CAP. 25 NUEVA FAMILIA
Anne se aferró al brazo de su
esposo. Eve se paralizó cuando iba hacia la cama. Y Vlad volteó a mirar a Iván
que tenía la vista fija en el punto exacto donde estaba Sam.
Sam había cerrado los ojos al
mismo tiempo que Mael, y de inmediato, de algún punto cercano a su pecho,
comenzó a fluir una luz brillante que flotó por encima del cuerpo del niño,
quedó suspendida allí por unos segundos, y luego desapareció.
Sam escuchó la voz de Aderyn.
-
Mael -- estaba diciendo la niña --
¡Mael! -- dijo más fuerte y le sacudió ligeramente el
hombro
-
Déjalo -- dijo Sam
-- solo duerme
Iván se acercó, y comprobó que
efectivamente el chico aún respiraba.
Eve aún estaba paralizada al igual que Anne, pero parecieron volver en
sí, cuando escucharon a Peter.
-
Anne, los niños deben comer algo y descansar --
dijo
-
Sí, claro -- dijo Anne
-
Niños -- llamó Eve
-- vamos abajo un momento, podrán
venir de nuevo antes de irse a la cama.
En realidad ninguno quería
despegarse de allí, pero los estómagos de Danny y Gail, les recordaron
ruidosamente, que hacía mucho que se habían pasado la hora de la cena. De modo
que comenzaron a caminar sin protestar.
-
Ustedes también -- les dijo Iván a las niñas, que seguían sin
moverse
Finalmente ellas también
obedecieron. Una vez solos Peter se acercó también a la cama y miró a Mael, que
parecía dormir tranquilamente, y luego a Iván.
-
Eso fue… -- comenzó pero parecía no encontrar las
palabras adecuadas
-
Lo sé -- dijo Iván mirando a Vlad
Ambos estaban recordando las
palabras de Leanan.
-
Pero solo tiene once años
-- siguió diciendo Peter --
¿Cómo es posible?
-
Peter, ni siquiera estamos seguros de lo que sucedió aquí --
dijo Iván sensatamente -- así que por el momento será mejor no comentar
este asunto.
-
¡Oh vamos Iván! -- dijo Peter Jr
-- Tú viste al chico, y míralo
ahora. Las heridas han desaparecido y…
-
¿Heridas? -- preguntó su padre --
¿Qué heridas?
-
Fue atacado por otro Licántropo
-- le dijo él -- y
créeme papá, estaba en unas condiciones lamentables.
-
Aún así -- intervino Vlad -- aún
no sabemos si sobrevivirá, recuerda lo que dijo Alan.
-
Apuesto cualquier cosa a que lo hará
-- dijo Peter con convicción
Iván y Vlad también tenían muy
pocas dudas al respecto, pero no querían atraer más atención sobre los niños de
la que ya generaban, por lo que insistieron en mantener aquello en silencio. Y
en el caso de Peter Jr le ordenaron no comentar aquello con nadie, y siendo
como eran, sus superiores el chico debía obedecer.
A los niños les permitieron
pasar nuevamente por la habitación de Mael, antes de irse a la cama. Fue un
breve tiempo, pero obedecieron cuando los enviaron a sus habitaciones.
-
¿Conviene hacer venir a Alan?
-- preguntó Eve con duda, una vez
que estuvieron solos
-
Esperemos a ver cómo pasa la noche
-- dijo Iván
-
Yo me quedaré con él -- dijo su hermana
-
No, estás medio muerta Eve
-- le dijo él --
¿Cuánto hace que no duermes una noche completa?
-
Pero no puede quedarse solo, si despierta o…
-
Yo me quedaré -- dijo Vlad
-- y no me digas nada --
agregó mirando a Iván -- porque si Eve no ve una cama desde hace
tiempo, tú llevas mucho más
Terminaron allí la discusión, y
los hermanos se retiraron dejando a Vlad con Mael. Pero en algún momento de la madrugada, Vlad
sintió que alguien se acercaba, se levantó y caminó hacia la puerta llevándose
la mano al interior de su chaqueta, pero a medio camino se detuvo y sonrió.
Unos segundos después, Samantha asomaba la cabeza al interior.
-
Debería estar durmiendo señorita
-- le dijo él
-
No podía -- se disculpó la niña --
¿Puedo pasar?
-
Claro, sigue -- la autorizó
La niña entró y se acercó a la
cama. Acomodó de forma innecesaria las sábanas y se quedó mirando a su amigo.
-
¿Qué sucederá ahora con él, Vlad?
