Ninguno lo es...

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viernes, 2 de mayo de 2014

LA MAGIA DE ARZHVAEL El Inicio - Cap. 24 -

CAP. 24  PERSEGUIDOS

Iván miró a los niños, y aunque no había tenido tiempo de pensar en cómo darles aquella noticia, se vio en la necesidad de enfrentar aquello aún sin preparación.
-         Dime que… no es cierto  --  dijo Sam
El los miró con tristeza infinita, pero no podía mentirles.
-         Lo siento  --  dijo, y luego agregó  --  Será mejor que se sienten y escuchen.
-         ¡No!  --  chilló Diandra
De pronto todas las imágenes de su reciente tragedia, invadieron su cerebro y se negaba a aceptar nada como aquello. Anne intento tranquilizarse y hacer algo por los niños. Se acercó a Diandra y la abrazó en un intento por calmarla. Aderyn se encontraba en estado de shock, mientras que Danny y Gail, miraban a Iván como si él tuviese la culpa de lo sucedido.
-         ¿Y bien?  --  preguntó Danny en forma cortante
-         Escuchen  --  comenzó Iván  --  El padre de Mael, era un destacado activista político, que…
-         ¿Era?  --  lo interrumpió Gail, y él lo miró con pena
-         Sí, fue asesinado anoche  --  reconoció
-         Pero… ¿por qué?  --  insistió el chico
-         Porque era uno de los que hacía frente y oposición a los constantes intentos de Nurión, por interferir en los asuntos de estado  --  les explicó
Era muy poco probable, que los niños entendieran mucho aquello, pero esa era la razón.
-         Mael…  --  dijo Sam con un sollozo ahogado
-         Está vivo Sam, pero en muy mal estado  --  reconoció  --  no sabemos…
-         Un momento  --  lo interrumpió Danny  --  Mael es un Arzhvael, y a menos que…
-         Eso es lo que vamos a averiguar Danny  --  dijo Iván al ver lo que el chico estaba pensando, pero no había concluido  --  sabemos que no utilizaron la maldición homicida en su contra, pero en ocasiones el veneno de Midgard, demora un poco en hacer efecto, dependiendo de la cantidad utilizada.
Hubo un momento de silencio, en el que los chicos estaban procesando, en sus aún muy aturdidos cerebros, la información.
-         ¿Cómo permitieron que algo así sucediera?  --  dijo finalmente Gail
-         Gail, te aseguro que si nos fuese posible anticipar y evitar, que estas cosas sucedieran, no…
-         ¡Pues deberían!  --  le gritó Danny  --  ¿De qué sirve que sean los más poderosos Arzhaelíes de la historia si no son capaces de proteger a los suyos?
Iván sintió un enorme peso en el corazón, pero sabía que los niños estaban muy afectados por lo sucedido, y no podía culparlos o enfadarse por sus reacciones. Pero si bien podía con los ataques de Danny o de Gail, era simplemente incapaz de enfrentarse a las lágrimas de Sam y de Aderyn.
-         Quiero verlo  --  dijo Sam
-         Sam, en este momento…
-         Por favor… llévame con él… te lo suplico  --  imploró la niña
No sabía por qué, pero algo en aquellos ojos, le indicó que eso era lo que debía hacer.
-         De acuerdo  --  le dijo
-         Si ella va, nosotros también  --  dijo Gail
Iván los miró durante un momento evaluando la situación.
-         Ni lo pienses Iván  --  dijo Danny en un tono que Iván conocía muy bien, porque era el mismo que solía utilizar Daniel  --  ella no va a ningún lado sin mí.
Sabía que no tenía alternativa, de modo que envió un mensaje urgente a Vlad y a Eve.
-         ¡Iván, eso es una locura!  --  dijo Peter
-         ¡Son unos niños!  --  exclamó Anne  --  No puedes exponerlos a…
-         Con todo respeto señora McKenzie  --  dijo Danny  --  Mael es nuestro amigo, y es “nuestra” decisión.
