Ninguno lo es...

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viernes, 2 de mayo de 2014

LA MAGIA DE ARZHVAEL El Inicio - Cap. 54 -

CAP. 54 NUEVA REALIDAD…

Después de una semana, la vida en el Castillo comenzó a hacerse monótona para los chicos. Ya lo habían recorrido casi todo, de manera que los días se hacían menos divertidos. Las noticias que llegaban del exterior, no eran precisamente alentadoras. Peter y Anne, todavía no habían podido ir a ver a las niñas, aunque les escribían con frecuencia. Kenny se trasladaría a Clever House, junto con Jason, Urs y otro grupo de Krigers. Esta noticia emocionó mucho a lo chicos, y en especial a las McKenzie, pero no fue del especial agrado de los gemelos, más era una decisión de Eowaz y aunque aquella era su casa, de momento era también  la nueva Sede de los Arzhaelíes y debían acatar las órdenes de Eowaz. Kenny era un Kriger conocido y podía ser perseguido por su relación con los McKenzie. En el caso de Urs y Jason, era bien sabido que comandaban los grupos de Eve e Iván, de modo que estaban en una situación parecida.
El día que se suponía llegarían los nuevos inquilinos, Iván bajó a desayunar y se encontró con los gemelos en el Comedor, parados al lado de la ventana con expresión idéntica.
-         ¿Buenos días?  --  dijo con duda, ya que las tormentosas miradas eran presagio de un mal día
Ambos se limitaron a un gesto con la cabeza, y siguieron bebiendo de sus tazas. Iván los miró durante unos minutos, pero ambos eran lo bastante hábiles como para descubrirse ante él, sin embargo, Iván estaba seguro que aquel silencio aparente, era eso justamente, y que entre ellos tenía lugar un intenso diálogo.  De modo que lo intentó de otro modo.
-         ¿Sucede algo malo?  --  pero ninguno contestó
Trató de identificar a Vlad, ya que siempre le había resultado más fácil con él. Pero como ambos seguían mirando por la ventana, le era difícil.
-         Ya está bien   --  les dijo acercándose  --  ¿Cuál es el problema?
-         McKenzie  --  dijeron ambos
Iván frunció el entrecejo, aquello no le decía mucho, tenían a cuatro de ellos en casa, de modo que la información era escasa. Los gemelos se giraron por fin.
-         De acuerdo  -- dijo Iván  --  ¿Cuál de ellos?
-         No seas necio Iván ¿cuál va a ser?  --  dijo uno de ellos
-         Necesito algo más fuerte que esta porquería  --  se quejó el otro mirando su taza y caminando hacia un aparador
Ambas frases le dieron una idea clara a Iván de quien era quien. Solo Vlad solía anteponer el “necio” a su nombre, y solo Giulian podía pensar en beber a aquellas horas.
-         Bien, es posible que sea necio pero aún no soy adivino  --  le dijo a Vlad
-         Kenneth McKenzie  --  dijo finalmente
-         ¿Qué sucede con él?
-         ¿Has tenido oportunidad de notar cómo mira a Sam?  --  le preguntó Vlad
-         Porque si no lo has hecho, te sugiero aproveches de hacerlo antes de que yo le saque los ojos  --  dijo Giulian
Iván los miró boquiabierto, e hizo un rápido repaso mental de las veces que había visto a aquel chico en compañía de Sam, desde aquel lejano día en que había ido a verla en su cumpleaños, hasta el día de la boda de Peter.
-         A ver  --  dijo  --  tal vez, solo tal vez, el chico se sienta atraído por ella, pero ¿Qué hay de malo en ello?
Dos pares de fríos ojos azules se clavaron en él con tal fuerza, que lo hicieron retroceder.
-         Por si no lo has notado…  --  dijo Vlad
-         … todavía es una NIÑA  --  completó Giulian
Iván los miró sin poder creerlo.
-         Y son ustedes el par de mayores desvergonzados con los que me he topado  --  le dijo  --  ¿Recuérdenme a qué edad comenzaron ustedes a perseguir chicas? Y más específicamente, qué edad tenían esas chicas.