-- preguntó sin dejar de
mirarlo -- Escuchamos cuando Iván decía que no tenía más
parientes.
-
No debes preocuparte por eso, si…
-- iba a decir, si sobrevive,
pero se abstuvo de hacerlo -- Iván solicitó su custodia.
Samantha dejo de mirar a Mael en
ese momento y se volvió a Vlad.
-
¿Vivirá con nosotros? -- preguntó
-
Sí.
Una sonrisa iluminó sus
facciones, y al verla, Vlad deseó con todas sus fuerzas, que el chico lo
lograra.
Sam despertó con la sensación de
estar en medio de una carrera de Vliegend,
debido al bullicio. Con dificultad trató de abrir los ojos y sintió que unas
manos intentaban levantarla. Finalmente abrió los ojos, miró a su alrededor sin
moverse y su cerebro rápidamente le dio la información. Escuchó unos gritos y
prestó atención. Al parecer la señora McKenzie discutía.
-
… eres tan irresponsable como Giulian
-- estaba diciendo -- definitivamente el parecido no es solo
físico.
-
Anne por favor -- se escuchó al señor McKenzie con voz apenada
En ese momento Sam terminó de
alzar la cabeza y golpeó a Iván en la barbilla, ya que era él quien estaba a
punto de levantarla.
-
Lo siento -- dijeron ambos
-
Oh, cariño -- dijo Anne, modificando notablemente el tono
de su voz -- debes estar adolorida y cansada. Ven, te
acompañaré a la habitación para que descanses como es debido -- al
decir esto último miró muy mal a Vlad
Sam rápidamente registró los
hechos, y miró a Anne.
-
Señora McKenzie, yo quise quedarme a hacerle compañía --
dijo la niña -- y la verdad es que fui bastante irritante.
Aquello era una mentira
manifiesta, pero no estaba dispuesta a dejar que Vlad fuera víctima de la ira
de Anne, por culpa suya. Iván miró a Vlad, y éste intentaba sin mucho éxito,
ocultar la sonrisa. Eve por su parte pensó que si por algo no debía preocuparse
Sam, era por lo que le dijeran a Vlad. A aquel individuo lo traía sin cuidado
cualquier cosa u opinión que los demás sostuvieran sobre él, en ese aspecto,
casi estaba convencida de que superaba a Giulian.
Pero no hubo oportunidad para
nada, porque en ese instante, Mael abrió los ojos. Obviamente el alboroto,
también lo había sacado a él del sueño. Miró a su alrededor e inmediatamente no
solo identificó los rostros, sino que volvieron todos los recuerdos de los
últimos acontecimientos. Desde el momento en que habían asaltado su casa, y
había visto morir a su padre, hasta el instante en que había perdido la
consciencia después de haber sido brutalmente atacado. Luego de eso, todo se
volvía borroso y confuso.
-
Sam… -- dijo el chico, y todos voltearon a mirar
Samantha sonrió contenta y se
acercó de nuevo a la cama.
-
Hola cachorro -- lo saludó con una sonrisa -- ¿Te
sientes mejor?
-
Pues… sí -- dijo él
-- aunque me duele algo la
cabeza -- miró a los demás --
¿Está todo bien? Me pareció oír gritos.
Anne se sintió repentinamente
apenada, lo que la sacó de la sorpresa de ver al chico no solo despertar, sino
hacerlo aparentemente “bien”.
-
Lo siento cariño -- dijo la mujer
-- lamento mucho haberte
despertado.
El chico los miraba a todos con
cierto grado de confusión, de modo que Iván pensó que debía tener una charla
con él. Eve se hizo cargo de la situación y se dirigió a Anne.
-
Anne, será mejor que bajemos a ver que todo esté listo, los niños no
tardan en despertar -- y volviéndose hacia Sam --
Vamos Samantha, debes cambiarte.
La niña depositó un beso en la frente
de Mael antes de salir.
-
Me alegra que hayas despertado
-- le dijo --
volveremos más tarde, todos se van a poner muy contentos.
Una vez que quedaron solos, y
antes de comenzar a hablar con Mael, Iván miró en forma reprobadora a Vlad.
-
Disfrutas incordiando a los demás ¿verdad? -- le
dijo --
A veces pienso que Eve tiene razón en eso de que estás superando las
marcas de Giulian.
-
¡Oh, vamos Iván! -- dijo con fastidio -- No
le hacía ningún daño.
-
Eso lo sé, necio. Pero nada te costaba llevarla a su habitación, antes
de que Anne se diera cuenta, y así evitar toda esa escena --
pero luego que lo dijo, agregó -- pero insisto, te gusta el caos.
