Ninguno lo es...

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viernes, 2 de mayo de 2014

LA MAGIA DE A-RZHVAEL El inicio - Cap. 38 -

CAP. 38 INESPERADO

Cuando los McKenzie llegaron a la Sede, el guarda les dijo que subieran directamente a la Sala del Consejo. Lo hicieron y al llegar, se encontraron con dos grupos de Kriger que esperaban en el pasillo. Jonathan se dirigió al suyo, y Peter se dirigió al que el comandaba seguido por Kenny.
-         Novedades  --  dijo Jonathan
-         Ninguna señor  --  le contestó uno de los chicos  --  solo nos dijeron que esperásemos aquí
Peter y Jonathan se apartaron un poco de sus respectivos grupos.
-         Esto no pinta bien  -- dijo Peter  --  Jason me dice que según lo que pudo ver, esperan por Delos y Dorila.
-         ¿Los van a sacar del Colegio?  --  se extrañó Jonathan
-         Así parece, y si es así…
-         … es porque algo grave sucede  --  completó Jonathan
-         Lo extraño es que si algo de gran magnitud está ocurriendo, no hayan citado al resto de los Kriger  --  apuntó Peter
Pero antes de que pudiesen seguir discutiendo, vieron aparecer en el inicio del pasillo a los Arzhaelíes que faltaban. Se colocaron la frente de sus grupos, y en un movimiento sincronizado, todos inclinaron las cabezas al pasar los dos Arzhaelíes. Ambos saludaron a los chicos y se introdujeron en la Sala.
-         Buenos días  --  saludaron
-         Me alegra que hayan podido llegar tan pronto  --  dijo Eowaz
-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Dorila --  Los niños van camino a Develieng y…
-         Lo sé  --  la interrumpió Eowaz  --  pero esto es de vital importancia  --  y giró la cabeza  --  Leomer.
-         Como saben, tengo varios Krigers bien entrenados “trabajando” dentro del edificio del Consejo de Estado  --   comenzó
-         ¿Otra vez con lo del ataque al Consejo?  --  preguntó Delos en tono de fastidio  --  Ya perdí la cuenta de las veces que…
-         Delos  --  dijo Eowaz haciéndolo callar
-         En esta ocasión todo indicaba que el ataque estaba muy cercano  --  continuó Leomer  --  y hace un par de horas fui notificado que dicho ataque se llevara a cabo esta noche.
-         ¿Esta noche?  --  preguntó Dorila  --  Pero es… es decir… ¿Cómo podemos estar seguros?
-         Porque a quien se lo escucharon es un “conocido” Nemhain, y tenemos pocas dudas de que pertenece al círculo más cercano a Nurión.
Hicieron silencio por unos momentos, y éste fue roto por Vlad.
-         Bien, si estamos lo bastante seguros de esta información, deberíamos entonces preparar las defensas del edificio  --  dijo  --  Y sugiero hacerlo ya.
-         Cornwall, son las diez de la mañana  --  dijo Delos  --  el edificio está congestionado a más…
-         Precisamente por eso  --  lo interrumpió Vlad
-         No entiendo  --  dijo Dorila mirando a Vlad  --  Causaremos alarma en los trabajadores y…
-         Eso no sucederá, al igual que los infiltrados de Leomer, estos chicos están bien entrenados  --  dijo él  --  y por otro lado, si en realidad lo van a hacer hoy, nada garantiza que realmente sea esta noche.
-         Por  favor Cornwall  --  dijo Delos  --  ¿Para qué arriesgarse a hacerlo a plena luz del día?
-         En principio, porque causaría mucho más daño  --  dijo Iván  --  y segundo, porque ya sabemos de experiencias anteriores que lo que esperamos en un momento, sucede en otro.
-         Eso es cierto  --  reconoció Delos  --  pero en este caso, sabemos con exactitud lo que busca, de modo que no le veo sentido a arriesgarse a irrumpir en un lugar custodiado y…
-         ¡Maldición Delos!  --  lo interrumpió Vlad  --  Simplemente porque Bastian O’Neill es un infeliz desgraciado que disfruta con el caos, y si puede matar unos cuantos Arzhvaels en el proceso pues tanto mejor.
-         Creo que Vlad tiene razón  --  dijo Eve  --  y deberíamos actuar ya.
-         Muy bien  --  dijo Eowaz  --  organicen a los Kriger
-         Los míos están aquí y listos para partir  --  dijo Vlad
-         Los míos también  --  dijo Iván
-         Bien, ustedes dos adelántense mientras los demás organizan a sus grupos  --  dijo Eowaz
Iván y Vlad se levantaron, mientras Delos, Eve y Dorila llamaban a sus grupos.  Cuando los Arzhaelíes salieron, los Kriger adoptaron posición de firmes y prestaron atención.
-         Se espera un ataque a gran escala en el edificio del Consejo de Estado  --  comenzó Vlad en forma directa  --  Debemos entrar, tomar posiciones en los puntos más vulnerables y llamar la atención lo menos posible ¿Entendido?
-         Sí, señor  --  dijeron a una los Kriger
-         No sabemos la hora  --  dijo Iván  --  pero en caso de que se efectúe mientras aún el edificio está ocupado, como de costumbre, nosotros hacemos frente al enemigo, mientras el grupo de Eve intenta salvaguardar las vidas del personal y cualquier visitante que este en el edificio.
-         Hora: 10:20  --  dijo Vlad y todos sincronizaron sus relojes  --  10:25 en el punto de reunión. 10:40 todos en posición. Vamos.

