Ninguno lo es...

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lunes, 10 de febrero de 2014

LA MAGIA DE ARZHVAEL El Inicio - cap. 11 -

CAP. 11  CAMINO A LA ESCUELA

Finalmente llegó el 1 de febrero. Danny tenía la impresión de que los últimos días habían sido extremadamente cortos, y ahora mientras se vestía para ir al Colegio, pensaba que echaría mucho de menos estar en casa. Por un momento se sorprendió, y se preguntó cómo era posible que en aquel último mes, hubiese llegado a sentir la casa de los Natchzhrer más su hogar que aquel dónde había crecido.
En otra habitación, se encontraba Gail con un sentimiento extraño. Por una parte estaba muy emocionado por ir a Develieng, pero por el otro no le gustaba la idea de separarse de su familia de nuevo. Normalmente pasaba más tiempo con sus abuelos maternos, que con su padre y su tía. De modo que valoraba mucho el tiempo que pasaba con ellos. Gail sabía que su padre, su tía y Vlad, eran Arzhaelíes, de modo que su trabajo los obligaba a pasar mucho tiempo fuera, razón por la cual, él no podía vivir con ellos. Sin embargo, su tía le había dado la maravillosa noticia, de que a partir de aquel año, ella se aseguraría de estar en las vacaciones en casa, para que él pudiese quedarse allí.
Samantha se había levantado muy temprano, normalmente lo hacía, pero ese día lo había hecho mucho antes de lo usual. La razón para ello, era que planeaba hablar con Iván antes de marcharse. De modo que terminó de vestirse y bajó al comedor. Sabía que lo encontraría allí tomando café y leyendo el diario.
-         ¿No es algo temprano?  --  preguntó Iván y Vlad levantó la cabeza
-         ¿Temprano para qué?  --  preguntó Vlad
-         Para que Sam esté levantada  --  dijo Iván
En ese momento, Vlad se dio cuenta de que Sam estaba entrando al comedor. Iván se giró y le sonrió a la niña.
-         Debe ser muy importante eso que quieres decirme, para que renuncies al calor de la cama  --  le dijo
Ya Samantha se había acostumbrado, a que si bien podía esconder sus pensamientos de los demás, no resultaba tan fácil hacerlo de Iván.
-         Creo que lo es  --  le dijo ella
-         Bien, te escucho.
-         ¿Qué es un Djinn?  --  preguntó
-         Es un Athrylith. Los Athrylith, son seres mágicos  que viven en los planos elementales de aire, tierra, fuego y agua. Los podemos encontrar en el plano material, pero no es usual, viajan entre los planos elementales y el plano astral, pero encontrarlos en el plano material primario, es decir, el nuestro, es menos probable a no ser por invocación  --  la miró un momento, pero no captó nada
-         ¿Son buenos o malos?
-         Eso depende, hay tres tipos  --  le dijo  --  El Djinn es un Athrylith del plano elemental de Aire. Suelen ser amigables, aunque pueden mostrarse despectivos con los seres que necesitan alas para volar. Luego tenemos a los Efreet, estos pertenecen al plano elemental de Fuego. Son de caracter neutro, pero mientras atrapar a un Djinn es muy dificil por su velocidad de vuelo, atrapar a un Efreet es menos complicado. Y por último tenemos a los Dao, estos pertenecen al plano elemental de Tierra, y son decididamente malvados.
La niña escuchó con atención toda la explicación, mientras jugueteaba con el colgante.
-         ¿Y ahora me dirás a qué viene la pregunta?
-         A que me regalaste uno  --  le dijo
-         ¿Qué?
Ella se limitó a levantar el colgante.
-         Aquí dentro hay un Djinn  --  le dijo
-         Sam  --  dijo Vlad  --  ¿Sabes lo que estás diciendo?
-         ¿No me creen?
-         No se trata de eso, linda  --  dijo Iván  --  claro que te creemos, Vlad solo quiere asegurarse de que no estés equivocada en lo que puede haber allí.
-         Bien  --  dijo ella, y a continuación y sin previo aviso  --  ¡Akil!
Unos segundos después, Akil se materializaba ante los ojos de los tres.
-         ¿Qué puedo hacer por ti?  --  preguntó el Djinn
-         Solo quería que mis amigos te conocieran  --  dijo ella  --  dijiste que podías llevar mensajes ¿no? Así sabrás a quien entregárselos.
-         Eso no era necesario, nunca me habría equivocado  --  le dijo él
-         Oh, bueno yo no lo sabía
-         ¿Me puedo retirar?
-         Claro, gracias Akil
El Djinn la miró y sonrió. Unos segundos después, había desaparecido. Samantha se volvió hacia unos asombrados Iván y Vlad.
-         ¿Es suficiente para que estén convencidos?  --  les preguntó
-         Por supuesto, Sam  --  dijo Iván, y luego preguntó  --  ¿Cuándo notaste su presencia?
-         Hace unos días  --  dijo ella sin precisar 
-         ¿Por  qué no me lo habías dicho?
-         Quise asegurarme de que no me lo había imaginado  --  dijo  --  También quise deshacerme de él, pero no puedo, me dijo que si lo liberaba…
-         Desaparecería  --  dijo Vlad
-         Así es  --  dijo ella asombrada  --  ¿Cómo lo sabes?
-         Como te dijo Iván, atrapar un Djinn no es fácil, al pertenecer al plano elemental del Aire, son muy veloces. Sin embargo, hay individuos que se dedican a hacer esto, y normalmente después que los atrapan, se aseguran de que nunca más puedan ser libres, colocando un sortilegio que indica específicamente que si son liberados, desaparecen.
-         Entonces  --  dijo Sam mirándolos a ambos  --  ¿Me lo puedo quedar?
-         Es tuyo Sam  --  dijo Iván
La niña sonrió y se levantó para volver a su habitación. Una vez que hubo salido, Vlad miró a Iván.
-         ¿Por qué?  --  le preguntó
-         No le hará daño  --  contestó este
-         Iván, acaso has olvidado…
-         No he olvidado nada Vlad, pero no necesariamente tienen que suceder las mismas cosas.
-         Espero que no te equivoques, porque si lo haces, vas a lamentarlo mucho.