Vlad se limitó a sonreír, y
luego se volvieron a Mael, que los había estado escuchando sin entender nada.
-
¿Cómo te sientes? -- le preguntó
-- ¿Duele algo, aparte de la
cabeza?
-
No -- contestó el niño --
señor Natchzhrer, mi padre…
No concluyó la frase, e Iván
interpretó erróneamente lo que quería decir el niño. De modo que se preparó mentalmente
para darle la triste noticia.
-
Mael, tu casa fue asaltada y…
-
Lo sé -- lo interrumpió él --
puedo recordar eso, papá intentó protegerme pero eran demasiados --
concluyó con tristeza
-
¿Hasta dónde recuerdas? -- preguntó Vlad con cautela
-
Todo -- contestó Mael
-- vi cuando… --
pero se detuvo con un repentino nudo en la garganta
No fueron necesarias más
preguntas, Iván pudo acceder fácilmente a los pensamientos del niño y le hizo
un gesto a Vlad. Después de unos minutos de silencio, en los que permitieron
que el niño se recuperara un poco, reanudaron la conversación.
-
¿Cómo llegué aquí? -- preguntó
Entre Vlad e Iván le narraron la
visita de los niños y no omitieron el hecho de la terca insistencia de Danny y
los demás en sacarlo de allá y traerlo con ellos.
-
¿Qué va a suceder ahora conmigo?
-- quiso saber -- No
tengo a…
-
No te preocupes por eso, Mael
-- le dijo Iván --
solicité al Consejo tu custodia y ellos hicieron los trámites, de ahora en adelante yo soy tu tutor legal, y
si algo me sucediera, Vlad se haría
cargo.
En medio de su tragedia, aquello
representaba una luz de esperanza que iluminó el rostro del niño.
-
¿Quiere decir que… viviré con ustedes?
-- preguntó con precaución
-
Así es -- le contestó
Pero del mismo modo que la
esperanza había brillado en sus ojos por un momento, desapareció.
-
¿Qué sucede? -- preguntó Iván confundido y trató de bromear
un poco -- Pensé que te agradaría la idea. Es decir, sé
que no somos los individuos más simpáticos, pero…
-
Habla por ti -- lo interrumpió Vlad, captando la idea -- yo
sí lo soy.
-
No es eso señor Natchzhrer
-- dijo el niño apenado --
pero no quiero causar molestias.
-
¿De qué hablas? ¿Cuáles
molestias? -- preguntó Vlad
-- Te aseguro que si podemos con
Danny y Gail…
Pero Iván se dio cuenta que el
chico estaba verdaderamente preocupado y no era por ese camino que iban a
tranquilizarlo.
-
Mael, te aseguro que eres ni serás ninguna molestia -- le
aseguró Iván -- primero porque eres amigos de nuestros
niños, y segundo porque no estaríamos
tranquilos si te dejáramos en otras manos.
-
¿Por qué? -- preguntó con curiosidad
Iván y Vlad se miraron, y
llegaron a la conclusión de que lo mejor era decirle la verdad. Mael era un
chico juicioso, y como había dicho Vlad en una ocasión recientemente, Mael era
el “Iván” de esa generación.
-
Mael, escúchame con atención
-- le dijo Iván -- Sin
duda, una vez que se supiera tu situación en nuestra comunidad, habría muchas
familias que se habrían ofrecido a hacerse cargo de ti, pero digamos que somos
precavidos, y aparte de la razón que ya te dimos, es decir, que eres el mejor
amigo de los chicos, no queremos arriesgarnos a perderte.
-
Y con nadie estarás más seguro que con nosotros --
agregó Vlad
Pero Mael los miró con
confusión.
-
¿Perderme? No entiendo.
-
Verás, tú eres el último descendiente conocido de tu raza, y…
-
No puede ser -- dijo el chico
-- se que hay más Licántropos
porque…
-
No me has entendido -- lo interrumpió Iván a su vez -- los
Berserker son los más antiguos Licántropos de los que se tiene conocimiento, y
por lo tanto los que dieron origen a tu raza, pero eres el último descendiente
por línea directa.
-
De acuerdo -- dijo Mael
-- pero aún así ¿por qué habrían
de perderme?
-
Porque Nurión irá por ti en cuanto tenga noticias de que
sobreviviste -- le dijo sin adornos
-
¿Por qué? -- preguntó abriendo mucho los ojos
-
Muy sencillo -- dijo Vlad
-- porque ha hecho de ti uno de
sus peores enemigos al matar a tu padre.
