Ninguno lo es...

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viernes, 2 de mayo de 2014

LA MAGIA DE ARZHVAEL El inicio - Cap. 26 -

CAP. 26  UNOS Y OTROS

Una tarde de finales de marzo, Danny y Gail entraron al Salón principal del edificio del Ala Norte, y venían furiosos. Mael se quedó a mitad de una frase y las chicas siguieron la dirección de su mirada. Samantha se alarmó al ver que a Gail le caía un hilo de sangre por la barbilla, y al igual que los demás se puso de pie para ir hacia ellos, pero no fue necesario porque los niños se dirigieron directamente hacia donde estaban los demás.
-         ¿Qué sucedió?  --  preguntó Mael
-         ¡Que los Nemhain son unos infelices cobardes y que la próxima vez voy a romperles su estúpida cara!  --  vociferó Danny
Sam y Aderyn se habían acercado a Gail y se ocupaban de su labio partido.
-         Pues al parecer fueron ellos los que…
-         ¡Cállate Diandra!  --  le ordenó Danny
Y por primera vez desde que todos podían recordar, la chica no protestó. Una vez que Gail estuvo bien, Sam se volvió hacia su hermano.
-         Ahora, con calma y sin dejarnos a todos sordos ¿puedes explicar lo sucedido?
Danny la miró mal, pero hizo un esfuerzo por no descargar su ira en ella.
-         Lery y sus amigos nos atraparon al volver de las pistas, apenas tuvimos tiempo para defendernos, y cuando por fin lográbamos equiparar las cosas, llegó Delos y nos impidió cobrarnos como era debido  --  dijo el chico  --  son una raza infame  --  concluyó
-         Pues para tu información, los Nemhain y los Arzhvael somos iguales  --  dijo Aderyn
-         No seas absurda, desde luego yo no tengo nada en común con esos infelices  --  continuó Danny
-         Pues lo tienes aunque no te guste  --  insistió ella
-         ¿De qué hablas Aderyn?  --  preguntó Gail
-         Justo lo que estoy diciendo, Nemhain y Arzhvael somos lo mismo.
-         Pero eso es ridículo, si fuéramos iguales, para empezar no estaríamos separados  --  dijo Gail  --  eso es como decir que somos iguales a los Firbolg.
-         Más o menos eso, fue lo que generó la separación, pero en realidad somos lo mismo.
-         Aderyn  --  dijo Gail con paciencia  --  no sé qué has estado leyendo ahora, pero de seguro estás confundida.
-         No  --  dijo Mael  --  no lo está. Lo que está diciendo es rigurosamente cierto, es inexacto hablar de dos razas,  porque no lo son.  En principio tienen un origen común, pero hace varios siglos, se sucedió una ruptura por diferencia de criterio.
-         ¿Qué?  --  preguntaron Gail y Danny al mismo tiempo
-         Verán  --  continuó el chico  --  inicialmente los Arzhvael vivían en paz con todas las razas, incluida la de los Firbolg, pero como es natural, con el tiempo comenzaron a mezclarse con otras. Esto fue considerado por algunos, como algo antinatural, y comenzaron las disputas y la oposición. El principal promotor de esto, fue Brevalaer Nemhain, de allí que todos aquellos que apoyaban sus ideas, comenzaran a ser llamados Nemhain.
