CAP. 64 MALOS MOMENTOS…
Poco tiempo después de la visita
a Arx, los chicos recibieron la noticia de que dejarían Clever House. Aquello no les emocionó especialmente, ya se habían
acostumbrado al lugar, y luego de haberse visto obligados a dejar Allia y Develieng, otro cambio no los
entusiasmaba mucho. Sin embargo, aunque no hubiesen sido advertidos, y aunque
Eowaz no hubiese tomado esa decisión, se habrían visto obligados a hacerlo de
cualquier modo.
A mediados de abril y en una
noche especialmente tormentosa, Giulian e Iván se encontraban en el estudio
jugando una tardía partida de ajedrez. Hacía mucho que todos se habían ido a dormir,
pero ellos se habían quedado enfrascados en el tablero.
-
Vamos Giulian -- se burló Iván
-- ya resulta aburrido ganarte,
presta atención o…
Se interrumpió repentinamente y
Giulian salió de sus pensamientos, fuesen estos los que fueren, y ambos se
pusieron de pie.
-
¡Avisa a los demás! -- dijo Giulian con urgencia
Pero esto no fue necesario,
porque unos segundos después y mientras ambos corrían hacia las puertas del estudio, se dispararon las
alarmas. La protección había sido violentada y estaban siendo atacados.
Olvidando cualquier cosa que tuviesen en mente, los Arzhaelíes cambiaron de
dirección y corrieron hacia las
escaleras.
Aquella era una eventualidad que
aunque lejana, había sido contemplada, de modo que la orden era que en caso de
ataque, de forma muy parecida a como habían efectuado el traslado a Arx, cada
uno de los Arzhaelíes tendría a su cargo a uno de los niños, y a los otros
ocupantes de la casa, para sacarlos de manera inmediata. Y tendrían tiempo
suficiente para ello, ya que les tomaría bastante a sus atacantes, atravesar
las líneas de defensa de los Krigers. Solo que no contaron con algo.
Cuando llegaron al piso
superior, ya todos se dirigían a buscar a quienes les tocaba trasladar. Giulian
entró a la habitación de Sam, y ella lo miraba con los ojos muy abiertos.
-
De prisa princesa, debemos salir
-- le dijo de forma urgente
Tomó la capa de la niña y se la
echó por encima de los hombros, pero antes de que pudiesen hacer nada más, un
grito heló la sangre de Giulian.
Eve, Delos y Jonathan ya estaban
en el pasillo con los chicos, cuando escucharon el grito también. E Iván se
acercaba a la puerta con Danny cuando quedó paralizado.
Vlad, al igual que lo demás,
apenas escuchó las alarmas corrió a la habitación de Gail, pero apenas entró sintió
que el piso se hundía bajo sus pies. Un cúmulo de sentimientos lo golpearon con
la fuerza de un huracán. Dolor, odio y el recuerdo lejano de lo que un día fue
amor. Pero por encima de todos ellos, se impuso el temor. Un temor frío y
desesperado.
-
Buenas noches Vladimir.
-
Suéltalo -- logró articular
-
¡Oh vamos Vlad! Después de tanto tiempo y ni siquiera me saludas. Me
rompes el corazón.
-
Lo dudo mucho, primero porque destrozar corazones es privilegio tuyo,
y segundo porque es algo de lo que tú careces.
Gail intentó moverse, pero la
filosa hoja de un Athame se hundió más en su garganta.
-
No te muevas Gail -- le ordenó Vlad
-
Eso es pequeño Gail, hazle caso a tu tío. Y ahora llamemos a tu padre
para que se una a esta fiesta familiar… ¡IVAN!
Aquel grito los había paralizado
momentáneamente a todos, pero fue algo que solo duró unos segundos. Sin
notarlo, Giulian corrió en dirección a aquel grito arrastrando a Sam con él,
mientras que Iván se olvidó de Danny y salió a
todo correr en la misma dirección. Delos detuvo a Danny que corría tras
Iván, y le gritó a Giulian.
-
¡Maldición Cornwall, suelta a Samantha!
Y por extraño que parezca,
Giulian lo obedeció. Sin embargo, Sam quiso ir tras él.
-
¡Detenla McKenzie! -- le gritó Delos a Kenny que subía en ese
momento
Jonathan se había hecho cargo de
Mael, a quien Eve había soltado para correr tras su hermano.
Giulian entró a la habitación
pero no detuvo sus pasos.
-
Mi querido Giulian, no des un paso más, entiendo que estés feliz de
verme, pero si lo haces verás morir a tu sobrino.
