LA MAGIA DE ARZHVAEL El Inicio - Cap. 44 -

CAP. 44  EL INICIO…

En un frío y austero salón, alrededor de una mesa se encontraban reunidos Nurión y los principales integrantes de su movimiento. Ninguno se atrevía a respirar siquiera, aquel individuo estaba furioso y en esas condiciones, culpables o no, cualquiera podía resultar blanco de su ira.

-         ¡Quiero resultados!  --  decía en aquel momento  --  ¡No estúpidas excusas!  --  posó su fría mirada en uno de los Nemhains, y a los demás se les heló la sangre  --  Mortimer  --  y el sujeto se levantó  --  ¿Me puedes explicar por qué un ataque tan bien planeado resultó UN MALDITO FRACASO?

-         Señor, son Arzhaelíes y están…

-         ¡Y un demonio!  --  lo interrumpió  --  ¿Cómo es posible que todo un ejército bien entrenado no pueda contra ocho desgraciados?

-         No son ellos nada más mi señor, los Kriger…

-         ¿Los Kriger?  -- volvió a interrumpirlo  --  ¿Los Kriger? ¡Una partida de niños inútiles jugando a la guerra!  --  exclamó con desprecio  --  ¿Qué clase de Nemhains son ustedes que se dejan vencer por estos críos?

-         Los Cornwall no…  --  comenzó a decir uno de ellos y cayó fulminado por un rayo mortal

-         ¡Quiero la cabeza de esos bastardos antes de navidad!  --  gritó  --   No me importa si deben destruir cada casa, cada edificio o todo Helgard ¿Han comprendido?

Después que todos respondieron unánime y afirmativamente, se hizo un tenso silencio. Nurión se había puesto de pie y caminaba de un lado a otro. Finalmente se detuvo y miró de nuevo a Mortimer.

-         ¿Ninguno de nuestros “invitados” ha hablado?

-         No, señor  --  contestó el hombre  --  o bien prefieren morir antes de hacerlo, o realmente no lo saben.

-         Pues peor para ellos  --  dijo  --   Encuentren a Peter McKenzie donde quiera que esté  --  y luego agregó con una sonrisa macabra  --  veremos como le sienta al venerable Consejo Arzhaelí recibir su cabeza en otra caja.

Continuó su paseo hasta detenerse nuevamente.

-         ¿Ya está todo preparado para el día del regreso a clases?

-         Sí, señor  --  respondió Mortimer y Nurión se acercó peligrosamente a él

-         Si no tengo a los Douglas la noche del 31 de agosto  --  le dijo en tono amenazante  --  es mejor que te hagas matar en el intento o te juro que tu cabeza amanecerá adornando las almenas de este lugar.

Mortimer asintió y sintió un vacío en el estómago, no tenía ninguna duda de que Nurión cumpliría lo que acababa de decir si fallaba. Ni él, ni ninguno de los presentes, entendía la obsesión de Nurión por aquellos chicos. Podían entender el odio hacia los Cornwall y los Natchzhrer, ya que estos habían sido un serio obstáculo para sus planes siempre, pero tampoco entendían bien el por qué de la misma clase de ira obsesiva hacia los Cornwall, que hacia los Douglas. Solo uno de los miembros de aquel grupo conocía los verdaderos motivos, pero bajo ninguna circunstancia lo discutiría con nadie.

*************************************

Después del último ataque al Edificio del Consejo de Estado, Kelten era un hervidero. El Heraldo, el diario Arzhvael, publicaba artículos completos dedicados a fastidiar a los Arzhaelíes y a cuestionar sus métodos para brindar seguridad a la población, tachándolos de innecesariamente “violentos e ineficaces”

Kelten estaba prácticamente minada de Krigers, éstos custodiaban todas las edificaciones, desde el edificio del Consejo hasta la Bóveda del Tesoro, incluidos los centros comerciales y el Hospital.

