Ninguno lo es...

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viernes, 2 de mayo de 2014

LA MAGIA DE A-RZHVAEL El inicio - Cap. 32

CAP. 32  EL REGRESO

En una antigua mansión construida siglos atrás,  por Brevalaer Nemhain, y que en la actualidad era utilizada como cuartel general de los Nemhain que constituían el ejército de Nurión, se respiraba un aire de victoria anticipada.  Los allí reunidos y que a los efectos y planes de Nurión, se hacían llamar El Ejército de las Sombras, miraban a su señor en actitud expectante.
-         Morgana  --  llamó Nurión, dirigiéndose a una mujer muy hermosa, pero cuyo rostro reflejaba una inusitada crueldad  --  ¿Dónde está el niño?
-         Arriba, mi señor. ¿Deseas verlo?  --  preguntó
-         No  -- dijo en tono seco  --  Menshikoff, quiero hablar contigo.
Dicho esto, dio la espalda y caminó alejándose del grupo.  Un hombre de aspecto hosco se levantó y lo siguió. Todos se miraron, pero nadie dijo nada. Nurión se introdujo en otro salón y cando Menshikoff entró, la puerta se cerró tras él.
-         Quiero que escuches atentamente  --  dijo
-         Sí mi señor  --  contestó el hombre
-         Tomarás al niño y lo llevarás a tu país. Vivirá a partir de ahora contigo y con tu mujer, y no se les ocurra tener hijos, se dedicaran exclusivamente al cuidado del mío. Lo protegerás con tu vida  --  hizo una pausa antes de continuar  --  Tengo muchos enemigos, de modo que llevará tu apellido ¿Has comprendido?
-         Sí, mi señor  --  y luego miró asustado
-         ¿Qué quieres saber?
-         Perdóname  mi señor, pero ¿por qué el niño no puede quedarse contigo? Ya está grande y no creo que le agrade la idea de…
-         ¿Eres estúpido acaso o te niegas a cumplir una orden mía?  --  preguntó interrumpiéndolo y con la crueldad que lo caracterizaba  --  ¡NAKAZYVAT!
El desdichado comenzó a gritar de dolor ante la mirada impasible de aquel hombre. Mientras los Nemhain que estaban afuera, se preguntaban en silencio, qué habría hecho aquel infeliz para merecer la ira de su señor.
-         Tengo aún mucho trabajo por hacer, así que no puedo seguir perdiendo el tiempo contigo. Levántate, llévate al chico y que nadie se entere dónde están, solo yo debo saberlo. Ahora lárgate.
El hombre salió lo más aprisa que pudo, teniendo en cuenta el daño y el terrible dolor al que acababa de ser sometido. Nurión salió y se reunió nuevamente con los demás.
-         Mi señor  --  dijo Morgana con prepotencia  --  Menshikoff es un inútil, sea lo que sea que necesites, yo puedo hacerlo mejor.
-         ¡Calla!  --  dijo Nurión abofeteándola  --  ¿Cómo te atreves a discutir mis órdenes?
Se hizo un silencio incómodo, todos conocían el mal genio de aquel hombre, pero nunca lo habían visto tratar así a Morgana.
-         ¿Tenemos noticias de Gurval?  --  preguntó
-         No, mi señor   aún no  --  contestó uno de los presentes
Los demás hacían lo indecible  por mirar a otro lado, y de haber sido posible se habrían hecho invisibles, porque cuando aquel individuo estaba contrariado era mejor estar muy lejos.  Sin embargo parecía que había otra cosa que ocupaba su mente.
-         ¿Y nuestro “invitado”?  --  preguntó y una sonrisa torcida se dibujó en sus labios
-         Igual, parece haber perdido la voz  --  dijo otro
-         Veremos si eso es cierto cuando vea lo que está por llegar  --  dijo Nurión
Después de lo cual, comenzó a reír de forma demente.

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Samantha escuchaba voces preocupadas a su alrededor, pero por algún motivo no podía abrir los ojos. Lentamente su consciencia comenzó a darle información.  Era la voz de Iván lo que escuchaba, y con ese reconocimiento irrumpieron con fuerza los recuerdos.