-         Espera, espera  --  dijo Danny  --  ¿Quieres decir que ese tal Brevalaer era un Arzhvael?
-         Igual que todos nosotros, y que todos los que hoy conocemos como Nemhains  --  dijo Aderyn
-         Pero eso no es posible  --  insistió tercamente Gail  --  todos sabemos que los Nemhain, son individuos que se valen de magia oscura y tienen poderes diferentes a los nuestros.
-         Eso no es del todo cierto  --   dijo Mael  --  Primero, no todos los Nemhain utilizan magia oscura, y segundo, como habrán podido notar, reciben la misma educación que nosotros. Es una cuestión de decisión.
-         Y si esto es así  --  dijo Danny  --  entonces por qué estamos separados.
-         Porque cuando se fundó Develieng, estaba en su mayor auge la disputa entre ambos grupos, y los Nemhains acaban de declararse una raza aparte  --  informó Aderyn  --  establecieron sus propias leyes y se alejaron de las otras razas, incitando además a sus seguidores, en el odio hacia los Firbolg.
-         Son los Nemhains los principales responsables de que los Firbolg se hayan alejado tanto de nuestro mundo, los llevaron a temernos y con el tiempo a negar nuestra existencia y la de todos los seres mágicos, como una forma de protegerse  --  agregó Mael  --  Mientras los Arzhvael siguieron mezclándose con otras razas, razón por la cual, hoy en día personas como yo o como los Natchzhrer pueden ser considerados Arzhvael si uno de nuestros progenitores lo es, los Nemhains solo se mezclaban entre ellos y no hacerlo así, equivalía a una traición a su raza.
-         ¡Claro!  --  dijo Gail, mirando a Danny  --  Por eso el imbécil de Lery te llamó traidor, porque eres amigo nuestro.
-         Lo que demuestra que es estúpido hasta la raíz del cabello, como todos los Nemhains  --  dijo Danny
-         Danny  --  intervino Sam  --  recuerda lo que nos dijo Eowaz y nos ha repetido Iván hasta el cansancio, no todos los Nemhains son nuestros enemigos.
-         ¿Tú sabías esto?  --  preguntó Danny
-         No  --  le contestó ella  --  pero tampoco es que me sorprenda tanto, siempre me ha parecido que no hay mucha diferencia entre nosotros.
-         No claro  --  ironizó Danny  --  de no ser por el hecho de que ellos son unos infelices que quieren adueñarse del mundo.
-         No todos  --  insistió Sam  --  conocemos a muchos que no son así, por ejemplo Brenda, Lianna, ese chico Cadoc…
-         No lo son ahora, pero espera que crezcan un poco  --  dijo Gail
-         Vamos Gail, las personas son como son porque así lo quieren, y lo son desde siempre  --  dijo Mael  --  mira a Lery, siempre ha sido un desgraciado.
Aunque aquella información no los hacía especialmente felices, sí explicaba las constantes alusiones de Lery a su supuesta traición, pero eso solo hizo que a Danny se le incrementaran las ganas de romperle hasta el alma.