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Como de costumbre, apenas llevaban unos minutos en el Salón, cuando comenzó el desfile de compañeros.  En el caso de los chicos, apenas entraron, saludaron y se marcharon al ver a las niñas acompañadas, pero en el caso de las chicas, vieron el cielo abierto al ver a los muchachos solos. De modo que la visita de las compañeras se hizo más larga en esta ocasión.
Danny y Gail al parecer, habían llegado a la conclusión de que nada podían hacer con aquellos individuos, de modo que dejaron de preocuparse por ellos, y se dedicaron a prestarle atención a las otras chicas. Sin embargo, Mael era otro asunto. No dejaba de contestar con cortesía a las visitantes, pero no mostraba mayor entusiasmo. Cuando Anastasia notó esto, se acercó al chico y comenzó a hablar con él.
De ese modo transcurrió la mañana, y cuando ya se acercaba la hora del almuerzo Anastasia miró a Mael que se había quedado callado y miraba hacia el grupo donde estaban las niñas en animada conversación, a excepción de Sam, que parecía haberse quedado dormida.
-         Estás molesto  --  le dijo
-         ¿Disculpa?  --  dijo Mael
-         Estás molesto  --  repitió ella
-         Por supuesto que no.
-         ¿Cuál de ellas es la que te gusta?
-         ¿De qué hablas?
-         Estás molesto porque “una” de ellas está siendo acaparada  --  dijo con seguridad
-         Escucha  --  dijo Mael como quien explica algo muy sencillo  --  una de ellas es como mi hermana, y las otras dos son mis amigas.
-         Claro  --  dijo Anastasia con una sonrisa que dejaba ver que no le creía
En ese momento Gail anunció que tenía hambre y propuso ir al comedor.
-         Sam  --  llamó Casander
La chica despertó sobresaltada,  miró en todas direcciones y se veía claramente asustada.
-         ¿Tenías un mal sueño?  --  preguntó Casander
-         No  --  dijo ella, pero su voz seguía sonando asustada
-         Gail dice que vamos al comedor  --  le dijo él
Se pusieron de pie, pero ella volvió a caer en el sillón.
-         ¡Sam!  --  exclamó Mael y en segundo estaba frente a ella, haciendo a un lado a Casander
Danny y Gail, se acercaron con rapidez también. Haz que se vayan todos, tenemos que hablar. Danny y Mael se miraron, ya que él también había captado el mensaje. Mael informó a Gail por la misma vía, y éste compuso una sonrisa y se volvió hacia los demás.
-         Adelántense ustedes, enseguida los alcanzamos  --  les dijo
Las chicas que habían estado compartiendo la mañana con ellos, se sintieron decepcionadas pero no podían discutir, de modo que se marcharon. Gail miró a Aderyn y esta captó el mensaje.
-         Vamos Casander, iremos buscando una mesa mientras ellos nos alcanzan  --  le dijo tomándolo por un brazo
-         No voy a ir a ningún lado hasta saber qué sucede  --  dijo el chico
Danny ya había tenido suficiente paciencia, de modo que se levantó y enfrentó a Casander.