-         ¡DANNY!  --  gritó
En ese instante abrió los ojos y se encontró con los muy preocupados ojos de Iván. La realidad la golpeó y comenzó a llorar de forma histérica. Iván intentó tranquilizarla, pero parecía inútil
-         Sam,  tranquilízate por favor  -- decía mientras la asía por los hombros
-         No pude hacer nada… no pude hacer nada  --  repetía de forma incesante
De forma lejana, escuchaba a los demás hablar, pero en su cerebro no había lugar para otra cosa que no fuera el dolor. Miró a Iván que seguía intentando calmarla.
-         ¡Nos mentiste!  --  le gritó  --  ¡Dijiste que era un lugar seguro!
-         Sam…
-         ¡Déjame! ¡Suéltame!  --  gritaba mientras se sacudía de las manos de Iván
Escuchó la voz de Eve que llamaba a Iván, pero no le prestó atención, solo quería que la dejaran, solo quería correr muy lejos.
-         ¡SAMANTHA ESCUCHAME!  --  se impuso finalmente Iván por encima de sus gritos
Era la primera vez que Iván le alzaba la voz en todos los años que llevaba conociéndolo, tal vez esto más que el grito en sí, fue lo que la hizo callar.
-         Linda, todo está bien  --  le dijo suavizando la voz
Ella lo miró con los ojos muy abiertos, y se preguntó cómo podía decir aquello. Pero pensó que quizá ellos no sabían nada. Y a continuación otra interrogante se hizo en su cerebro, cómo había llegado hasta allí.
-         ¿Sam?  --  llamó Iván al ver que no reaccionaba, pero al mismo tiempo irrumpió en los pensamientos de ella y entendió su desesperación  --  Linda cálmate y escúchame…
-         Iván… Danny…
-         Sam.
La niña abrió mucho los ojos y miró a Iván. Él le sonrió y la ayudó a ponerse de pie, y aun si poder creerlo ella se lanzó en los brazos de su hermano.
-         ¡Oh, Danny!  --  dijo sollozando
-         Tranquila  --  le dijo él 
-         Pero… cómo… qué…
-         No tengo más idea que tú  --  le contestó el chico y ambos miraron a Iván
-         Soy yo quien está esperando una explicación  --  les dijo él
Les hicieron un breve relato de lo sucedido. Diandra, Eve y Aderyn ahogaron un grito, cuando llegaron a la parte donde Lofn le había pedido la vida de uno de ellos, y Gail soltó una maldición.  Pero cuando llegaron al momento en el que llegaron al balcón, ambos se miraron.
-         ¿Y?  --  preguntó Gail
-         ¿Cómo escaparon?  --  preguntó Diandra
-         Nadie escapa de Asgard  --  dijo Aderyn
Y todos giraron de nuevo la cabeza hacia Iván, pero antes de que él pudiese aventurar alguna teoría, Mael se llevó las manos a los ojos cuando un destello incandescente se los hirió.  Los demás aunque no sufrieron el mismo efecto, si entrecerraron los suyos por un breve momento y luego vieron la fulgurante figura de una mujer.
-         ¡NO!  --  gritó Sam aferrando a Danny, en cuanto la reconoció
Los demás no necesitaron que se les informara de quién se trataba, por la reacción de Sam, les había quedado clara la identidad de la mujer. Inmediatamente los niños cerraron filas frente a los gemelos. Vlad que había permanecido recostado, hizo un esfuerzo y se levantó, y aunque el resplandor también hería sus ojos, los fijó en la figura que se alzaba frente a ellos.
-         Saludos Arzhvaels  --  dijo Lofn, y miró a los niños  --  No teman, no he venido a hacerles ningún daño.
-         Quizá no a nosotros  --  dijo Gail  --  pero tampoco se lo hará a ellos
-         Daniel, acércate por favor  --  pidió ella
A pesar de que los demás intentaron impedirlo, el chico avanzó.