Cuando regresaron de las vacaciones de Valborgsaften, las niñas pasaron un muy desagradable momento protagonizado por dos Nemhains y tres Arzhvaels.  Acaban de salir del comedor y se despidieron de los chicos que habían decidido emplear la mañana de ese domingo en practicar sobre sus Glide, y se habían llevado a Mael a rastras.  Aún iban riéndose de esto cuando fueron  interceptadas por tres de sus compañeras.
-         Douglas  --  dijo una de ellas dirigiéndose a Sam  --  necesitamos un favor tuyo
Sam se tensó, en principio porque no le gustó el tono con que se dirigían a ella, y segundo porque aquellas niñas no le eran especialmente simpáticas.
-         Si está a mi alcance  --  le dijo
-         Claro que sí  --  dijo otra  --  nos harías un gran servicio si nos acercaras al guapísimo de tu hermano y a los no menos atractivos Natchzhrer y Berserker, suponiendo que ninguno de ellos dos te interese a ti, claro está.
Samantha sintió deseos de reír al escuchar a aquella niña referirse en aquellos términos a su hermano y a sus amigos. Pero no tuvo tiempo ni de reír, ni de contestar, porque unas excepcionalmente furiosas Aderyn y Diandra, ya estaban en ello.
-         Si quieren que sus caras sigan conservando su apariencia, ni se les ocurra molestarlos  --  dijo Diandra
-         No te hablamos a ti McKenzie  --  dijo una de las chicas, lo que fue un error
-         Pero nosotros sí te hablamos a ti estúpida  --  dijo Aderyn apuntándola con su Athame
Aquello sorprendió mucho tanto a Sam como a las otras niñas, porque todos sabían del carácter de Diandra, pero Aderyn era normalmente dulce y cariñosa con todos, hasta en las peores circunstancias.
Las niñas dieron un paso atrás, y miraron con detenimiento a Sam. Ella no tuvo ninguna dificultad en “ver” lo que estaban pensando, llegando a la conclusión de que realmente estaban locas aquellas chicas. Se estaban preguntando quién le interesaba a ella, si Gail o Mael, y de nuevo sintió ganas de reír, porque desde luego para ella ambos eran como sus hermanos.
Pero las cosas nunca eran fáciles, porque en ese momento dos Nemhain que habían escuchado la discusión, intervinieron aunque aquello no era su asunto.
-         Solo una de ustedes no pierde su tiempo  --  dijo una de las chicas, y las Arzhvael las miraron con desprecio
-         Porque Natchzhrer y Berserker suspiran por los huesos de Douglas  --  dijo la otra con malignidad  --  así que la única que tiene una oportunidad es la que se interese en Daniel Douglas.
-         Escuchen  --  dijo Samantha  --  esta conversación es absurda, en primer lugar no voy a decirle a mi hermano ni a nadie, con quien entablar amistad, y ustedes  --  dijo volviéndose hacia las Nemhain  --  dejen de decir estupideces, Gail y Mael son como mis hermanos, así que…
-         Vamos Douglas, los hermanos no van por ahí rompiéndole la cara a todo aquel que se atreve a mirarte, ni ofrecen matar a aquel que se atreva a tocarte  --  dijo una de las chicas
-         Y ellos desde luego no hacen eso  --  dijo Aderyn
-         ¿Realmente no lo saben o se hacen las tontas?  --  dijo la otra  --  Personalmente he sido testigo de eso, Natchzhrer estampo a McFarlan contra una pared por decir que Douglas era la chica de sus sueños, y Berserker casi mata a Carmichael cuando dijo que la invitaría a ir con él al pueblo. Así que no me digan que no tengo razón. Y como verán en ninguno de los dos casos fue su  hermano quien lo hizo  --  finalizó
-         Deja algo aunque sea para tus amigas Douglas  --  agregó la otra
Aquello ya fue demasiado y acabó con la paciencia hasta de la misma Sam.
-         Basta ya  --  dijo Sam  --  Lárguense todas
-         No puedes darnos ordenes Douglas, y…
-         ¿Quieres apostar?  -- dijo Sam con un peligroso brillo en los ojos
Y las niñas debieron advertir que no era buena idea seguir por ese camino, recordando además con quién trataban. De modo que se retiraron.
Pero a partir de aquel momento, fueron conscientes de una realidad de la que no se habían percatado, estaban creciendo.