-         Eso es diferente  --  dijo Vlad
-         Esta, es “nuestra” chica  --  agregó Giulian
-         Escúchenme ustedes dos, par de imbéciles. Está bien que la cuidemos, es más, si no lo hiciéramos, Amy nos haría la vida miserable desde donde quiera que estuviese, pero una cosa es cuidarla y otra muy distinta asfixiarla  --  hizo una pausa y continuó  --  Kenneth McKenzie es un buen chico, honesto, respetuoso y es hijo de un amigo nuestro. Así que me harán el favor de comportarse como personas razonables y lo dejaran en paz.
-         Eso está sujeto a cómo se comporte él  --  dijo Vlad
-         Si no hace nada estúpido, es posible que logre salir de aquí entero  --  aseguró Giulian
-         Claro, y eso lo dicen los mismos sujetos que a los trece años fueron sorprendidos en las habitaciones de las chicas, a los catorce fueron encontrados en el aula de Metamorfosis dándole “clases prácticas” de anatomía a cuatro chicas, y a los quince casi son enviados a Fangelsi por amanecer en las camas equivocadas.
-         Pues no puedes negar que tenemos la experiencia suficiente, como para determinar si el imbécil se equivoca  --  dijo Giulian con la mayor desvergüenza
-         O para ver si tiene intenciones de hacerlo.
Aunque Iván tenía verdaderos deseos de golpearlos, tuvo que hacer un gran esfuerzo, porque venían entrando Eve y Dorila. Su hermana se acercó a saludarlo y luego miró a Giulian.
-         ¡Giulian Cornwall, aún no son las ocho de la mañana!  --  dijo en tono acusador al detectar el olor a alcohol
-         Yo también tengo reloj, Vampi.
-         Oh sí, lo que no tienes es juicio
-         ¿Y cuál es la novedad?  --  preguntó Dorila
-         Creo que es hora de abandonar la escena  --  dijo Vlad y ambos salieron del Comedor
-         Iván ¿cómo es posible que los…
-         A  mí no me digas nada, no soy su padre  --  la cortó él y salió también
Sam despertó como siempre temprano, pero sabía que ni su hermano ni los demás lo habían hecho aún, de modo que se quedó en la cama otro rato. No le gustaba comer sola, y aunque normalmente los gemelos, Iván, Eve o incluso a Jonathan, solían acompañarla, no le gustaba molestar a nadie y sabía que ellos estaban ocupados. De modo que se quedó en la cama pensando en lo que harían a partir de ahora. Le apenaba no poder volver a Develieng, pero estaba consciente que aquella no era una opción, así que debía preguntar cómo completarían su educación. A pesar de estar segura de que los demás aún seguían dormidos, estaba a punto de levantarse cuando llamaron a la puerta, ella autorizó la entrada e Iván asomó la cabeza.
-         ¿Te sientes bien?  --  le preguntó
-         Sí ¿por qué?
-         Me extrañó que no hubieses bajado aún  --  le dijo él
-         Es que decidí esperar un poco, dando tiempo a que los demás se levantaran.
-         ¿Debo suponer que nuestra compañía ya no es agradable?
-         ¡Claro que no!  --  dijo ella consternada  --  Pero ustedes siempre están ocupados y no me gusta la idea de interrumpir
-         Pues se equivoca usted lastimosamente señorita  --  le dijo él  --  porque yo aún no he desayunado esperándola.
Sam sonrió y se lanzó fuera de la cama, corrió hacia el baño y antes de entrar se volvió.
-         Espérame, no me tardo nada.
-         De acuerdo, pero te esperaré afuera  --  le dijo cuando ya ella había entrado al baño
Diez minutos después bajaban las escaleras y Giulian venía subiendo.
-         ¡Vaya!  Te quedaste dormida hoy, princesa  --  le dijo
Los tres se encaminaron al comedor y al llegar Vlad conversaba con Eve.
-         ¿Decidiste unir el desayuno con el almuerzo?  --  le preguntó sonriendo  --  Nos tienes pasando hambre
-         Déjenla en paz, no tiene por qué levantarse de madrugada  --  dijo Eve  --  No le hagas caso nena, dos de ellos son lo bastante necios como para desayunar solo café, y el otro prefiere algo más…
-         Vampi  --   la interrumpió Giulian  --  ¿No tienes algo mejor qué hacer, que amagarnos el desayuno?