-         No era mi intención escapar  --  le dijo  --  le di mi palabra y pensaba cumplirla. No sé cómo llegamos aquí.
-         Fueron tus sentimientos y la determinación de tu hermana de salvarte, lo que los devolvió con los suyos  --  dijo  --  Ambos demostraron estar dispuestos a dar sus vidas desinteresadamente, por salvar a los demás, y un amor suficientemente fuerte, como para no abandonarse el uno al otro.
-         Eso quiere decir…
-         Que quedas liberado de tu palabra, te has ganado el derecho a seguir adelante   --  le dijo
Danny sonrió y abrazó a Sam.
-         Gracias  --  dijeron ambos
La mujer miro al grupo deteniéndose en cada uno de sus integrantes.
-         Eyra  --  dijo Lofn
Enseguida vieron que otra mujer igualmente hermosa hacía su aparición, no miró a nadie solo se limitó a entregar a Lofn una frasco y luego desapareció.
-         Samantha  --  la llamó, y la niña se acercó  --  EYRA, es la Diosa de la Salud, y esto  --  le dijo entregándole el frasco  --  contiene lo que necesitan para curar a los enfermos. Los encargados de velar por la salud en tu dimensión, podrán descifrar sus componentes, y en tu bolsillo, llevas el otro  --   la miró unos instantes y luego a Danny  --  Es una pesada carga la que llevan sobre sus hombros, pero no es más de la que pueden soportar. Han nacido con un poder superior que aún está por desarrollarse. Daniel, FREY, Dios del Sol naciente y encargado de mantener la paz entre los hombres, te concede sus habilidades  para la difícil tarea que enfrentarás  --  y luego miró de nuevo a Sam  --  Samantha, tienes la capacidad de amar profundamente a tus semejantes, es por ello que FREYA, Diosa del Amor, te otorga todos sus dones.
Hizo una pausa y miró a los otros niños.
-         Natchzhrer  --  dijo, y los tres la miraron con atención, pero era evidente que se dirigía a Gail, por lo que este dio un paso al frente  --  Procedes de la mezcla de dos razas, y por lo tanto tienes características de ambas, pero por tu valor y tu lealtad, te será concedido también el poder de ambas.
-         Berserker  --    llamó, y Mael se adelantó a tientas  --  Puedes abrir los ojos  --  y el chico lo hizo sin que el brillo lo dañara --  Orgulloso hijo de una raza antigua de gurreros audaces y valientes. Posees fuerza, tenacidad y el valor propio de tu raza, y por el amor que te une a los que consideras tus hermanos, te será otorgado el poder de comunicarte con ellos del mismo modo que lo haces con los de tu raza  --  hizo una pausa y los miró a ambos  --  TYR, Dios del combate, les concede a ambos, sus dones.
Luego de esto, miró a las niñas y éstas se sentían un poco intimidadas, ya que si bien Mael y Gail,  descendían de razas poderosas y los gemelos tenían una ascendencia de un poder indiscutible, ellas pertenecían a familias “normales” y sin lo que consideraban atributos especiales que destacar.
-         Aderyn, Diandra  --  llamó Lofn, y con paso vacilante las niña se adelantaron  --  Se equivocan al pensar de ese modo, descienden de familias cuyos miembros se han destacado por su valor y lealtad  --   les dijo  --  Aderyn, por tu pasión y amor  al conocimiento, BRAGI, Dios de la Sabiduría y la Elocuencia, te otorga su don  --   y luego miró a Diandra  --  Diandra, por tu agudo sentido para encontrar aquello que está perdido, SKAÖI  Diosa de la Caza te otorga su don, todo aquello que persigas podrás encontrarlo.
Después de dicho todo aquello, una luz brillante que parecía formada de estrellas diminutas, envolvió a los niños durante breves segundos y luego desapareció.
-            Lo que les ha sido dado,  empléenlo para el bien de su raza  --  les dijo
Ahora su mirada se detuvo sobre los Arzhaelíes. Miró detenidamente, y por un largo momento a cada uno.