Esto detuvo a Giulian,
ocasionando la risa de quien mantenía sujeto a Gail.
-
Ahora, muy despacio, salgan de esta habitación o ya saben… --
dijo levantando un poco más la mano con la que sostenía el Athame
Ellos comenzaron a retroceder y
casi son derribados por Iván, pero se mantuvieron firmes con lo que hicieron
retroceder también a Iván.
-
Vaya, vaya que reunión más concurrida, te has vuelto muy sociable mi
querido Iván.
-
Suéltalo, te advertí que si te acercabas…
-
Querido, creo que no estás en posición de exigir nada, porque como
verás, estoy en posición ganadora
-
Ha sido poco prudente de tu parte venir aquí esta noche Morgana --
dijo Eowaz
-
Ah, el venerable Eowaz -- dijo ella en tono burlón -- No
creo que me interese tu opinión.
Entre tanto, Delos y Dorila
hacían esfuerzos por ocultar a Danny y a Sam, que por el momento y al ver salir
a todos de la habitación, habían dejado de forcejear para soltarse.
-
Ahora Iván, tú y yo necesitamos hablar
-- dijo ella -- tú
tienes algo que yo quiero, y yo tengo algo que tú quieres, de modo que está
fácil el asunto.
No eran necesarias mayores
explicaciones para que todos supieran de qué estaba hablando aquella mujer.
Danny y Sam se miraron, y aprovechando la distracción de los Arzhaelíes se soltaron
y avanzaron.
-
¡NO! -- gritaron todos los chicos, Gail incluido
-
¡Calla pequeño imbécil! -- dijo Morgana
-- Es tu cuello el que voy a
cortar.
-
¡Vete al demonio, estúpida!
-- exclamó Gail
-
Vaya, me sorprende que justamente tú, le permitas esos modales a tu
hijo, Iván -- dijo
-- Aunque claro, me imagino que
la influencia de mi querido Vladimir ha sido inevitable.
-
Estas hablando mucho -- dijo Danny
-- Aquí estamos, si tanto nos
quieres, ven por nosotros
-
No lo creo Danny -- dijo Sam con una sonrisa desagradable -- si
viene de parte de Bastian, carecerá del valor suficiente para ello.
-
Si se fijan bien -- dijo Morgana con odio --
tanta arrogancia no le sirvió de mucho a sus padres, porque ellos están
muertos y yo no.
-
Cosa que no debes cometer el error de dudar, que modificaremos en cuanto sea posible --
dijo Sam con voz fría
-
Escúchame niña estúpida, le atravesare la garganta a este engendro, si
no vienen conmigo por las buenas, así que…
Se interrumpió cuando un
pensamiento entro de forma violenta y forzada en su mente. Morgana se había
protegido contra Iván, pero ignoraba que alguien más tuviese aquel poder.
-
No creo que seas capaz de
atentar contra tu propia sangre, Angela
Fue evidente para todos, el
desconcierto que se reflejó en el rostro de la mujer. Pero se recuperó con suma
rapidez, no así el resto de los Arzhaelíes y los Krigers presentes, que como en
toda situación de peligro, mantenían sus canales abiertos para recibir las
ordenes de sus superiores, y sin querer y ya que Sam aún no dominaba ni conocía el alcance de su
poder, habían captado el mensaje. Iván cerró momentáneamente los ojos, al verse
ante aquella pesadilla.
-
No te creí capaz de decírselo a nadie
-- dijo ella con cierto
asombro -- ¿o acaso fue uno de mis queridos hermanitos?
¿o tal vez la insípida mi cuñada? --
preguntó mirándolos a medida que los mencionaba
Ahora fue el turno de los niños
y del resto de los presentes, Peter, Anne, Liz y Eric, de sorprenderse más allá
de lo imaginable.
-
¿Papá? -- escucharon a Gail que había adquirido una palidez mortecina
-
¡Ahhh, pero el más interesado no lo sabe aún! --
dijo con cruel regocijo -- Veamos Gail, es hora de que saludes
apropiadamente a tu madre.
-
¡Tú no eres su madre! -- exclamó Giulian con ira
-
¡Oh Giulian! -- dijo con fingida pena --
¿Acaso niegas nuestro parentesco?
-
La hermana que una vez tuvimos, tú te encargaste de matarla --
dijo Vlad
-
Que melodramático hermanito, pero en cualquier caso, la verdad es…
-
La verdad es -- la interrumpió Sam --
que eres y siempre has sido un ser cruel, que nunca mereció el amor de
sus hermanos, que nunca mereció el amor de un hombre maravilloso como Iván, ni la lealtad de los amigos a los que
traicionaste, y ciertamente nunca mereciste el amor que ha profesado tu hijo a
la memoria de su madre.