A las siete treinta, ya estaban preparados para partir. Se encontraban en el Salón y Danny se volvió hacia Iván.
-         ¿Está muy lejos el Colegio?
-         Bastante  --  le contestó
-         ¿Y cómo iremos?
-         Ya lo verás  --  dijo sin revelar nada
Una vez que todos estuvieron allí, se dirigieron hacia el Dver. Iván dirigió el traslado, y unos segundos después, salieron a lo que les pareció una terminal, pero cuando Danny miró hacia un lado notó que estaban en un puerto.
El lugar estaba bastante concurrido, había muchos niños y jóvenes. Pero lo que más sorprendió a los chicos, fue la presencia de otros individuos algo diferentes a ellos.
-         ¿Qué son “esos”?  --  preguntó Danny, señalando a un grupo cercano
-         Son Elfos  --  dijo Vlad  --  y acostúmbrate a verlos, porque van a la misma escuela.
Después de entregar los equipajes, Iván los reunió, y les entregó una tarjeta parecida a la que habían visto utilizar a Eve en el Overdrachter.
-         En el Colegio, no necesitarán nada   --  les dijo a Danny y a Sam  --  pero el viaje es largo, de modo que eso  --  dijo señalando las tarjetas que les había dado  --  es para que adquieran lo que deseen comer durante el viaje.
Los chicos les dieron las gracias, y no pasó mucho tiempo antes de que sonase una alarma.
-         Bien, llegó el momento  --  dijo Eve  --  espero que tengan un buen año
Abrazó a cada uno y les pidió que escribieran.
-         Espero te comportes como es debido “terremoto”  --  le dijo Vlad a Gail alborotándole el cabello  --  Danny, no dejes que te meta en muchos líos ¿bueno?  --  y por último se acercó a Sam  --  tu eres la más juiciosa Sam, no dejes que estos dos tumben la escuela  --  ella le sonrió mientras él le daba un beso en la frente
-         Te voy a extrañar papá  --  dijo Gail abrazando a Iván
-         También yo, pero ya verás que te vas a divertir mucho  --  le dijo  --  pero procura estudiar algo también  ¿de acuerdo?  --  el chico asintió y se hizo a un lado
Iván se agachó frente a Samantha y le secó una silenciosa lágrima.
-         No hay razón para llorar, linda  --  le dijo  --  ya verás que pronto te sentirás como  en casa en Develieng.
-         Pero ustedes no estarán  --  dijo la niña  --  tú no estarás  --  y se abrazó a él llorando.
-         A ver  --  dijo tratando de tranquilizarla  --  escúchame, si me necesitas  --  y bajó la voz de modo que solo ella escuchase  --  envía un mensaje con Akil ¿bueno?
-         ¿Iras?
-         Tan rápido como sea posible  --  le aseguró
-         ¿Lo prometes?
-         Lo prometo
Iván por último se acercó a Danny.
-         Espero que te adaptes bien a Develieng Danny  --  y acercándose un poco susurró  --  cuida de Sam.
-         Lo haré , descuida
La alarma sonó nuevamente y todos comenzaron a dirigirse hacia la salida. Sobre la puerta había un letrero que decía: Develieng Skip
-         No olviden escribir  --  dijo Eve
-         Y avisen si necesitan cualquier cosa  --  recomendó Vlad
-         Hasta aquí los podemos acompañar  --  dijo Iván, cuando llegaron a las puertas.
Los niños comenzaron a avanzar y Danny tomó una mano de su hermana, mientras Gail le asía la otra. Eve sonrió y miró a Iván.
-         Tú hiciste lo mismo conmigo ¿recuerdas?  --  él le sonrió y asintió  --  Estarán bien  --  dijo ella al ver la tristeza en los ojos de su hermano

-         Lo sé, pero voy a echarlos de menos  --  dijo él

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