-         Poseen ya, todo lo que necesitan  --  les dijo  --  Son sumamente poderosos, son  los guerreros con más poder dentro de su raza  --  miró a Iván  --  Eres sabio y tu sabiduría será el punto de apoyo, para aquellos que tendrán que enfrentar grandes peligros  --  posó sus ojos sobre los de Vlad  --  Vladimir, poderoso y valiente. Lo que esperas puede suceder, pero no sigas postergando decisiones importantes que cambiarán el curso de las cosas  --  le llegó el turno a Eve  --  Eveska,  un mensaje te fue dado hace poco, te lo repito, lo que nunca fue tuyo nunca lo será, pero  aquello que te pertenece espera por ti  --  los miró a los tres  --  Sobre sus hombros descansa la responsabilidad de proteger y guiar a la sangre de Baldr, háganlo.
Los miró a todos y una hermosa sonrisa apareció en sus labios.
-         Han cumplido con su misión, ya pueden regresar a su dimensión 
Los Arzhaelíes doblaron una rodilla en tierra, y los niños los imitaron.
-         Gracias mi señora  --  dijo Iván
-          Heimdall  encárgate de hacerlos volver de manera rápida y segura  --  ordenó Lofn
Todos vieron aparecer al Dios guardián, que hasta hacía un momento no había estado allí. Pero antes de que se movieran, Lofn volvió a hablar.
-         Berserker  --   y Mael levantó la cabeza  --  Hay alguien que a partir de ahora te pertenece, será tu compañero y siempre que lo necesites, acudirá  a tu llamado.
Mientras hablaba, vieron acercarse unos ojos verde esmeralda que brillaban como estrellas.  Y cuando se hizo del todo visible, notaron que se trataba de un imponente y hermoso Lobo Gris que se acercaba a Mael. Una vez que estuvo frente a él, dobló una de las patas delanteras y agachó la cabeza frente al chico.
-         Su nombre es Blaidd  --  le dijo  --  te servirá bien y con fidelidad.
Luego de esto, escucharon un sonido ensordecedor y el piso tembló bajo sus pies, unos segundos después estaban en el punto de partida.
Miraron a su alrededor y vieron a Dorila acercarse a toda prisa seguida de Delos.
-         ¡Por los Tesoros del Gran Druida!  --  dijo la mujer
-         ¿Todos bien?  --  preguntó Delos mirándolos con preocupación
-         Sí  --  dijo Iván  --  todos estamos bien  --  y luego miró a Delos  --  ¿Cómo es que estas aquí? ¿No deberías estar en la cima?
Delos y Dorila se miraron y luego al grupo.
-         Estuve  --  dijo Delos  --  pero después de rastrear todo el lugar durante dos días, y no tener señales, ni noticias de ustedes, decidimos regresar aquí.
-         ¿Dos días?  --  preguntó Vlad  --  ¿De qué hablas? Apenas hace unas horas que…
-         No estoy loco Cornwall  --  lo interrumpió Delos  --  Hace una semana que desaparecieron.
Los recién llegados se miraron entre sí, pero otro asunto de mayor importancia asaltó los pensamientos de Iván.
-         No importa  --  dijo  --  no tenemos tiempo que perder, debemos regresar ya.
-         Hay ciertas cosas que nos gustaría que tuvieses la amabilidad de…
-         Les daré todas la explicaciones que quieran y sean necesarias, una vez que llevemos eso  --  dijo señalando el frasco que aún tenía Sam en sus manos  --  a Edernez.
Reunieron a los niños y desaparecieron.
-         ¡Estúpido arrogante!  --  masculló Dorila en cuanto desaparecieron
Delos la miró y sonrió en forma maliciosa.
-         Pero aún suspiras por sus huesos  --  le dijo
-         ¡No digas estupideces, Delos!  --  exclamó  --  No hay nadie que me importe menos, en cambio tú no puedes decir lo mismo, y no estás más cerca de tenerla a ella, de lo que yo estuve de tenerlo a él  -- dijo con antipatía
Por un momento un brillo peligroso apareció en los ojos de Delos, pero ella lo ignoró y le dio la espalda disponiéndose a reunir a los Kriger para regresar.