La mañana del 31 de agosto, el comedor de la casa de los Natchzhrer era un pandemónium. Iván y Vlad, habían ido la noche anterior al refugio a recoger a las niñas, ya que por orden de Eowaz los chicos no debían viajar en el Develieng Skip, sino que serían trasladados a la escuela por el Dver. De modo  que esa mañana, estaban todos en el comedor. Gail discutía con Mael y con Aderyn a causa de Blaidd y su costumbre de despertar a Gail tan poco ceremoniosamente.

-         Cachorro, si ese estúpido bicho vuelve a entrar a mi habitación, lo voy a hacer picadillo  --  decía Gail mientras se servía el cereal

-         No harás nada si no quieres perder una mano  --  dijo Mael sin alterarse.

-         No deberías quejarte tanto  --  intervino Aderyn  --  después de todo te hace un favor

-         ¡Favor!  --  exclamó Gail con disgusto

-         Sí, de no ser por Blaidd, llegarías tarde a clase todos los días  --  aseguró ella

El enorme lobo se acercó a ella y frotó el hocico contra su brazo. Aderyn le acarició la cabeza y le dio una rebanada de pan.

-         Es el colmo  --  dijo Gail  --  si yo te dijera que me alcanzaras el pan, me preguntarías que si no tengo manos.

-         Blaidd es mucho más educado que tú  --  le contestó Aderyn y Mael rió por lo bajo

Mientras que del otro lado,  Di y Danny estaban enfrascados en una de sus interminables peleas.

-         Te lo digo por última vez Douglas  --  estaba diciendo la rubia  --  deja a Etienne en paz

-         Si tanto te gusta que te sigan, cómprate un perro  --  dijo Danny de mal humor

-         Oh eso no es necesario  --  dijo ella malignamente  --  tú guardas un parecido extraordinario con esos animales

Danny clavó el tenedor con tanta fuerza en la salchicha, que esta saltó y fue a dar al palto de Vlad.

-         Espero que ese tal Etienne, no se encuentre cerca cuando tengas un tenedor en la mano  --  le dijo intentando no reír

Iván y Giulian que miraban todo con cierto brillo de diversión en los ojos, pensaron que hasta allí llegaría la discusión, pero definitivamente Diandra no era de las que se daba por vencida tan fácilmente.

-         Espero que a partir de ahora, te ocupes de tu club de fans y me dejes a mí en paz  --  dijo la chica, y todas las miradas se giraron hacia Danny

-         Pero… ¿de qué hablas?

-         No te hagas el tonto  --  pero se detuvo, lo miró y sonrió  --  en realidad no necesitas esforzarte por aparentar lo que ya eres.

-         Di, yo no tengo…

-         ¿Ah no? Jennifer, Kate, Mary…  --  comenzó a enumerar una larga lista, para sorpresa de regocijo de Giulian y Vlad  --  sé que hay más, pero solo mencioné a las que nos han dado la lata  --  dijo cuando finalizó

-         Di…

-         ¡Y deja de llamarme Di, si quieres conservarte entero!

-         ¡Basta!  --  dijo Eve  --  Terminen de comer para que terminen de arreglar sus cosas.

Los chicos guardaron silencio pero sin dejar de lanzarse miradas incendiarias, mientras que Giulian desafiando el buen juicio, rompió a reír.

-         Esto me recuerda mucho a cierta Vampi, que no dejaba de quejarse…

Se interrumpió cuando un objeto que no llegó a precisar qué era porque Vlad lo hizo desaparecer, volaba hacia su cara.

-         ¡Métete en tus propios asuntos Vladimir!  --  exclamó ella al ver que él evitaba que le diera a Giulian

-         Eve, si le rompes la cara es mi asunto, porque tendré que llevarlo a Edernez  --  dijo él

-         ¡Ah! Eres un necio entrometido…

-         Y ahí vamos de nuevo  --  dijo Giulian

Los chicos se habían olvidado de sus respectivas discusiones y se divertían con la de los adultos, pero de pronto todos giraron la cabeza hacia a Iván al escucharlo.

-         ¡Maldito desgraciado!  --  había exclamado él lanzando el diario a un lado con rabia

Algo muy serio debía haberlo molestado, pensaron los chicos, ya que no era usual ver a Iván perder la calma. Eve levantó el diario y leyó.