-         ¡Giulian!  --  exclamó Sam
-         Descuida Sam, ya te acostumbrarás a su retorcido sentido del humor  --  dijo mientras caminaba hacia la puerta
Como de costumbre, cuando iban a la mitad del desayuno, aparecieron Aderyn y Mael y terminando, llegaron los demás. Como Sam ya había comido, decidió preguntar por lo que había estado pensando.
-         Iván, sabemos que no podemos volver a la escuela   --  comenzó  --  ¿Cómo concluiremos nuestra educación?
Danny y Gail casi se atragantan.
-         ¡Sam, apenas están comenzando las vacaciones!   --  exclamó Gail
-         Ya habíamos pensado en eso  --  dijo Iván ignorando el comentario de Gail  --  Eowaz opina que entre todos estamos en capacidad para instruirlos, de modo que Eowaz les impartirá sus clases de Alquimia, Eve las de Historia, Angreb y Varnir estará a cargo de Giulian, Metamorfosis la verán con Vlad y Speller y Curses conmigo. Cytserau ya no la verán, porque todos ustedes aplicaron para Arzhaelíes, por lo tanto esa materia ya no la verían más.
-         ¡Genial!  --  dijeron Gail y Danny
-         Pero faltan materias  --  dijo Mael
-         Cachorro, cinco materias son más que suficientes  --  dijo Gail  --  ¿Por qué tienes que amargarnos la existencia preguntando por más?
-         Mael tiene razón, solo que no las ven en el primer año de Estudios Avanzados, y confiamos que para cuando les toque ver el resto, todo esto se haya resuelto.
-         Lo mejor de todo   --  dijo Danny muy contento  y mirando a Sam  --  es que nos deshicimos de tu novio.
Giulian y Vlad escupieron el café en todas direcciones.
-         ¿Su QUE?  --  preguntaron ambos
-         Casander Lébedev  --  dijo Mael en tono sombrío  
-         Ya les habíamos hablado de él  --  agregó Gail
-         Pero nunca mencionaron que fuera su…  --  pero las palabras se negaban a salir de la boca de Giulian
Sam se puso de pie, miró a su hermano a Gail y a Mael, en forma decididamente peligrosa.
-         En primer lugar, Casander NO es mi novio, en segundo, si lo fuera no sería problema de nadie, y en tercero  --   los miró en forma maligna  --  yo en su lugar tendría mucho cuidado de ahora en adelante  -- y comenzó a pasearse alrededor de ellos  --  por donde caminan, lo que comen, o lo que beben  --  Gail escupió el jugo, y ella sonrió con satisfacción  --  Al próximo que quiera decir estupideces, o meterse en lo que no le importa, le convendría recordar de lo que soy capaz.
Dicho esto, les dio la espalda y abandonó el Comedor.
-         Está loca  --  dijo Gail
-         Pues si me preguntan  --  dijo Aderyn  --  se lo tienen merecido
-         Pero no estamos preguntando  --  protestó Danny malhumorado
-         Ten cuidado Douglas  --  advirtió Diandra  --  no sabes lo que puede haber en tu comida
Ambas se levantaron y salieron tras Sam. Danny apartó el plato con duda, mientras Iván reía.
-         Bueno, no pueden decir que no ha sido bastante clara, y que no están suficientemente advertidos “todos”  --  dijo haciendo énfasis en la última palabra y mirando con intención a los gemelos
Sam subió a toda prisa las escaleras, quería estar sola y se introdujo en una habitación cualquiera. Se sentó en la cama y escondió el rostro en las manos. No sabía por qué estaba tan molesta. Era cierto que los chicos se habían pasado todo el año molestándola con el asunto de Casander, pero era la primera vez que reaccionaba tan mal, y no entendía por qué. Una vez Iván había dicho que solo nos molesta aquello que es verdad. De modo que se preguntó, si su problema era que realmente le gustaba Casander. Se detuvo a pensarlo por un momento, era un chico guapo, simpático y siempre había sido sumamente educado y atento con ella, por lo que le agradaba su compañía ¿Significaba eso que le gustaba lo suficiente como para ser su novia? El se lo había pedido muchas veces, pero por alguna razón, todo lo anterior no le parecía suficiente como para aceptarlo. Por primera vez  desde que había regresado a su mundo, se sintió sola, pero no en realidad sola, lo que realmente quería era a su madre. Este pensamiento le hirió el corazón, y comenzó a llorar de forma desconsolada.