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Todos los rostros de los miembros del Consejo, reflejaban la misma preocupación. Después de un largo silencio, Eowaz se dirigió a ellos.
-         Estamos perdiendo esta batalla  --  dijo con voz cansada  --  Nurión exterminó sin ninguna consideración aquellos seis pequeños países y ya sabemos lo que se propone ahora.
-         No puedo creer que los Läkares no hayan encontrado el modo…  --  comenzó Dorila
-         Ya sabemos que hay solo un modo  --  la interrumpió Delos
Eowaz miró a Iván antes de hablar de nuevo.
-         Se nos acaba el tiempo, debemos comenzar esa búsqueda o no podremos detenerlo  --  dijo
-         ¡Eowaz, son solo niños!  --  dijo Eve
-         Sí, y los únicos que pueden obtener lo que necesitamos  --  dijo él  --  No estoy sugiriendo que lo hagan solos, ustedes irán con ellos
-         Eowaz, ellos no tienen idea…
-         En una semana comienzan las vacaciones de verano  --  la interrumpió él  --  hablaremos con ellos en cuanto salgan.
Estuvieran o no de acuerdo, una decisión de Eowaz, era algo que no estaba en discusión.

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Aderyn y Diandra habían estado muy tristes desde que se enteraron que sus amigos, no pasarían las vacaciones de verano con ellos. Ya estaban tan acostumbrados a estar juntos, que hasta las frecuentes peleas entre Danny y Diandra, eran algo sin lo que  no concebían la vida. Sin embargo, aquella mañana de finales de junio, se encontraban en el jardín, aprovechando los escasísimos rayos de sol, algo que era del todo inusual en aquel lugar, cuando uno de los Nisser del colegio apareció ante ellos.
-         La correspondencia  --  dijo entregándole un sobre a Aderyn y otro Samantha
El pequeño individuo desapareció antes de que las chicas pudiesen agradecer. Aderyn abrió apresuradamente la carta, al ver el remitente.
-         Es de Kenny  --  dijo emocionada
Y todos prestaron atención, porque la verdad era que hacía mucho que no veían al menor de los hermanos. En las vacaciones pasadas ni siquiera había vuelto a casa para navidad, de modo que pronto haría casi año y medio que no lo veían. Escucharon con atención todo lo que el chico le decía a Aderyn. Al final les enviaba saludos a todos y decía que esperaba verlos en las próximas vacaciones. Luego de esto Sam abrió la suya, y apenas lo hizo una gran sonrisa se dibujó en sus labios.
-         ¿Qué?  --  preguntó Gail
-         Que tu padre da el consentimiento para que Aderyn y Diandra, pasen las vacaciones en Allia  --  dijo, y luego agregó mirando a las chicas  --  Y ya los McKenzie dieron su aprobación.
A partir de aquel momento, los niños comenzaron a contar los días para regresar a casa. Lejos estaban de saber que todo se trastocaría de manera inimaginable.

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Al llegar a la terminal, las chicas corrieron en dirección a Iván, que fue al primero que vieron, pero luego notaron que un poco más atrás estaban Eve y Vlad. Los varones caminaron de forma más pausada, y antes de llegar, se detuvieron varias veces a despedirse de diferentes chicas que se les acercaban. Iván y Vlad fueron blanco de las miradas de Eve, y sonrieron al recordar sus días de escuela, y los malos ratos que pasaban Eve, Amy y Sabrina, por lo que llamaban, su “excesiva” simpatía.  Finalmente los chicos llegaron hasta donde estaban ellos.
-         ¿Listos?  --  preguntó Iván
-         Por supuesto  --  dijo Danny  --  muero por llegar a casa.

