enrojeció violentamente y
salió dando un portazo, mientras era perseguido por las risas de aquellos tres
“pesados y pasados”
La segunda noticia que alteraría
el orden, pero en otro sentido, les llegó uno días después de la de la boda de
Eve y Vlad. Y generó reacciones totalmente distintas. Eowaz les comunicó, que
Arx comenzaría a recibir a los Arzhvaels a los que Nurión estaba persiguiendo
con mayor insistencia. Aunque en mayor o menor medida, todos estaban enterados
de que aquel era el fin primordial de haber abierto Arx nuevamente, quizá no
esperaban que la migración comenzara tan pronto. Sin embargo, los nuevos
habitantes empezarían a llegar a finales de esa misma semana, si podían ser
sacados de sus lugares de origen con éxito. Y los primeros en hacer su arribo
serían los miembros de la familia Lébedev.
En cuanto Giulian y Vlad se
enteraron de esto, sus rostros adquirieron la misma expresión pétrea, que
asumían cada vez que el nombre de cualquier individuo, aparecía asociado al de
Samantha, y sus ojos se tornaron de un azul tormenta. Danny, como de costumbre,
mostraba una total ausencia de expresión, lo que ya todos sabían que indicaba
una profunda ira. Mael, a pesar de no ser tan bueno como Danny, para suprimir
toda expresión, se controló con inmensa dificultad, pero sus ojos estaban
gritando su rabia. Y un quinto sujeto, Kenny McKenzie, alejó su plato perdiendo
por completo el apetito.
A pesar de ello, en el caso de
los Arzhaelíes, eran unos profesionales ante todo, y efectuaron la extracción
de manera impecable, y sin una sola baja en sus filas.
La llegada de los Lébedev, marcó
el inicio de una nueva etapa. Lo que no sabían, era qué tan pronto dejarían de
ser los únicos nuevos habitantes de la ciudadela. Porque a los pocos días, la
comunidad Arzhvael acudió a las urnas de votación para elegir a sus nuevas
autoridades, y por una abrumadora e indignante mayoría, habían elegido a
Bastian O’Neill, como nuevo Presidente del Consejo de Estado. Esto se tradujo
en un brevísimo lapso de tiempo, en una serie de reformas a las leyes, que pronto
comenzaron a demostrar a la ciudadanía, el tamaño de su error.
A partir de ese momento, casi no
había día en el que no recibieran
solicitud de asilo por parte de distintas personas y de diferentes
países, porque las cosas para los demás Arzhvaels, que vivían en distintas
latitudes, no estaban mucho mejor. Siendo Helgard, el país conformado
únicamente por Arzhvaels, era el modelo a seguir, además de que en Kelten, se
encontraba la Sede de la OMCA (Organización Mundial de Comunidades Arzhvaels),
y por tanto era allí donde se tomaban las decisiones que regirían las políticas
de todas las naciones con presencia de Arzhvaels en su territorio. Por
supuesto, Nurión se aseguró de tener mayoría de representantes en la mencionada
organización, y de este modo, todas sus leyes, decretos y normativas, luego de
ser sometidos a una discusión sumaria, eran aprobados de forma casi inmediata.
Una mañana especialmente triste,
Dorila arrojó el diario sobre la mesa. Giulian lo atrapó antes de que llagara a
ella y leyó el titular:
“Aprobadas simultáneamente, en sesión especial, dos leyes de suma
importancia para nuestras naciones. La primera, otorga el poder absoluto a
nuestro Presidente del Consejo de Estado, para tomar decisiones que vayan en
beneficio de nuestra comunidad, sin
previa discusión en asamblea. Y la segunda, se le otorga el permiso al
señor Bastian O’Neill, para poder ejercer simultáneamente las funciones de
Presidente del Consejo de Estado de Helgard, y Presidente de la OMCA…”
El artículo continuaba
explicando algunos otros tecnicismos legales, que seguramente serían ignorados
olímpicamente por el nuevo y flamante Jefe Supremo. La indignación de todos estaba en su punto
máximo.
-
Y así muere la democracia para nuestra raza --
dijo Iván con una mezcla de ira y tristeza
-
Alguien dijo una vez, que el día que una comunidad básicamente
democrática, pasara a manos del totalitarismo, sería porque sus ciudadanos
habían votado por ello -- dijo
Giulian -- y he aquí la mejor muestra de ello.