Después de un rato, se dedicó a mirar la habitación donde se encontraba. No la recordaba de sus excursiones por el Castillo. Estaba toda pintada de un azul pálido, la colcha de la cama y las cortinas eran rosadas, y la alfombra era muy mullida. Escuchó un ruido pero cuando volteó, no vio nada. Ya comenzaba a acostumbrarse a los sonidos extraños de aquella casa. Se levantó y caminó hacia una pintura. En ella aparecía una chica más o menos de su edad, de cabellos negros como los suyos pero de ojos tan azules como los de los gemelos. De pronto sintió una presencia y supo quien era antes de volverse.
-         Estoy bien.
-         ¿Segura?
Se giró y Giulian sintió deseos de hacerle mucho daño a alguien, al ver que había estado llorando.
-         Princesa…
Ella corrió y se refugió en sus brazos. Ciertamente no eran los de la madre que había deseado hacía un momento, pero eran unos donde se sentía segura, y podía llorar aunque no supiera por qué. Él por su parte, no tenía ni la más mínima idea de qué decir o hacer, de modo que se limitó a abrazarla y esperar que se calmara. Por un momento la recordó cuando era una bebe, y Sabrina decía que solo dejaba de llorar cuando él la alzaba en brazos. Y al parecer era cierto, porque unos minutos después dejó de hacerlo.
-         ¿Mejor?  --  le preguntó y ella asintió  --  Igual que cuando eras pequeña  --  le dijo
-         ¿Cómo?
-         Estaba recordando que cuando eras pequeñita y comenzabas a llorar, Sabrina recurría a mí para que te calmara, e invariablemente en cuanto yo te cargaba dejabas de llorar.
-         Pues parece que no he cambiado mucho  --  le dijo intentando una sonrisa
Él le limpió la cara y luego ella se giró.
-         ¿Es Angela?  --  le preguntó señalando la pintura
-         Sí, es Angela cuando tenía quince años  --  le dijo
-         La querías mucho ¿verdad?  --  le dijo después de mirarlo un momento y fue algo que sintió más que pensó.
-         Más de lo que te imaginas  --  le contestó con tristeza  --  ¿Bajamos?  Todos están preocupados por ti. Y Danny, Gail y Mael, creo que no comerán ni beberán en los próximos días  --  finalizó con una sonrisa
-         ¿Cómo supiste que estaba aquí?  --  preguntó mientras salían
-         Adiviné
-         Mentiroso, enviaste a buscarme
Y ambos rieron. El almuerzo se desarrolló en paz aunque los chicos comieron con extraordinaria precaución, lo que causó el regocijo de las chicas y la extrañeza de Eve.
-         ¿Qué les pasa a ustedes?  --  preguntó  --  ¿No les gusta la comida?
-         Es que repentinamente han decidido comer con decencia  --  dijo Diandra intentando no reír
-         Claro, y yo casi que lo creo
Pero no discutieron más sobre el asunto. A media tarde llegaron Kenny y los Kriger, los chicos estaban en el salón de música y salieron a toda prisa.
-         Bienvenidos  --  los estaba saludando Eowaz
-         Gracias señor  --  dijeron ellos
Saludaron al resto de los Arzhaelíes en la forma acostumbrada, y  luego Kenny se volvió para saludar a su hermana, a su prima y a los chicos. Diandra y Aderyn casi lo derriban al lanzarse en sus brazos, mientras que los chicos si bien estaban muy contentos de verlo, fueron mucho menos efusivos limitándose a un apretón de manos. Pero cuando Kenny se detuvo frente a Sam, habría corrido muy lejos si hubiese podido ver las miradas asesinas de los gemelos.
-         Señorita Douglas  --  le dijo
-         Señor McKenzie  --  contestó ella
Pero un minuto después de este juego infantil que aún persistía, ella se lanzó en sus brazos al igual que lo habían hecho antes Aderyn y Diandra, para enorme consternación de los gemelos que sintieron el impulso de echarlo a patadas.