Si los presentes estaban
asombrados, el asombro de Morgana no era menor. Pero Sam había recogido a una
velocidad impresionante, los recuerdos y fugaces visiones de todos, incluidos
los hechos de la traición de aquella mujer hacia sus padres y hacia Sabrina, su
madrina.
-
¿Cómo…
-
¿Cómo lo sé o como me atrevo a echártelo en cara? -- la
volvió a interrumpir -- El cómo lo sé, carece de importancia. Y el
cómo me atrevo, sencillo. Tienes la desvergüenza de aparecerte aquí y amenazar
la vida de tu propio hijo, a cambio de qué. De las migajas de reconocimiento
que un ser tan despreciable como Bastian O’Neill, puede ofrecerte. Eso te
convierte en tanto o más despreciable que él, y por lo tanto suprime cualquier
clase de respeto.
Mientras ella hablaba, los
Arzhaelíes poco a poco se iban recuperando de su asombro, y pensaban a toda
velocidad una forma de salir de aquel desastroso asunto, porque ya llegaban
hasta ellos, los ecos de la batalla que se aproximaba.
-
Pero ¿sabes algo Angela?
-- continuó Sam
-
¡Mi nombre es Morgana! -- chilló la mujer y San rio con desprecio
-
Claro, eres tan estúpida como Bastian, si crees que un nombre les va a
otorgar un poder que están lejos de poseer. Pero estoy segura de que eres tan poco
inteligente como él.
Las facciones de Morgana, que
originalmente pudieron ser hermosas, se habían transformado en una máscara
desfigurada por el odio. Danny por su parte, pensaba que esta vez su hermana se
había pasado en mucho con su manía de exasperar a los demás, porque estaba llevando a aquella mujer al
límite. Mientras que Mael mucho más juicioso, pensaba que aquello tenía un fin
y estaba atento a que Sam se lo comunicara. Giulian coincidía con Mael y en medio
de su dolor, sentía admiración por su ahijada ante aquella capacidad de
conservar la sangre fría, que lo hizo
recordar a Daniel. Sin embargo, debían pensar de prisa, porque los gritos y las
explosiones se escuchaban cada vez más cerca.
-
Me va a dar un enorme placer cuando Nurión acabe con ustedes --
dijo Morgana destilando veneno
-- y mucho más el ser yo quien se
los entregue así como hice con los traidores de sus padres.
Aquello despertó la ira violenta
de Danny, así como la de Giulian, y aunque Sam no era inmune a ello, en su caso
actuaba de distinta manera.
-
Haz lo que sea necesario, para
que Danny no cometa una estupidez
-- este fue el urgente menaje
para Mael que acató la orden de inmediato, mientras ella seguía en su asunto
con Morgana -- Oh sí, eso no lo dudo, en el improbable caso de que lo consigas, claro está. Pero es
curioso como varia el concepto de traición, dependiendo de quién lo utilice,
aunque no espero que un ser tan carente intelecto como tú lo entienda.
-
¡Ya me canse de tu estupidez y de tu arrogancia! -- le
gritó ella -- O vienen
conmigo, o…
-
¿O qué Angela? -- la interrumpió --
¿Matarás a Gail? ¿Nos mataras a todos? Porque si no lo has notado,
difícilmente puedas salir de aquí. Aunque imagino que es mucho pedir que te
hayas fijado en un detalle tan poco importante como ese. Por fortuna para Gail,
heredó la inteligencia y las habilidades de su padre y de sus tíos, casi se
diría que tu aporte en su concepción fue nulo.
Pero mientras le decía todo
aquello a Morgana, había concentrado su mirada en Gail y rogaba para que el
chico captara el mensaje. Perdóname por
lo que voy a hacer Gail, pero es la única manera. Y al mismo tiempo trató
de ponerse en comunicación con Iván que sabía que era el único que podía
escucharla con claridad. Encárgate de Gail. Del mismo modo
comunicó a Danny y a Mael sus intenciones, ya que necesitaba la ayuda de su
hermano, y lamentó que Aderyn y Diandra no pudiesen escucharla porque se
asustarían mucho.
-
Pues peor para él -- dijo con desprecio manifiesto --
porque su “inteligente” padre y sus “hábiles” tíos, escogieron el bando
equivocado. Nunca valoraron mis habilidades con justicia, nuestros padres
siempre dieron por hecho, que sus “adorables” gemelos era lo mejor que habían
engendrado. Me encantaría que viviesen solo para que pudiesen ver su error.