-         Escúchame, ella es mi hermana, y si hay algo que resolver lo haré yo, así que nada tienes que hacer aquí.
-         Pues no…
-         ¡Largo!  --  le gritó Danny
Diandra decidió intervenir también y entre ella y Aderyn sacaron al chico mientras Boris y Etienne los seguían. Una vez solos, Danny se agachó frente a su gemela.
-         Bien, ya estamos solos ¿qué sucede?
-         Están en problemas  -- dijo la niña
-         ¿Quiénes?
-         Iván, Eve y Vlad  --  dijo ella
Los chicos se miraron y luego miraron a Sam de nuevo.
-         Sam  --  dijo Danny con cautela  --  estabas dormida, probablemente fue un mal sueño.
-         No Danny, “sé” que están en problemas, y problemas serios  --  insistió ella
-         De acuerdo  --  dijo Gail  --  están problemas ¿de qué clase y qué podríamos hacer?
-         Debemos ir a ayudar  --  dijo ella como si estuviese hablando de ir a tomar un helado
-         Sam  --  intentó Danny de nuevo  --  sabes dónde estamos ¿verdad?
-         ¡Danny!  --  dijo ella con lágrimas en los ojos  --  Créeme nos necesitan, los están atacando, veo mucha sangre y Vlad está en un calabozo.
-         ¿Qué?  --  dijeron los tres
-         Debemos ir   --  insistía ella  --  ¡Ahora!
-         De acuerdo Sam  --  dijo Mael  --  yo te creo, pero cómo se supone que podemos hacer eso.
Pero ella se sintió desesperada y comenzó a llorar de forma histérica. Imágenes aterradoras y confusas invadían su mente. Los chicos comenzaron  a desesperarse.
-         Un momento  --  dijo Gail  --  Akil, eso es, envía a Akil y que verifique que están bien
-         Te digo que no lo están, Vlad está muy mal.
-         Sam, pero la idea es buena  --  dijo Mael  --  envía a Akil y así sabremos dónde están.
-         Perdemos el tiempo  --  dijo ella, pero igual llamó a Djinn  --  ¡Akil!
-         ¿Qué puedo hacer por ti?  --  preguntó éste en cuanto se hizo presente
-         Necesito saber dónde están Iván, Eve o Vlad ¿puedes hacer eso?
-         Por supuesto  --  contestó él
-         Date prisa, por favor  --  lo urgió ella
Mientras esperaban, entraron Aderyn y Diandra.
-         ¿Qué sucede?
Rápidamente las pusieron al corriente y ambas se acercaron a Sam para tratar de tranquilizarla. Pero Sam seguía repitiendo que no había sido una pesadilla y que Vlad estaba en un calabozo. Danny no había vuelto a decir nada, pero concentraba toda su energía en dos cosas. Una, tratar de ver lo que Sam había visto, y dos, si todo aquello era cierto, buscar el modo de resolverlo. Gail y Mael se acercaron a él.
-         ¿Qué crees?  --  le preguntó Gail en voz baja
-         Le creo  --  dijo Danny  --  lo que no veo es cómo…  --  se detuvo y abrió mucho los ojos
Repentinamente le habían llegado de forma parcial, las mismas imágenes.
-         ¡Demonios!  --  dijeron él y Mael que había percibido lo mismo
Pero Gail no tuvo tiempo de preguntar porque en ese momento apareció Akil.
-         ¿Dónde?  --  preguntó Danny