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Un grito de furia resonó en las paredes de la vieja Mansión Nemhain.  Nurión miró con desprecio y rabia a los hombres ante él, y sin el más mínimo sentimiento de compasión, dio salida a una ira ciega.
-         ¡VNEZAPNAYA SMERT!
Unos minutos después, la estancia estaba sembrada de cadáveres en distintos estados de destrucción. Nurión miró a su alrededor, y luego se dirigió a los Nemhains que permanecían aún en pie y rogando porque la ira de su señor no se hiciera extensiva hacia los que nada habían  tenido que ver en aquella misión.
-         ¡Cinco años!  --  exclamó  --  Cinco malditos años esperando la oportunidad de atraparlos y estos desgraciados se atreven a perderlos. Es la segunda vez que se escapan, pero no habrá una tercera.
Nadie dijo nada, en realidad ni siquiera se atrevían a respirar.  Pasaron algunos minutos y el silencio se hacía opresivo. Pero bajo ninguna circunstancia se habrían atrevido ni a moverse. Luego de lo que les pareció una eternidad, una sonrisa torcida se dibujó en el rostro de Nurión. Se volvió hacia ellos y varios temblaron.
-         No todo está perdido  --  dijo y luego llamó  --  Morgana
La mujer se movió presurosa y se arrodilló a los pies del hombre.
-         Ha llegado el momento de probar si tu lealtad es lo que dice ser  --  dijo
-         Estoy dispuesta a hacer lo que ordenes, mi señor  --  dijo la mujer
-         Ven conmigo  --   ordenó  --  que alguien se deshaga de la basura  --  dijo mirando con desprecio los cuerpos que cubrían el piso  mientras caminaba hacia la puerta
Una vez que desaparecieron, los Nemhains se miraron unos otros con cierto alivio.
-         No me gustaría estar en los zapatos de Morgana  --  dijo uno
-         Ni a ti, ni a nadie  --  dijo otro  --  especialmente después de esto  --  dijo señalando a los desdichados que yacían a sus pies
-         Sea lo que sea, lo que vaya a ordenarle  --  dijo un hombre mayor  --  más le vale no fallar
-         ¿Alguien sabe cuál es la obsesión que tiene por estos chicos?  --  preguntó un Nemhain joven
-         No, y más te vale no hacer preguntas, si no quieres acabar como estos desgraciados  --  dijo el mayor
Entre tanto, en el sótano de la Mansión, uno de los Nemhain, entró a un calabozo húmedo y oscuro. Miró al prisionero que permanecía sujeto de pies y manos por unos grilletes adosados a la pared.
-         Seguirás solo por el momento  --  le dijo el Nemhain
Y mientras le hablaba  verificaba el estado de una aguja clavada a uno de los brazos del hombre y que estaba a su vez unida a una delgada manguera, por donde se veía pasar la sangre. Aquel individuo estaba siendo desangrado, presuntamente como método de tortura. Pero al escuchar las palabras del Nemhain, hizo un esfuerzo y levantando la cabeza sonrió. El Nemhain lo miró con asombro.
-         Imagino que Bastian debe estar “feliz”  --  dijo con voz ronca, lo que denotaba que no debía hablar mucho
El Nemhain lo golpeó con saña.
-         ¿Cómo te atreves a llamarlo así?
-         Porque no es más que un desgraciado infeliz  --  dijo el hombre
-         ¡Cállate!  --  exclamó el Nemhain, golpeándolo de nuevo
-         Me va a dar un gran placer matarte  --  le dijo el hombre
El Nemhain rio en forma desagradable
-         De aquí no saldrás vivo.
-         El que no lo hará serás tú imbécil  
-         Vete al infierno  --  dijo el Nemhain dándole la espalda para salir
-         Si tengo esa desdicha, allí te estaré esperando idiota  --  le contestó

El Nemhain salió dando un portazo. Que le hubiesen asignado aquella tarea, en un principio no le pareció tan malo, pero aquel hombre era simplemente exasperante. Y no entendía para qué demonios Nurión, lo mantenía con vida.

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