-
Las gracias sean dadas a quien corresponda, ya que se les ahorró el
dolor de ver lo que en realidad eres
-- dijo Sam con calma
-
A ver Angela -- dijo Danny
-- Has dicho hasta el cansancio
que somos tan arrogantes como nuestros padres, y la verdad es que tienes razón
¿Qué te hace pensar que nos importa mucho lo que suceda con Gail?
-
No vas engañarme con eso niño
-- dijo ella -- Es
cierto que se parecen a sus padres, y por lo tanto no permitirían que nada le
sucediese a su amigo.
-
En realidad es como nuestro hermano
-- continuo Danny --
pero ante la perspectiva de él o nosotros, decididamente apuesto por
nosotros, más si con eso podemos acabar contigo.
-
¡Mentiroso!
-
¿Quieres apostar? -- preguntó Danny
-
¡Se acabó! O vienen conmigo o…
-- Sam miró a Gail por última vez
-
¡O puedes irte al infierno, querida madre! --
exclamó Gail
Varias cosas sucedieron al mismo
tiempo. Una tremenda explosión les llegó desde abajo. Sam y Danny apuntaron a
Gail y un rayo le dio en el pecho al chico, que al convertirse en peso muerto,
Morgana no pudo seguir sosteniendo y lo dejó caer. Vlad atacó a la mujer, que evidentemente algo
de la habilidad de sus hermanos había heredado porque se defendió, mientras
Iván apuntaba al cuerpo de su hijo.
-
¡ARCESSO!
-- inmediatamente el cuerpo de
Gail voló hacia él -- ¡RECREANDAE! --
volvió a apuntar y Gail abrió los ojos
-- ¿Estás bien?
Apenas Gail tuvo tiempo de
asentir, porque en ese momento varios rayos pasaron muy cerca de ellos. Los
Arzhaelíes reunieron con rapidez a los chicos.
-
Princesa -- dijo Giulian con urgencia --
llévatelos a todos
-
¡No voy a ningún lado! -- dijo Danny con terquedad
-- No hasta haber…
-
¡Danny escúchame! -- lo acudió Giulian --
Sabemos que son perfectamente
capaces de defenderse, pero para haber traspasado nuestras defensas tienen que
ser muchos o muy poderosos, y en estas condiciones no podemos garantizar su
seguridad. Así que harás exactamente lo que digo -- y
miró a Sam nuevamente -- Hay un sitio donde pueden estar a salvo
mientras resolvemos esto, y tú sabes cuál es.
-
De acuerdo -- dijo ella
-- Pero promete que irás por
nosotros.
-
Lo prometo -- le dijo
-- pero váyanse ¡YA!
Los chicos se tomaron de las
manos, y un segundo después habían desaparecido. Giulian se volvió metiéndose
de lleno en el conflicto. Despachó al primero que se le puso al frente y luego
evaluó rápidamente la situación. Vlad seguía peleando con Morgana. Eowaz, Delos
y Jonathan, no estaban por allí, así que supuso habrían bajado a ayudar a los
Krigers que estaban en el piso inferior. Iván y Eve tenían la situación
controlada de modo que se movió hacia donde estaban Peter y Anne, porque a
pesar de que Anne se defendía, carecía de la habilidad suficiente para
enfrentarse a aquellos sujetos.
Mientras se enfrentaban de
manera violenta, un tremendo estrépito distrajo brevemente su atención lo que
fue una suerte, ya que tuvieron tiempo de apartarse del peligro cuando una de
las paredes se desplomó a su lado. Giulian se acercó a Peter y lo tomó por un
brazo.
-
¡Saca a Anne de aquí, ahora!
-- le dijo
-
¿Dónde están los niños?
-
Ellos están seguros, no te preocupes por ellos.
Pero en ese momento un grito los
hizo volverse. Liz, la esposa de Peter hijo, no se había movido lo
suficientemente rápido y había sido alcanzada por un trozo de pared, y uno de
los Nemhain había aprovechado esto para atacarla.
-
¡Maldición! -- exclamó Giulian y corrieron hacia ella
La chica yacía en el piso
inconsciente, y aunque se veía mucha sangre a su alrededor, aun respiraba. Iván
se movió hacia donde estaban ellos, y
mientras Giulian les servía de escudo, examinó rápidamente la herida y concluyó
que no había veneno en ella.
-
¡Llévatelas de aquí, Peter!