-         ¿Cómo estás preciosa?  --  preguntó él
-         Bien ¿y tú?
-         Bien, pero ahora, mejor  --  le dijo y pasándole un brazo por los hombros se alejaron del grupo
Lo chicos habían asistido a todo esto en silencio, mientras que Diandra y Aderyn se miraban de forma cómplice.
-         Bueno  --  dijo Gail  --  entre Casander y Kenny…
-         Este es menos malo  --  reconoció Danny
-         El menor de dos males, sigue siendo un mal  --  dijo Mael en tono sombrío
Los gemelos casi fueron tras Sam y Kenny, pero Iván los retuvo.
-         Les conviene recordar de lo qué es capaz  --  les dijo en tono jocoso, mientras ellos lo fulminaban con la mirada

Sam había vuelto al salón de música en compañía de Kenny, y en cuanto los chicos se encaminaron hacia allá, Diandra y Aderyn los hicieron detenerse.
-         Gail  --  dijo Aderyn  --  dijiste que iríamos a ver el patio interior
-         ¿Ahora?
-         Pues claro ¿o es que piensas dejarlo para navidad? 
-         Pero Sam…  --  comenzó Mael
-         Olvida a Sam, ella está distraída ahora  --  dijo la chica
-         Aún así creo que deberíamos esperarla  --  opinó Danny
-         Douglas  --  intervino Diandra  --  ¿no eras tú el más interesado en treparte al dichoso muro?
Finalmente y aún no muy convencidos, los chicos se dejaron arrastrar al exterior, pero antes de salir Vlad los detuvo.
-         ¡Hey, hey! ¿A dónde se supone que van?
-         Queríamos echarle un vistazo al patio interior  --  dijo Gail
-         ¿Y lo harán sin Samantha?  --  preguntó Giulian
-         Eso dije yo  --  se defendió Danny  --  pero…
-         Ella no está muy interesada en verlo  --  dijo Diandra
-         Déjenlos  --  intervino Eowaz  --  no corren ningún peligro allí, y en cualquier caso  --  dijo volviéndose  --  Jonathan, por favor acompaña a los chicos.
No pudiendo hacer nada más, los gemelos dieron la espalda y se marcharon jurando en todos los tonos, aunque solo Iván se enteró de ello.
Delos y Dorila llegaron un poco más tarde, y todos los Arzhaelíes fueron llamados al estudio.
-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Leomer en cuanto todos estuvieron reunidos
-         Ya es oficial  --  dijo Delos  --  la Orden ha sido declarada grupo subversivo que opera al margen de la Ley, y hay una orden de captura en contra de Iván.
-         Bueno, era algo que ya nos esperábamos y era solo cuestión de tiempo  --  dijo Iván
-         De ahora en adelante, debes ser muy prudente cuando salgas de aquí  --  recomendó Eowaz
-         En realidad no debería salir  --  continuó Delos  y lo miró  --  no solo te buscan por desacato, también por el supuesto secuestro de las McKenzie.
-         ¿Qué?  --  preguntaron Peter y Jonathan
-         El infeliz de Fysisk, informó a “alguien” que no solo habían sido sustraídos de Develieng los gemelos Douglas, sino a todos los demás  --  dijo Dorila  --  y aunque nada pueden hacer en relación a Gail y a Mael, en el caso de las McKenzie Peter se vio obligado a reconocer que no estaban con él.
-         De no haberlo hecho, habría resultado sospechoso  --  opinó Eowaz
-         De modo que si te encuentran  --  volvió a hablar Delos  --  no solo te enfrentas a una condena en Fangelsi, que sería lo de menos, sino que tratándose de un Arzhaelí, tienen órdenes de matarte si es necesario.
-         Y sabemos que el “si es necesario” se convertirá en algo irrelevante  --  volvió a hablar Dorila  --  De modo que no debes exponerte.
-         ¿Y en relación al resto de los Arzhaelíes y los Kriger?  --  preguntó Leomer
-         En caso de encontrar a cualquier Arzhaelí, deben detenerlo para ser interrogado con respecto al paradero de Iván  --  informó Delos  --  Y en el caso de los Kriger, depende de a quién detengan. Jason, Urs, Kenneth, Laria,  Anthony y Medea, tendrán el mismo trato que cualquiera de los Arzhaelíes, porque es sabido que son los que comandan nuestros grupos, con la excepción de Kenneth, su culpa es ser un McKenzie. En cuanto a los demás, el decreto solo específica que deben dejar de portar el uniforme de los Kriger, porque ya esta organización está nominalmente disuelta.