¿Y dónde está la cabeza?

Por Ziarist Dziennikarz

Toda la comunidad Arzhvael se pregunta qué está sucediendo con nuestras autoridades. Después del sorpresivo ataque al Edificio del Consejo de Estado, ninguno de los miembros del mismo ha dado la cara. Entre tanto, se invierte mucho dinero en la reconstrucción del mencionado edificio, así como en la custodia del mismo.

Ahora nos preguntamos, ¿qué es lo que custodian? Porque como ya hemos dicho, hace días que no sabemos nada de ninguno de sus miembros, y estamos positivamente seguros de que no han ido a sus oficinas. Y por otro lado, ¿no es algo tarde? ¿Para qué custodiar algo que ya fue destruido?

Del mismo modo, nos gustaría saber ¿quién le ha dado tanta autoridad a Eowaz O’Malley, o será que ahora serán los Arzhaelíes los que dirigirán el país? Porque si esto es así, en primer lugar debimos ser consultados los ciudadanos de este país, y en segundo, ya podemos ir encomendándonos a nuestros antiguos Dioses, porque ha quedado demostrado, que estos individuos ya no son lo que solían ser, y ciertamente no están en capacidad de brindarnos una protección adecuada. Según fuentes fidedignas, Eowaz O’Malley no es más que un títere manejado por los Cornwall y los Natchzhrer (ver artículo de Newyddia Irisseoir, en páginas interiores)  

Por lo pronto nosotros, al igual que nuestros atribulados conciudadanos, seguimos preguntándonos ¿dónde está Anthony Kingstone, Presidente de nuestro Consejo de Estado? O en su defecto ¿dónde está Peter McKenzie, nuestro flamante Vice-Presidente?

Eve había levantado la vista y estaba roja de indignación. Giulian y Vlad tenían una expresión muy sombría, en tanto que los niños, estaban asombrados.

-         No puedo creer esto  --  dijo Eve mientras buscaba en las páginas interiores

-         No sé por qué te asombra tanto  --  dijo Vlad  --  ese infeliz siempre ha sido un amarillista.

Encontró lo que buscaba y se dispuso a leer.

¿Caras bonitas? ¿Seguridad? O ¿Sociedad Secreta?

Por Newyddia Irisseoir

Mis queridos lectores, hace unos años, seis jóvenes Arzhvaels ascendieron súbitamente al rango de Arzhaelíes. Nadie discutió esto, ya que se dieron buenas razones para ello. Pero hoy nos preguntamos si realmente éstos sujetos merecían esta distinción.

Si hacemos un breve recuento, recordaran que Daniel y Amy Douglas, desaparecieron en extrañas circunstancias y nunca se dio una explicación oficial para sus muertes. Al poco tiempo, el guapísimo Giulian Cornwall, destrozó el corazón de la mitad de las jóvenes Arzhvaels al desaparecer misteriosamente y sin dejar ningún rastro. A esto debemos sumarle las no menos extrañas desapariciones de Sabrina Hallinger, Kriger y según los rumores, novia del desaparecido Cornwall. Y la sumamente sospechosa muerte de Angela Natchzhrer, esposa de Iván Natchzhrer, que todos sabemos lo que es.

De todos estos muertos y desaparecidos, si bien es cierto que en el panteón Arzhvael están las lapidas que dan fe de sus muertes, el único cuerpo que fue visto en un funeral, fue el de la señorita Hallinger. ¿Qué sucedió realmente con los Douglas y con la esposa de Natchzhrer? Porque para alegría de las damas Arzhvael, Giulian Cornwall sigue vivo pero su regreso lejos de aclarar dudas lo que ha hecho es enturbiar más el panorama. Tanto él como los no menos guapos Vladimir Cornwall e Iván Natchzhrer, son conocidos por sus métodos nada ortodoxos de perseguir Nemhains, y aún hoy nos preguntamos si son los Nemhains tan peligrosos como se empeñan en vendérnoslos.