-         Iván por favor  --  insistió Peter, ignorando a Danny  --  Aquello es zona de guerra y no…
-         Señor McKenzie  --  lo interrumpió Gail  --  Le estamos muy agradecidos por lo que ha hecho por nosotros durante estos dos últimos años, y no queremos faltarle al respeto, pero como dijo Danny, Mael es nuestro amigo, y no se abandona a los amigos cuando más nos necesitan.
-         Gail, Danny  --  intentó el hombre con desesperación  --  no tienen idea de lo que es aquello, esos sujetos no tendrán compasión, y menos si saben…
-         Eso carece de importancia, señor McKenzie  --  interrumpió Danny  --  podría estar en el mismo infierno, y allí iríamos si fuese necesario.
Peter miró a Iván con frustración, le parecía una locura y una irresponsabilidad de parte de Iván aceptarlo. Pero ciertamente él no tenía la autoridad para oponerse.
-         No puedo evitar que lo hagas  --  le dijo a Iván  --  pero ten en cuenta todo lo que estás arriesgando y sobre todo a “quién”  --  luego se volvió hacia Aderyn y Diandra  --  Y desde luego ustedes no irán.
-         Padre  --  dijo Aderyn con una voz desusadamente calmada en ella  --  Mael es tan amigo nuestro como de ellos, te pido por favor que no nos impidas ir.
-         De ninguna manera…  --  comenzó a decir mientras se acercaba a la niña, pero Gail se interpuso y tomó a Aderyn de la mano y la apartó.
-         Te sugiero entonces, tío  --  lo interrumpió Diandra  --  utilizar alguna maldición muy potente para impedirlo, y atenerte a las consecuencias de tu cobardía.
-         ¡Diandra!  --  exclamó Anne horrorizada, pero ya Danny se había colocado a su lado y aferraba su mano con decisión desafiando la mirada de los McKenzie
-         Lo siento madre, si Mael está mal, es nuestro deber estar con él, y si…  --  Aderyn hizo un enorme esfuerzo por deshacer el nudo de su garganta  --  si no… sobrevive,  no morirá solo.
Con la mano libre, Danny tomó la de su gemela y se volvió hacia Iván.
-         Cuando dispongas  --  dijo Danny  --  estamos listos.
Iván miró a los McKenzie con cierto grado de compasión, pero él sabía mejor que nadie, que entre los niños se había formado un lazo indestructible, que los mantendría unidos pasara lo que pasase, y lo sabía, porque él formaba parte de un grupo similar.
-         Hay cosas que no podemos evitar  --  les dijo a los McKenzie  --  y deben sentirse orgullosos de la lealtad y el valor de ellas. Prometo protegerlos a todos con mi propia vida.
Dicho esto, verificó que todos estuviesen firmemente sujetos y colocó un dedo en la frente de Danny. A continuación los estupefactos Mackenzie vieron desaparecer al grupo.

Eve caminaba nerviosamente de un  lado a otro, sin salirse del círculo mágico. De pronto se detuvo al percibir una presencia, pero la identificó aún antes de verlo aparecer.
-         ¿Y bien?  --  preguntó Vlad
-         No sé  --  dijo ella  --  pensé que tú me dirías.
-         No, solo recibí un mensaje diciendo que lo esperara aquí, y apenas si llego con tiempo, porque acabo de dejar a Alan con el chico y…
Se interrumpió cuando ambos lo sintieron.
-         No viene solo  --  dijo Eve
Se miraron preocupados y sacaron sus Athame.  Unos segundos después apuntaron hacia donde vieron el breve destello de luz, pero su sorpresa fue enorme al verlo aparecer en compañía de los niños. Guardaron apresuradamente sus Athame para recibir a los pequeños, solo que en esta oportunidad, sus saludos fueron enormemente tristes.
-         ¿Novedades?  --  pregunto Iván
-         Ninguna, apenas tuve tiempo de dejar a Alan y salir para acá  --  dijo Vlad
-         Bien  --  y se volvió hacia los niños  --  Escuchen bien, Mael está en un ala aislada del Hospital, este es un territorio que ha sido invadido casi en su totalidad por los Nemhain de Nurión, así que no deben ser vistos ¿de acuerdo?
Los niños asintieron. Y él se volvió hacia los otros.
-         Eve, Diandra y Aderyn están a tu cargo, yo me ocuparé de Gail y Samantha y Danny es tu responsabilidad Vlad.