Con sumo pesar y con una tristeza
que ninguno de los chicos al menos, le había visto nunca, Eowaz se puso de pie
y los miró a todos.
-
Pasamos de ser los respetados miembros de una Orden, cuyo único fin a
través de los siglos, ha sido proteger y velar por la seguridad, la paz y la
libertad de nuestra raza, a ser los integrantes de una organización subversiva
perseguida por la ley -- les dijo
-- Pero a partir de ahora, los
precios que tenían nuestras cabezas, se elevaran al doble, porque desde hoy
somos resistencia armada en contra de un estado totalitario, y no podremos
descansar hasta haberle devuelto a nuestra nación, y a todas las que dependen
de nuestras leyes, esa paz, esa seguridad y esa libertad a la que todos
tenemos derecho. Aunque en ello, dejemos
nuestras vidas. Y creo que es momento de recordarles, que un Arzhaelí primero
renuncia a la vida antes que a la libertad.
-
Señor -- dijo Danny
-- yo no soy un Arzhaelí, ni
tengo la edad para serlo, pero le doy mi palabra de que no descansaré hasta
haber borrado a ese bastardo de la faz de la tierra, y ciertamente no me
importa si tengo morir por ello.
-
Y yo le juro por la memoria de mis padres --
dijo Sam -- que Bastian O’Neill la tendrá muy difícil en
contra de dos Douglas.
-
Y de los Natchzhrer -- agregó Gail
-- Y los McKenzie --
dijo Diandra con una mirada de profunda ira al recordar la muerte de sus
padres -- Y quizá yo sea el único Berserker vivo --
dijo Mael -- pero no debe cometer el estúpido error de
considerarme menos peligroso por ello, porque él mismo se encargó de hacer de
mí, su peor enemigo.
Eowaz los miró con profundo
orgullo, sin duda aquellos chicos, algún día seguirían los pasos de sus padres,
convirtiéndose en los Arzhaelíes de los que ya tenían el espíritu.
-
Bastian O’Neill, como todo tirano, trata de ahogar miserablemente su
inferioridad y su miedo, con la sangre de sus enemigos --
dijo Giulian -- pero no se ha dado cuenta que con ello, solo
está alimentando estúpidamente, al monstruo que algún día le cobrara una a una,
cada gota de esa sangre.
-
Pues que se prepare -- dijo Vlad
-- quizás nuestros días estén
contados, pero no serán menos que los suyos.
No sabían entonces, cuánto
dolor, cuántas lágrimas y cuánta sangre, aún
tendrían que ver, sufrir y
sentir, pero aún así, estaban dispuestos a darlo todo, y lo harían.
Fin
La continuación la comenzaré a subir en breve y llevará por nombre: L.M.A El destino
4 dias me tomo leer esta historia ahora CUANDO PUBLICAS LA CONTINUACION???? Chica quede colgadisima de esta historia esta excelentisisisiisisisima y ya veo q tienes otros blogs, q no dudo q sean historias excelentes como esta. anexame a tu lista de leedoras jajajaja xq aqui me tendras :)
ResponderEliminarHola Aleika...
Eliminarvaya! muchísimas gracias :-)... no sabes cuanto me alegra, la verdad pensaba q no había gustado la historia, pues nadie había comentado nada y por eso no me había preocupado por comenzar a subir la continuación,pero como veo q al menos tengo una seguidora intentaré montar el siguiente blog hoy mismo y te envío el enlace :-)
En verdad te estoy muy agradecida xq para quien escribe siempre es importante saber la opinión de los lectores, así q te agradezco te hayas tomado un minuto para dejarme tu mensaje :-D...
Saludos... IX
ok! esperare el enlace. ay no como crees, la historia esta genial. bueno a mi me gusto mucho :)
ResponderEliminarleo muchos blogs y no siempre los posteo pero para q te enteres de q lo hago te dejare unas lineas en los siguientes blogs tuyos :P
Hola de nuevo Aleika...
Eliminarvuelvo a agradecerte tu amabilidad y como lo prometido es deuda, aquí te dejo el enlace de la continuación de esta... kisses...
http://lmaeldestino.blogspot.com/