Esa noche durante la cena, los adultos se interesaron por las clases. Aquel año habían comenzado la segunda etapa de su educación, y querían saber cómo lo estaban enfrentando.
-         Solo tenemos una materia nueva  --  dijo Sam  --  Costumbres y Tradiciones, y aunque es muy interesante, el Profesor en el último mes, se ha mostrado muy extraño.
-         ¿Cómo que extraño?  --  quiso saber Eve
-         No lo sé, parece enfermo  --  aclaró la niña
-         Pero la que no pudo empeorar más  --  dijo Gail  --  fue Angreb y Varnir
Iván y Vlad se miraron porque sabían perfectamente la razón.
-         Si pensaba que Delos me odiaba, no hay ni punto de comparación con esta mujer  --  dijo Danny
-         Por supuesto que no te odia  --  dijo Eve
-         Oh sí tía, créeme que sí  --  dijo Gail  --  y no solo a él, también a mí.
-         Miren  --  dijo Eve, lanzándole una mirada poco agradable a su hermano  --  Dorila nunca ha tenido un carácter muy agradable, estoy de acuerdo, pero de ahí a que los odie hay una gran distancia.
-         Disculpe  --  dijo Diandra  --  pero ellos tienen razón  --  y luego agregó  --  aunque personalmente puedo entender las razones para odiar a este individuo  --  y señaló a Danny  --   creo que una Profesora no debería portarse así con los alumnos.
-         ¿Y bien?  --  preguntó Sam, mirando alternativamente a Iván y a Vlad
Mientras Diandra hablaba, a ella no se le había escapado el intercambio de miradas entre ellos, y aunque ambos sabían que “pensar” en presencia de Sam, podía resultar peligroso, algunas imágenes sueltas fueron captadas por ella, y sumado a las miradas, era suficiente para saber que algo ocultaban.
Con un suspiro de resignación Iván se dispuso a hablar.
-         Niños, deben tener un poco de paciencia con Dorila  --   les dijo  --  estoy seguro que en breve se ajustará más a lo que debe ser una Profesora.
-         Iván  --  dijo Danny  --  es posible que yo no sea un estudiante brillante, pero estúpido no soy y esa mujer parece enfermarse cada vez que nos ve.
-         Mira papá, Delos parecía sentir mucha antipatía por nosotros, es cierto, aunque sin duda en varias ocasiones nos quedó muy claro, que sentía una mayor por Giulian, pero lo de esta mujer es odio manifiesto  --  expuso Gail
-         Y queremos saber por qué  --  agregó Sam
-         Creo que llegaste al final del camino hermanito  --  dijo Eve con sorna
Iván le lanzó una mirada incendiaria,  e inmediatamente comprendió su error al ver tres pares de ojos que lo miraban de forma acusadora.
-         ¿Esto es por tu culpa?  --  preguntó Gail
-         No lo puedo creer  --  dijo Danny
-         ¿Iván?  --  interrogó Sam
-         Verán, tuvimos una pequeña diferencia y…
-         ¿Pequeña diferencia?  --  se burló Eve
-         ¡Eve! No estás ayudando  --  dijo él exasperado
-         Lo que sucede es que Dorila se enamoró como una tonta de tu padre  --  dijo mirando a Gail que no podía tener una cara de mayor sorpresa  --  y el tuyo  --  agregó mirando a Danny  --  consideró que lo mejor que podía hacer por “colaborar” con su amigo, era enamorarla para quitársela de encima. De modo que la pobre mujer terminó odiándolos a los dos.
-         ¡Demonios!  --  dijeron Gail y Danny al mismo tiempo  --  Bueno  --  continuó Gail, mirando a su padre  --  si termino el año hecho pedazos, ya sabes que es tu responsabilidad y no la mía
-         Creo que de todos los corazones que destrozaron estos individuos  --  siguió Eve  --  Dorila fue la más recalcitrante.
-         Vaya, pensábamos que los rompecorazones eran los gemelos  --  dijo Diandra  --  al menos son a los que más mencionan
-         Oh no, créeme, los cuatro eran igualmente “problemáticos”  --  dijo Eve
-         Bueno, ya sabemos de dónde les viene a estos  --  dijo Aderyn malhumorada
-         ¿Cómo?  --  preguntó Eve
-         Que estos tres van por el mismo camino  --  dijo Diandra
-         ¡Hey!  --  protestó Mael  --  A mí sáquenme de ese lío
-         ¡Cállate cachorro!  --  dijo Diandra  --  porque Sara Wagner me tiene harta por tu causa, sin mencionar a Enid que pone cara de tonta cada vez que te acercas.
Mientras Mael enrojecía hasta la raíz del cabello, Gail y Danny reían a más no poder. Pero Sam hacía rato que estaba fuera de la conversación y miraba con insistencia a Vlad, a quien a todas luces le sucedía algo anormal, porque en otras circunstancias no habría estado tan callado, y menos aún si se le presentaba la oportunidad de burlarse de alguien. De modo que se puso de pie y se acercó a él.
-         ¿Vlad?  --  los demás la siguieron con la mirada al verla levantarse  --  ¿Estás bien?
-         Claro linda  --  le contestó él, pero inmediatamente comenzó a toser
-         Por supuesto no lo estás  --  dijo Eve levantándose también
Y a pesar de que le insistieron mucho para que fuese a ver a un Läkare, el tercamente se negó a ello, diciendo que estaba perfectamente bien.  Esa noche Sam se acostó muy preocupada, y tardó mucho en dormirse. A media noche despertó sobresaltada, había estado soñando con un lugar que no conocía, parecía un Castillo y ella estaba dentro recorriendo pasillos interminables para finalmente encontrar a Vlad encerrado en una celda. Supuso que aquella pesadilla se debía a que se había dormido con la preocupación por él.  Tardó bastante en conciliar nuevamente el sueño, y a la mañana siguiente no recordaba nada.


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