-         Sin embargo  --  agregó Dorila  --  mañana saldrá un comunicado, participándole a todos los que estuviesen en el cuerpo de Krigers, que pueden aplicar para entrar a la nueva organización de seguridad del Estado. Y Lery partirá hoy a entrevistarse con los Delegados de Asuntos Exteriores de los demás países, para participarles que la Orden ya no está en funcionamiento, pero que pronto serán aperturadas las inscripciones para los que deseen recibir formación en técnicas de seguridad.
-         Pues sí que se han movido rápido  --  dijo Eve
-         Esto era algo que ya estaba muy  bien planeado  --  dijo Giulian  --  No olviden que Bastian ha estado esperando el momento oportuno para montar su propio modelo de gobierno. Solo espero que los jefes de los Consejos de Estado de los demás países, tengan el suficiente juicio, como para no enviarles a sus chicos, porque si los colocan en manos de este individuo, en breve tendrá un ejército de asesinos que utilizará para someter a esos mismos países.
-         ¿De quién obtuvieron esta información?  --  preguntó Eowaz
-         De Eric  --  le contestó Delos  --  pero no fue nada fácil. Tanto él como Peter, están muy vigilados, uno por su conocida admiración por la Orden, y el otro, por su filiación con los Arzhaelíes. En mi opinión, debemos prepararnos para sacarlos de allí Eowaz, en este caso, también es solo cuestión de tiempo que encuentren la manera de deshacerse de ellos, o de que intenten utilizar a Peter para que sus hijos se delaten.
-         Tienes razón, desde luego  --  reconoció Eowaz  --  las cosas se están precipitando demasiado, y ellos están corriendo mucho riesgo  --  hizo una breve pausa  --  Vlad ¿Cuánto tiempo te tomaría contactar, reunir y trasladar a los Kriger a Arx?
-         Inconveniente  --  dijo Delos antes de que Vlad contestase  --  esa es la última parte de las noticias. También sobre los Cornwall pesa una orden de captura.
-         ¿Por qué?  --  preguntó Eve
-         La lista es larga, pero resumiendo, por destrucción de la propiedad del gobierno, secuestro en grado de complicidad, ataque injustificado a los Nemhain, conspiración y la lista continua pero creo que eso es lo más relevante. ¡Ah! Y todas sus propiedades serán allanadas y registradas.
-         ¡Ja! Tendrán algunas dificultades con eso último  --  dijo Vlad
-         Como sea, sus cabezas tienen un alto precio.
-         No dudo que las quiera para “adornar” las almenas de Heimalandinu  --  dijo Giulian sonriendo
-         Si serás infeliz, toda la guardia Vänator te persigue para matarte y todavía tienes el valor de bromear con ello.
-         Te aseguro que eso no me quita el sueño  --  le dijo él, y miró a Eowaz  --  Pero Vlad no puede arriesgar a los Kriger intentando ponerse en contacto con ellos.
-         Él no, pero yo sí  -- dijo Jonathan mirando a Eowaz  --  Dígame qué necesita y yo lo haré.
-         Lo que necesitamos es la mayor cantidad de ayuda para que los trabajos de acondicionamiento de Arx, marchen lo más a prisa posible.
-         Bien, cuente con ello, a más tardar en un par de días, todos los Kriger disponibles estarán allí  --  aseguró Jonathan
-         De acuerdo, pero debes tener mucha precaución  --  le recomendó  --  no podemos darnos el lujo de perder a nadie.
-         Descuide  --  dijo el chico sonriendo y mirando a los gemelos  --  he tenido los mejores maestros.
-         Bien, ahora debemos planear como sacar a Eric, a Peter, a Anne y a la esposa de Peter al mismo tiempo y sin levantar sospechas  --  dijo mirándolos a todos  --  y de ser posible, sin violencia.

Ciertamente las cosas se habían precipitado, y la nueva realidad los estaba golpeando con toda su crudeza. 

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