-         Bien  --  dijeron ellos
-         Intentemos no ser vistos, pero a la menor señal de peligro, no esperen  nada, solo sáquenlos de allí  ¿está claro?  --  ambos asintieron  --  Bien, vamos allá.
Eve sujetó a las niñas, y mientras Vlad lo hacía con Danny recibió un último mensaje de Iván.
-         Recuerda Vlad, si los ven, será por él por quien vayan primero.
Desaparecieron y cuando los niños abrieron los ojos, estaban en un edificio que parecía haber sido golpeado por una fuerza destructora.  Se quitaron sus Skik y cubrieron a los niños con ellas, antes de comenzar a avanzar apresuradamente por un largo pasillo.  Se detuvieron ante una puerta, miraron a ambos lados del pasillo, y luego entraron.
A los niños se les encogió el corazón cuando vieron a Mael.  Solo era visible su cara y sus brazos, pero en ambos lugares, presentaba terribles heridas.  Alan se volvió y miró con sorpresa a los pequeños, pero nada dijo, en tanto Peter, el hermano mayor de Aderyn estaba a punto de protestar, cuando Iván se lo impidió.
Si los niños se sorprendieron de ver al Läkare de Develieng allí, no dieron muestras de ello, aunque tal vez solo estaban demasiado impresionados con Mael.
-         ¿Alan?  --  preguntó Iván
-         Lo lamento  --  dijo el hombre  --  no es mucho lo que puede hacerse, le he administrado un brebaje para que no sufra dolor, pero…
-         ¡No!  --  dijo Aderyn adelantándose  --  No puede dejarlo morir, no puede.
Peter detuvo a la niña y la abrazó, mientras ella  lloraba en sus brazos.
-         Las heridas externas no son el problema  --  continuó Alan  --  fueron causadas por un Licántropo artificial, y su sangre Berserker es mucho más poderosa que eso, el problema es el veneno, está destruyéndolo por dentro.
Sam se apartó de Iván y se acercó a la cama. Una vez que ella lo hizo, los demás también parecieron salir del estupor y se acercaron también.
-         Esto no puede estar pasando  --  dijo Diandra
-         Va a ponerse bien  --  aseguró Danny  --  “tiene” que ponerse bien.
-         ¡Vamos cachorro!  --  dijo Gail  --  No puedes hacernos esto.
Aderyn se había soltado de los brazos de Peter, pero no dijo nada, solo pasaba su mano por los cabellos de Mael.
-         Creo que no fue una buena idea traer a los niños  --  dijo Alan en voz baja
-         Tenían derecho a verlo, es su amigo y no me habría perdonado que no hubiesen podido despedirse de él  --  le contestó Iván
Pero mientras ellos discutían lo más bajo posible, para evitar que los niños escucharan, Sam había comenzado a deslizar su mano por encima de las heridas del rostro y los brazos de Mael, y conforme iba pasando, estas se iban cerrando.
Vlad le hizo una seña a Iván, y éste se giró, al mismo tiempo que Alan.
-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  exclamó el hombre
-         ¿Qué?  --  preguntaron Eve y Peter
-         Las heridas… las está cerrando y están desapareciendo.
-         ¿Y qué?  --  preguntó Peter  --  es decir, ya sé que eso no ayuda en nada, pero…
-         Son heridas producidas por un Licántropo, Peter  --  dijo Vlad  --  esas heridas no se curan, cicatrizan, pero no se borran.
-         Pero era uno artificial  --   insistió el muchacho
-         Da lo mismo, auténtico, infectado o artificial, esas heridas no se curan jamás  --  dijo Alan aún asombrado y quiso acercarse, pero Iván lo detuvo
-         Déjala Alan, como dijo Peter sabemos que eso no ayudará, pero los hará sentir mejor  --  le dijo
Pero mientras los chicos estaban distraídos mirando a Sam curar a Mael, Iván, Vlad y Eve se tensaron.
-         Alan vete  --  dijo Vlad  con apremio  --   ¡ahora!
Eve e Iván se habían acercado a los chicos.