Todo este secretismo y misterio, nos ha llevado a preguntarnos qué hay detrás de esas caras bonitas. ¿Son realmente lo que dicen ser? ¿Podemos confiar en que los Arzhaelíes son un cuerpo para nuestra seguridad? O por el contrario, son como se ha llegado a decir, una sociedad secreta con oscuros fines.

Particularmente esta periodista, ha intentado en innumerables oportunidades, entrevistar a alguno de estos individuos y ha resultado imposible. Especialmente a Iván N., cuando nos enteramos de la aparición en escena de los gemelos Douglas, y que él sería el tutor de los chicos. Esta, por cierto, es otra incógnita por develar, porque hasta donde se sabía, los Douglas habían tenido solo un hijo, y de pronto nos encontramos con que son dos. Y para añadir más misterio al asunto, estos jovencitos son prácticamente inaccesibles, ya que no permiten que nadie se les acerque ¿por qué? ¿Son realmente los hijos de los Douglas?

En una próxima entrega, nos adentraremos más en el “interesante” árbol genealógico de estos misteriosos chicos. Así como en unas nuevas, y no tan descabelladas hipótesis, que los señalan como el arma secreta utilizada por los Cornwall y los Natchzhrer, y como posibles destructores de nuestra raza.

Antes de que Eve terminase de leer el artículo, tanto los gemelos como Iván se habían puesto de pie y tenían expresiones muy parecidas.

-         ¡Mujerzuela infeliz!  --  exclamó Giulian

-         ¡Giulian!  --  lo reprendió Eve mirando a los niños, que tenían los ojos muy abiertos

-         ¡Me encargaré de que no vuelva a escribir otra porquería como esa, nunca más en su vida!  --  bramó Vlad

-         ¡Hagan el favor de sentarse!  --  les dijo  --  ¡Los tres!

-         ¡Eve!  --  dijo Iván  --  ¿No te das cuenta de lo que estos dos sujetos están haciendo?

Pero Giulian como de costumbre, haciendo caso omiso a Eve, ya iba camino a la puerta. Sam reaccionó y corrió tras él sujetándolo por un brazo. El se volvió con intenciones de gritar a Eve, pensando que se trataba de ella.

-         ¡Suéltame…  --  pero su voz disminuyó varios decibeles y se suavizó como siempre que se dirigía a la niña  --  Por favor princesa, suéltame, tengo que resolver este asunto.

-         Giulian, no entendí todo lo que leyó Eve, pero sé que esas no son  buenas personas, por favor no vayas  --  le pidió  --  Creo que si lo haces, solo le darás más motivos para hablar mal de ti.

-         Princesa tú no…

-         Por favor, te lo suplico  --  dijo con los ojos repentinamente llenos de lágrimas

-         ¡Demonios!  --  exclamó él y pateó una mesita cercana haciendo que los adornos de cristal cayeran

Sam se apartó asustada,  él se volvió apenado y se inclinó hacia ella.

-         Disculpa princesa, no quise asustarte.

Ella respiró aliviada y se aferró a su cuello.

-         Ya te perdí una vez  --  sollozó  --  no quiero que suceda de nuevo.

-         No va a sucederme nada princesa  --  la tranquilizó él

-         Prométemelo  --  le pidió

-         Te lo prometo.

El resto del día los niños estuvieron muy preocupados, porque aunque como dijo Sam, no habían entendido todo el contenido de aquellos artículos, era obvio para ellos que por alguna razón los Arzhaelíes estaban siendo atacados e injustamente culpados de lo que estaba sucediendo.

En la tarde antes de entrar al Dver, Vlad les hizo una advertencia.

-         Ya escucharon esta mañana lo que Eve leyó  --  les dijo  --  es muy probable que se encuentren a su regreso, con compañeros que se harán eco de esas opiniones.

Inmediatamente los chicos pensaron en Lery.

-         No permitan que los molesten por esto  --  dijo Iván

-         Aderyn, tu padre está donde debe estar  --  le dijo Giulian  --  no caigas en provocaciones, lo mismo va para ti Di  --  agregó sabiendo que la chica tenía un carácter explosivo

-         Danny, Gail…  --  comenzó Vlad

-         Ya lo sabemos  --  lo interrumpió Gail  --  no hacer caso a lo que digan.