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Iván y Vlad llegaron con sus grupos a las puertas del edificio del Consejo de Estado.
-         Diríjanse a sus posiciones con discreción  --  les dijo Iván
Los Kriger comenzaron a entrar al edificio, en grupos de dos y tres, tratando de no llamar la atención y mezclándose con la gente que iba y venía. Entre tanto, ellos se sacaron sus Skik, las volvieron y desaparecieron bajo ellas.
Veinte minutos después, Iván comenzó a recibir confirmación de posiciones.
-         Todo en orden aquí  --  dijo Vlad que fue el último en comunicarse y que le había tocado el piso donde se reunía el Consejo.
Cerca de mediodía Iván recibió comunicación de Delos.
-         Lo sabía, esto es…
Pero a la comunicación de Delos, se superpuso la de Eve.
-         “Visitantes” por la entrada Sur
-         “Visitantes” por la entrada Oeste  --   le llegó al mismo tiempo la de Dorila
-         ¡Maldición!  --  llegó la de Delos  --  “Visitantes” en la entrada principal
No le llegó comunicación de Leomer, de modo que supuso que estaba en muchos problemas.
-         Prepárense para la “Bienvenida”  --  giró la orden y avanzó hacia la entrada principal pero antes de llegar envió otro mensaje  --  Vlad, asegúrate de que los miembros del Consejo abandonen el edificio
Cuando llegó al vestíbulo el caos lo golpeó en toda su intensidad. Los gritos, los cuerpos que ya yacían en el piso y el ataque frontal de los Nemhains. El grupo de Eve, luchaba por sacar a la mayor cantidad de personas del edificio, mientras que el suyo y el de Delos, hacía frente a los atacantes.
Mientras barría a la mayor cantidad de Nemhains que podía, le llegó un mensaje urgente de Dorila.
-         Nos superan en número y ya están subiendo.
Por otro lado Vlad y sus Kriger ya casi tenían asegurada la salida de todos los miembros del Consejo.
-         Debes irte Peter  --  le estaba diciendo a Peter McKenzie
-         No  --  dijo éste  --  me quedaré y los ayudaré
-         ¡Maldición papá!  --  dijo Jonathan con urgencia  --  ¡Lárgate de una vez, no nos hagas las cosas más difíciles!
Mientras ellos discutían les llegó el mensaje de Iván.
-         ¡Vlad, están subiendo!
Vlad dejó a Jonathan convenciendo a su padre, mientras se dirigía a sacar a los que faltaban. Ya solo faltaban Peter y dos Delegados, cuando los Nemhains irrumpieron en la Sala.
-         ¡OGLUSHAT!  --  lanzó el primer Nemhain intentando inmovilizarlos
-         ¡AFLEIDEN!  --  desvió Jonathan 
-         ¡KOVROPROLITIE!  --  el rayo alcanzó al Delegado de Asuntos Exteriores
-         ¡Maldición!  --  exclamó Vlad  --  ¡BESHERMING!  --  lanzó cubriendo a los que quedaban con un escudo protector  --  ¡Llévenselos!  --  les gritó a los Kriger
-         ¡Lo siento papá, será por la fuerza!  --  dijo Jonathan  --  ¡AISTRIU!
Y los tres hombres desaparecieron. Una vez libres de la preocupación por los miembros del Consejo, se dedicaron a exterminar a los Nemhains. Casi habían terminado cuando les llegó la figura de Eve.
-         ¡Vlad necesitamos ayuda!
Terminaron tan pronto como pudieron y se lanzaron escaleras abajo.
Iván y Delos junto con los Kriger, ya casi habían limpiado el vestíbulo, cuando le llegó el mensaje de Vlad.
-         ¡Despejada la Sala del Consejo. Eve está en problemas, vamos con ella!
Iván y Delos se miraron, ellos estaban más cerca pero antes de poder decidirse a ir, vieron aparecer a un nuevo grupo de Nemhains.