-         Debemos irnos  --  les dijo Iván
-         Acabamos de llegar  --  protestó Gail
-         No tenemos tiempo para discutir  --  dijo Iván  --  Eve,  llévatelos  --  le ordenó
-         ¿Y tú?  --  preguntó Sam
-         Vlad, Peter y yo los cubriremos  --  le contestó  --  Dense prisa.
-         Un momento  --  dijo Danny  --  ¿Y Mael?
-         No podemos hacer nada por él  --  dijo Peter
-         Pero no vamos a dejarlo aquí  --  protestó Sam
-         No tenemos tiempo, deben salir ahora  --  los apremió Vlad
Los niños fueron conscientes del peligro, cuando comenzaron escuchar la conmoción preveniente del exterior, y en ese momento escucharon un estruendo demasiado  cerca.
-         ¡Vlad, llévate a Danny!  --  gritó Iván
-         ¡No me iré de aquí sin él!  --  porfió Danny señalando a Mael
-         ¡No podemos dejarlo morir en este lugar!  --  dijo casi al mismo tiempo Gail
-         ¡Maldición!  --  exclamó Vlad
Pero quitó las sábanas y cargo al chico.
-         ¡Vamos Danny!  --  le dijo una vez que tuvo sujeto a Mael
En ese momento la pared de la habitación se agrietó y comenzó a caer.
-         ¡Peter, llévate a los demás!  --  gritó Iván  --  ¡Eve y yo nos haremos cargo, aquí!
Peter reunió a Gail y a las niñas, justo en el momento en que varios individuos hacían su entrada. El que venía al frente, alcanzó a ver a los niños.
-         ¡ZAKVAT!  --  lanzó el hombre en un intento por detenerlos
-         ¡AFLEIDEN!  --  lo detuvo Eve
-         ¡DUWEN!  --  la fuerza del rayo que salió de la Gwialen de Iván hizo que los sujetos se tambalearan hacia atrás
-         ¡Olvídense de estos!  --  estaba ordenando uno de ellos  --  vayan tras los chicos. Cometiste un error Natchzhrer
Pero aquello era más fácil decirlo que hacerlo, al menos mientras Eve e Iván estuviesen allí.
-         ¡DEFIGO!  --  Eve los inmovilizó
-         ¡SMALLE!    --  e Iván estrechaba el cerco
-         Me tienes harto Natchzhrer  --  exclamó uno de los atacantes  --  eres demasiado molesto
-         No tienes idea de cuan molesto puedo ser  --  dijo Iván  --  ¡FLAGELLO!  --  y el hombre sintió como si le hubiesen dado un golpe en pleno estómago
-         Ya están seguros   --  se comunicó Iván con su hermana  --   vámonos ¡ahora!  --  ¡DYMCHWEL!  --  lanzó contra el techo, y este se desplomó en el momento que ellos desaparecían
Los gritos y las furiosas maldiciones de los que estaban allí, fue todo lo que se pudo escuchar.
-         ¡Maldita sea!  --  dijo uno 
-          Estoy seguro de que eran los Douglas  --  se escuchó la voz de uno que salía de debajo de los escombros  --  y perdimos la oportunidad de seguirlos
-         El Jefe no estará nada contento   --  dijo otro
-         No tiene por qué enterarse.
-         Intenta mentirle y será lo último que hagas imbécil.


Vlad apareció a las puertas de la casa de los McKenzie.
-         ¿Y los demás?  --  preguntó Danny
-         No deben tardar, vamos, debemos llevarlo dentro  --  lo apuró
Y aunque Danny obedeció, sentía un nudo en el estómago. Iban a mitad de camino, cuando apareció Peter con los otros. Danny se volvió en cuanto escuchó la voz de su hermana. Buscó con la mirada a Iván y a Eve, pero no los vio. Los chicos corrieron hasta darles alcance. Vlad interrogó con la mirada a Peter.
-         Eran muchos  --  dijo únicamente el chico
Vlad caminó más a prisa, porque si era necesario una vez que los niños estuviesen seguros dentro, él regresaría.
Los McKenzie corrieron a recibirlos.  Durante las últimas dos horas, habían permanecido en un estado de nervios terrible. De modo que verlos aparecer fue un gran alivio.