-         Todo eso está muy bien  --  dijo Danny  --  pero prometan ustedes no hacer nada estúpido.

-         Danny, todo lo que dijeron esos imbéciles es…

-         Espera, espera  --  lo cortó  --  sé que son sucias mentiras, pero lo que sí es cierto es que tienen las desagradable tendencia a meterse en líos y terminar hechos picadillo.

Los Arzhaelíes sonrieron y asintieron. Cuando Sam se despedía, los miró a todos.

-         No quiero perder a ninguno de ustedes ¿bueno?

-         No te preocupes linda, no nos perderás  --  dijo Vlad

-         ¿Puedo seguir contando con que vendrás si te necesito?  --  le preguntó a Iván

-         Siempre, linda.

-         Tengo tu promesa de que te cuidaras ¿no?  --  dijo mirando a Giulian

-         La tienes  -- le aseguró él

-         Dale una oportunidad  --  le dijo a Eve mientras la abrazaba y sin que nadie escuchara

Cuando se separaron Eve la miraba con lo ojos muy abiertos, pero no dijo nada.

*************************

Los chicos pronto comprobaron que Vlad e Iván habían tenido razón. Prácticamente desde la noche de su regreso, fueron el blanco de comentarios malintencionados y preguntas desagradables.

Aunque los gemelos y Gail lo pasaban mal, a Aderyn y a Diandra, les iba mucho peor. Casi no había ningún día, sin que el periódico publicara algún artículo mencionando a Peter. Y el asunto se puso mucho peor, cuando se dio a conocer la noticia de la muerte del Presidente del Consejo y el consecutivo ascenso de Peter.  Al día siguiente de dada a conocer la noticia, salió otro de aquellos nefastos artículos, y como se había vuelto costumbre,  Frieg estaba junto a la puerta del comedor, cuando los chicos se acercaban y comenzó a leer.

¿Casualidad?

Por Ziarist Dziennikarz

Y siguen los misterios, aunque ya la comunidad Arzhvael no lo encuentra tan misterioso ¿Será casualidad que nuestro nuevo Presidente sea el padre de dos Arzhaelíes y un Kriger? ¿Será casualidad que Peter y Jonathan McKenzie, hayan sido ascendidos al rango de Arzhaelíes, justo unas semanas después de la milagrosa aparición de Giulian Cornwall? ¿Será casualidad que Anthony Kingstone haya muerto apenas unos días después del sospechoso nombramiento de estos jóvenes? ¿Será…

No pudo continuar, porque Gail le arrebató el diario y lo lanzó a un lado.

-         Tus modales dejan mucho que desear Natchzhrer  --  dijo Lery  -- pero no podíamos esperar otra cosa de un…

Pero se detuvo súbitamente al encontrarse con la punta del Athame de Danny en el cuello.

-         A ver Lery  --  dijo Danny en un tono muy peligroso  --  ¿Cómo termina esa frase?

Frieg lo miró con odio, pero no se atrevió a decir nada más.  Guarda eso. Le llegó a Danny la advertencia de Sam, y rápidamente su Athame desapareció en el bolsillo de su chaqueta. Lery desapareció con sus amigos hacia el Comedor y unos segundos después escucharon la voz de la Profesora Endering.

-         Eso no fue inteligente Douglas  --  dijo mirando a Danny

Todos comenzaron a hablar al mismo tiempo y ella los detuvo.

-         Deben ser más astutos --  les dijo  --  los están provocando, no caigan en su juego. Ahora vayan a desayunar o llegaran tarde a sus clases.

Los chicos sonrieron agradecidos y entraron al Comedor, pero Endering le puso una mano en el hombro a Danny.

-         Recuerda que un Athame Arzhvael, debe ser utilizado en cosas mucho más importantes Danny  --  le dijo sin que nadie la escuchara  --  para la basura se utilizan otros instrumentos

-         Lo recordaré profesora  --  dijo él sonriéndole  --  Gracias.