La expresión de Mael cambió
drásticamente, al desconcierto lo sustituyó una fría determinación.
-
Y en eso tendría toda la razón
-- dijo con voz gélida --
porque si algún día tengo la oportunidad, me cobraré esto.
-
Él sabe eso -- dijo Iván
-- así que nunca cometas el error
de subestimarlo, te perseguirá sin descanso, y al menos hasta que estés en
condiciones de enfrentarlo, nos comprometemos a protegerte.
El niño los miró durante unos
momentos y luego su expresión se suavizó.
-
Gracias señor Natchzhrer
-- dijo -- y
también a usted señor Cornwall, espero algún día llegar a ser digno no solo de
su preocupación, sino de su afecto.
-
Pues eso depende -- dijo Vlad risueño --
porque si sigues llamándome “señor Cornwall”, te aseguro que no me resultaras ni siquiera
simpático.
-
No le hagas caso a ese payaso
-- dijo Iván, alborotándole el cabello -- porque ya lo eres.
Pero la conversación terminó
allí cuando la puerta fue abierta con violencia, dejando pasar a un escandaloso
Gail.
-
¡Cachorro! Sam nos dijo que
habías tenido la amabilidad de despertar
-- dijo sonriente
Las niñas entraron llevando
bandejas con el desayuno, y de último venía Danny. Las chicas colocaron las
bandejas precariamente en la cama, y saludaron a Mael con un beso.
-
Gracias -- les dijo él sonriéndoles
-
¡Vaya! -- dijo Gail
-- Veo que estar en una cama
reporta beneficios inesperados.
Este comentario le valió un
doloroso golpe en las costillas, propinado por Aderyn.
-
No le hagas caso al necio este
-- dijo Diandra --
Estamos muy contentas de que estés mejor.
-
Yo también estoy contento cachorro, pero no esperes que te bese --
siguió Gail
Mael rio y casi se ahoga con el
jugo que estaba bebiendo en aquel momento. Luego miró a Danny que había
permanecido en silencio.
-
¿No dirás nada? -- le preguntó
-
Sí -- dijo Danny --
si vuelves a darnos un susto como este, te juro que yo mismo te hago
pedazos.
Sam iba a protestar, pero vio a
Mael sonreír.
-
Gracias Danny, no voy a olvidarlo
-- y ambos supieron de qué
hablaba con exactitud.
Mael terminó de desayunar y miró
a Iván.
-
¿Puedo levantarme? -- preguntó
-
¿Te sientes bien como para ello?
-- preguntó él a su vez
-
Sí, lo único que no quiero en realidad es mirarme en un espejo --
dijo el chico
-
¿Y eso por qué? -- preguntó Diandra
-
Vamos Diandra -- le dijo él
-- el salvaje que me atacó debe
haberme destrozado la cara -- aclaró recordando el brutal ataque.
-
Bueno -- dijo Gail
-- en realidad nunca has sido
especialmente apuesto cachorro, pero la verdad yo no veo mucha diferencia --
concluyó riendo y acercándole un espejo
La primera intención de Mael fue
rechazarlo, pero luego se dijo sensatamente que era ridículo negarse, ya que no
podía pasar el resto de su vida huyendo de ellos. De modo que lo tomó y lo
colocó frente a su rostro. En cuanto vio su reflejo, su asombro no tuvo
límites.
-
Pero… ¿cómo es posible? -- dijo, y luego agregó -- se
que nuestra raza sana muy rápido, pero…
-
Cortesía de Sam -- dijo Aderyn
-- ella fue la que curó tus
heridas.
-
Aunque no sé para qué -- dijo Gail
-- con ellas te habrías visto al
menos más interesante.
Esta vez se ganó un doloroso
golpe en la cabeza, propinado por un objeto que no alcanzo a ver y lanzado por
Diandra. Mientras Mael miraba agradecido a Sam.
-
Gracias nena -- le dijo
Los niños estaban francamente contentos con la
recuperación de Mael, y los adultos
sorprendidos. Alan fue traído por Vlad
nuevamente, para hacer una evaluación y no podía creer lo que estaba viendo.
Sin embargo, todos llegaron al acuerdo de no hacer comentarios acerca de
aquello, e incluso a los niños les dijeron que había sido un error, y que en
realidad no lo habían atacado con veneno de Midgard.
De ese modo llegó el momento de
volver a la escuela, pero no tenían ni idea de lo que sería aquel año, y de lo
mucho que cambiarían sus vidas a partir de aquel momento.
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