-- lo urgió
-
¿No pueden seguirnos? -- preguntó Anne con angustia
-
No, no pueden hacerlo y aunque pudiesen, ninguno de ellos puede poner
un pie allí -- le aseguró Iván
De modo que Peter tomó a su
esposa y a su nuera y desapreció del lugar. Cuando Iván se volvió, casi perdió
el equilibrio porque el piso se estremeció de manera peligrosa, lo que era
indicativo de que estaban lanzando conjuros hacia el techo desde la parte
inferior.
-
Estarás feliz -- le dijo Vlad a Morgana -- tus
amigos están destrozando la casa donde naciste.
-
Un maldito lugar, que solo me trae malos recuerdos --
dijo ella
Todos se habían movido hacia las
escaleras, porque el piso amenazaba con ceder. Y mientras Iván, Eve y Leomer
empujaban a fuerza de rayos a los Nemhains, Vlad hacía lo mismo con Morgana,
pero en el último minuto los primeros escalones se desprendieron. Vlad vio caer a su hermana y no pudo hacer
nada, miró hacia atrás y no quedaba nadie. Escuchó el grito aterrorizado de
Eve, cuando vio que él seguía arriba y
el piso había comenzado a ceder.
De pronto se sintió halado hacia atrás in ceremonias.
-
Espero que recuerdes como hacerlo
-- dijo Giulian subiéndose a lo
que quedaba de la balaustrada
Ambos se deslizaron por ella
mientras la escalera y el piso superior iban cayendo. La situación abajo era
mucho peor, resultaba difícil identificar los cuerpos esparcidos por el piso,
unos por los efectos de diferentes heridas y otros por trozos del techo que les
había caído encima.
-
Tenemos que salir de aquí, antes de sea demasiado tarde --
dijo Giulian
Iván trató de localizar a Eowaz,
para que diese la orden de abandonar el lugar, pero mientras lo hacían
encontraron el cuerpo de Eric. Era inútil cualquier verificación, porque sus
ojos estaban abiertos y fijos. No tenían tiempo para lamentarlo en aquel
momento, de modo que siguieron avanzando al tiempo que atacaban a todos los que
se le ponían al frente. Tropezaron con otro rostro muy familiar. Se trataba de
Medea, Vlad se agachó y comprobó que no había mucho por hacer, la chica había
perdido las piernas y una fea herida manchaba el pecho de su blusa. Miró a Iván
y éste negó con la cabeza al ver que la sangre había adquirido un color
negruzco.
-
Señor… -- dijo la chica
-
Tranquila -- le dijo Vlad sujetándole la mano
Un par de minutos después, su
respiración cesó. Vlad le cerró los ojos,
se levantó y apuntó su Gwialen.
-
¡HELIG ELD!
-- inmediatamente un fuego
blanquecino comenzó a arder
Se pusieron en marcha de nuevo,
pero ya eran muchos menos los que quedaban. Alcanzaron el comedor donde aún
quedaban algunos tercos Nemhains, pero fueron exterminados con rapidez.
-
Debemos irnos -- le dijo Giulian a Eowaz --
todo el edificio está por colapsar.
-
Pero debemos verificar quienes de los nuestros aún están en
condiciones, no podemos dejarlos aquí --
dijo Eve
-
Ya los Krigers se están encargando
-- dijo Leomer
-
Bien, entonces vamos a verificar y salgamos de aquí --
dijo Eowaz
Salieron de allí y echaron un
rápido vistazo en los salones que componían la planta inferior. Efectivamente
los Krigers ya habían sacado a la mayoría de sus compañeros, aunque aún
quedaban unos pocos. Notaron que Jason intentaba levantar a uno de los Krigers
más jóvenes y Giulian fue a ayudarlo, pero al llegar notó que Jason también
tenía una gran herida en la pierna.
-
¡Iván! -- llamó Giulian e Iván e volvió con rapidez
Entre ambos sacaron a los dos de
allí y estaban listos para desaparecer, cuando Eve notó que debajo de un trozo
de pared, había otra chica. Se agachó y vio que no tenía heridas graves, pero
el peso de la pared estaba comprimiendo su pecho, de modo que aferró el trozo
de concreto y lo levantó. Leomer sacó a la chica y Eve dejó caer los escombros.
Justo en ese momento otro pedazo de techo se desprendió. Vlad aferró a Eve por
un brazo y la sacó de allí. Luego de esto, Eowaz apunto su Gwialen al vacío.
-
¡PRESENOLDEB DYNOL!
-- un rayo blanquecino salió y
luego de unos pocos segundos lo vieron regresar
-- Podemos irnos, no queda nadie
Con una última mirada a su casa,
los gemelos desaparecieron junto con los demás.
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