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Akil se aproximó a Sam.
-         Está en el edificio del Consejo de Estado, en medio de una lucha  --  informó el Djinn
-         ¿Todos?  --  preguntó Sam
-         No lo sé, me dijiste que localizará a uno de ellos  --  respondió
-         ¿A quién viste?  --  preguntó Danny
Pero el Djinn solo obedecía a Sam, y ni siquiera lo miró.
-         ¿A quién?  --  preguntó Sam
-         A Iván  --  le contestó  --  ¿Ya puedo irme?
-         Sí  --  le dijo Sam mientras miraba a los demás  --  Tenemos que ir
-         Pero… ¿cómo?  --  preguntó Diandra  --  aún no manejamos bien el DIFLANIAD
-         Bien o no, tendremos que hacerlo  --  dijo Danny
-         Pero Danny…  --  comenzó Aderyn
-         Escuchen, ustedes no tienen que venir ¿de acuerdo?  --  les dijo y se giró hacia Sam  --  Vamos  --  y tomándola de la mano, cerraron los ojos con fuerza  --  ¡DIFLANNU!
Y al minuto siguiente ya no estaban. Gail y Mael cerraron los ojos dispuestos a seguirlos, pero antes de desaparecer, sintieron que las niñas asían sus manos.

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Vlad y los Kriger llegaron a donde estaba Eve justo a tiempo. Se abrieron camino a la fuerza acabando con cuanto desgraciado se les ponía delante, hasta alcanzar a Eve. Mientras Jonathan los cubría, Vlad la sostuvo.
-         ¡Eve!  --  dijo pensando que había perdido el conocimiento
-         No me grites Vlad  --  dijo ella  --  solo ayúdame a cerrar esto
Vlad respiró aliviado y apuntó su Gwialen a una de las heridas que sangraba mucho.
-         ¡CLAUDO!  --  dijo  --  ¿Estás perdiendo tus habilidades?  --  bromeó
-         Necio, no tengo tiempo para esperar a que cierren solas  --  dijo ella
Vlad le estaba dando la mano para ayudarla a levantarse cuando escuchó la voz de Jonathan
-         ¡Señor, intentan subir!
-         Pues vamos a bloquear esa entrada  --  y los tres apuntaron hacia arriba  --  ¡DYMCHWEL!  --  lanzaron y  el techo se vino abajo tapiando la entrada a las escaleras.
Terminaron allí, y corrieron hacia el vestíbulo donde se había concentrado la mayor cantidad de Nemhains, a los que Delos, Dorila e Iván hacían frente junto con sus Kriger. Pero en medio de rayos que iban y venían, vieron con horror que en la entrada acababan de aparecer los gemelos, y unos segundos después Gail, Mael y las niñas.
-         ¿Qué demonios…  --  empezó Vlad, pero se volvió hacia un lado  --  ¡Jonathan, a la puerta!
Cuando el Kriger vio la razón de aquella orden, casi sufre un paro cardíaco. Pero al tiempo que él y varios de los Kriger avanzaban, los chicos hacían lo mismo en su dirección.
En medio de aquel desastre, Sam vio con alivio que Vlad estaba allí, y se apresuró tanto como le fue posible en despejar su camino para llegar hasta donde él estaba.
Iván giró una orden a los Kriger.
-         No los dejen escapar, si cualquiera desaparece, síganlo
Danny escuchó eso y se lo hizo saber a los demás.  Gail había llegado junto a él.
-         ¡Demonios Danny, no podemos hacer eso!
-         Pudimos llegar hasta aquí ¿no?
-         Sí, pero el rastreo aun no lo practicamos
-         Pues es un buen momento para hacerlo, de ser necesario.
Sam casi había llegado hasta Vlad, igual que Mael, cuando escucharon algo que los paralizó.
-         Nos volvemos a encontrar Cornwall  --  dijo una voz desconocida
-         Y no te alegrará haberlo hecho, Bastian  --  dijo Vlad con odio
-         ¡Nurión!  --  exclamó este  --  Mi nombre es Nurión, desgraciado traidor.
Vlad rio en forma desagradable.
-         Puedes creerte todo lo especial que quieras, pero sigues siendo un pobre infeliz con delirios de grandeza, “Bastian”  --  dijo acentuando el nombre
Los que se habían dado cuenta de la presencia de Nurión, se habían ido aproximando lo más rápido posible, entre ellos Danny y Gail.
-         Es la última vez que me estropeas los planes Cornwall, me dará un  gran placer matarte, igual que a tu hermano  --  dijo Nurión y desapareció, pero Vlad lo hizo casi al mismo tiempo
-         ¡NO!  --  gritó Sam
Varios Nemhains habían comenzado a desaparecer a su alrededor y Danny les gritó a los chicos
-         ¡Síganlos!  --  y tomando la mano de Diandra que era la que tenía más cerca  --  ¡DYLIN IIWYBR!
-         ¡Si salimos de esta, voy a matarlo!  --  dijo Gail tomando a Aderyn de la mano  --  ¡DYLIN IIWYBR!
Y por último desaparecieron Mael y Sam.


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