-         ¿Dónde puedo ponerlo?  --  preguntó Vlad sin ceremonias  --  Debo volver.
-         Dámelo  --  dijo el señor McKenzie  --  yo me haré cargo
-         Pero ¿por qué te vas?  --  quiso saber Anne, temiendo que su hijo volviese a aquel lugar con Vlad.
-         Anne  --  dijo Peter en tono de advertencia
-         Lo siento  --  dijo Vlad  --  pero la situación allá era comprometida y no puedo dejarlos.
-         Anne  --  dijo el señor McKenzie mientras caminaba hacia las escaleras  --  quieta los hechizos protectores para que pueda desaparecerse desde aquí.
-         No es necesario  --  dijo Vlad, una vez que Peter había subido con las niñas y Mael  --   es mejor que no lo hagan. No sabemos en qué momento pueden estarlos vigilando y…  --  se detuvo bruscamente al sentir la presencia
Caminó hacia la ventana y luego corrió hacia la puerta. Gail y Danny corrieron tras él y el corazón les dio un vuelco. Eve e Iván se acercaban por el sendero de entrada, pero Iván se sujetaba el brazo de donde fue fácilmente visible, que brotaba mucha sangre.
-         ¡Papá!  --  exclamó Gail corriendo hacia él
-         Tranquilo  --  dijo Iván  --  no es nada.
-         ¿Cómo que nada?  --  preguntó Danny  --  Pareces una fuente.
Terminaron de hacer el camino hasta la casa, y una vez dentro Eve procedió a curarle la herida.
-         ¡APROAPE FHOIRCEANNADH!  --  la herida comenzó a cerrarse
-         ¿Por qué tardaron tanto?  --  preguntó Gail
-         Debíamos perderlos  --  le contestó Iván
-         ¿Cómo es posible que sigan a alguien que desaparece en el aire?  --  preguntó Danny
-         Porque siempre se deja un breve rastro mágico, y si se dan la suficiente prisa, pueden encontrarte  --  dijo Vlad
-         ¡Demonios!
-         ¿Cómo está Mael?  --  quiso saber Iván
-         No sé, Peter lo llevó a una habitación y yo me disponía a regresar por ustedes.
Los chicos se habían olvidado por un momento de Mael, al ver llegar a Iván herido, pero en cuanto éste preguntó por el niño, éstos recordaron el penoso estado en el que se encontraba su amigo. Dieron vuelta y se dispusieron a subir, seguidos de los mayores.
-         No están preparados para enfrentar esto  --  dijo Eve, en voz baja  --  son demasiado pequeños
-         Nunca se está preparado Eve  --  dijo Vlad  --  ¿Acaso lo estábamos nosotros, cuando murieron Daniel y Amy?
Entraron a la habitación y vieron a las niñas a los lados de la cama. Aderyn lloraba en silencio, Diandra no lloraba, pero tenía una expresión muy triste y sostenía una de las manos del chico. Sam tenía una mano en su frente, cuando lo vieron abrir los ojos.
-         Bienvenido  --   Sam trató de sonreír  a través de las lágrimas
-         Gadael I mi farw, gan fod gen i ddim byd, fi yw’r  unig  --  dijo de forma apenas audible
Los niños miraron a los mayores con expresión de desconcierto.
-         ¿Qué dice?  --  preguntó Danny
Eve se secó una lágrima y trató de responder, pero no pudo, de modo que fue Vlad quien lo hizo.
-         Dice: “déjenme morir, ya no me queda nada, estoy solo”
-         ¡No!  --  dijeron todos los niños, mirando a Mael
-         Escúchame infeliz, si se te ocurre morirte, voy a perseguirte allá  a donde quiera que vayas y…  --  pero Danny no pudo concluir, el nudo en su garganta se lo impedía
-         Vamos  cachorro, somos un equipo, si tu faltas…  --  pero tampoco él pudo seguir adelante
-         N annhymerus colli chi, merch  --  dijo Mael, mirando a Sam y ella miró a Vlad
-         Dice, te echaré de menos nena  --  tradujo él
Sam no dijo nada, Mael cerró los ojos y ella le colocó la mano sobre la frente de nuevo.



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