CAP. 07 EN LA CASA DE LOS NATCHZHRER
Aunque los chicos eran pequeños,
sabían algo de geografía, por lo tanto sabían la diferencia entre un país y una
ciudad. Por eso cuando iban camino a la casa, sintieron curiosidad.
-
¿Cómo se llama esta ciudad?
-
Kelten
-- dijo Iván -- es
la ciudad capital de Helgard
Hasta donde habían podido
observar, Kelten era una ciudad muy moderna, que no se
diferenciaba aparentemente en nada, de cualquier otra ciudad. Había grandes
edificios, centros comerciales, calles y avenidas muy concurridas. La única
diferencia, era que no había tráfico. Esto lo notó Danny, ya que su padre solía
quejarse mucho de los embotellamientos, y de los “estúpidos” a los que en su
opinión no debían otorgarles permisos de conducir. Y la razón de que no hubiese
tráfico, era la ausencia de vehículos. En lugar de ello, sobre las avenidas
había un trazado de vías para la circulación de trenes.
-
Iván -- dijo Danny
-- ¿Los Arzhvael, no tienen coches?
-
No -- contestó Iván
-
¿Por qué, acaso no saben conducir?
Iván rió, ante la pregunta.
-
Supongo que habrás visto el gran problema que ocasionan los vehículos,
en las grandes ciudades ¿no? -- y el chico asintió --
bien, pues entonces ¿para qué querríamos algo así? Tenemos un excelente
medio de transporte que nos lleva a donde sea necesario, sin tanta
complicación.
-
¿Y qué medio es ese? -- ahora fue Samantha la que preguntó
-
Por los rieles que se ven en el piso
-- dijo Danny --
debe ser una especie de tren, como el DART* de Dublín.
-
Bastante parecido -- dijo Iván
Pero Samantha, no tenía idea de
qué hablaban, porque nunca había estado en Dublín, ella había crecido en Escocia.
Sin embargo, no hubo necesidad de explicaciones, porque enseguida escuchó un
sonido y en cuanto se volvió, vio un modernísimo Expreso que se había detenido
casi en el lugar donde ellos se encontraban. Iván y Eve los guiaron hacia las
puertas. No obstante el asombro de los
chicos fue enorme. Eve introdujo una especie de tarjeta de crédito en una
ranura ubicada al lado de la puerta y esta se abrió, más al entrar, no se
encontraron en el interior del vagón de un tren, sino que se encontraron en una
pequeña y cómoda sala de estar. Los niños miraron asombrados a los mayores y
estos les sonrieron.
-
Este es nuestro Overdrachter -- les
dijo Iván
Les indicaron que podían
sentarse, pero los chicos estaban mirándolo todo, y cuando por fin habían
decidido sentarse, el vehículo se detuvo, en lo que le pareció un tiempo
asombrosamente corto. Al bajar se encontraron frente a unas verjas, tras las
cuales y un poco retirada, se veía una casa con un pequeño, pero cuidado
jardín. Iván coloco una mano sobre las rejas y estas se abrieron.
Los niños miraron a su
alrededor, y a Samantha le entró curiosidad, porque parecía una zona rural, no
se veían más casas o edificios.
-
Ya no estamos en Kelten --
dijo Iván mirando a Samantha
-- Estamos en Allia, queda algo retirado de la ciudad,
pero es una zona más tranquila.
Entraron y luego de mostrarles
la casa, los condujeron hasta las habitaciones que ocuparían. Luego de bañarse
y cambiarse, bajaron para la cena. Pero antes de pasar al comedor, Samantha no
lo soportó más.
-
¿Dónde está Vlad? -- preguntó
Iván y su hermana se miraron
antes de hablar.
-
No estoy seguro -- dijo finalmente Iván --
pero no te preocupes, estará bien.
-
Durante el día -- comenzó Samantha con cuidado -- he
escuchado que han mencionado a un tal Giulian
-- se detuvo un momento a
observar las reacciones y luego continuó
-- ¿Quién es y por qué Vlad se
molestó tanto cuando Delos, lo mencionó?
-
Giulian -- dijo Iván
-- era el hermano de Vlad
-
“Es” -- dijo Eve, acentuando la palabra --
Giulian es el hermano de Vlad.
-
Pero ese hombre dijo que estaba muerto
-- dijo Danny
-
Verán, Giulian desapareció hace cinco años --
continuo Iván -- lo hemos estado buscando desde entonces, pero
todo ha sido inútil, lo que nos induce a pensar que Nurión…
-
No -- lo interrumpió Eve -- si
lo hubiese hecho se habría vanagloriado de ello. Giulian está vivo --
finalizó con seguridad
-
Contestando a tu pregunta Sam
-- dijo Iván -- si
Vlad se molestó tanto, no es solo porque Delos haya dicho eso, sino porque
Giulian y Delos, nunca se llevaron bien. Cuando íbamos al colegio era frecuente
que alguno de los dos, terminase en la enfermería. Así que Vlad interpreta su
comentario más como un deseo, que como un hecho cierto
-
Pues ahora entiendo -- dijo Danny
-- si yo hubiese sido Vlad, le
habría acomodado un buen derechazo a ese individuo.
-
Y eso habría hecho, si Iván no me hubiese detenido --
escucharon
Samantha corrió y abrazó a Vlad,
muy aliviada de verlo en casa.
-
No te preocupes Vlad -- dijo Danny
-- si tu hermano está vivo, lo
vamos a encontrar.
-
Claro que sí -- lo apoyó Samantha
Los mayores sonrieron al ver la
determinación de los niños.
-
Sé que está vivo, y sé que vamos a encontrarlo --
dijo Vlad -- y se pondrá muy contento de verlos,
especialmente a ti Samantha.
-
¿A mí? ¿Por qué? -- preguntó ella
-
Porque él es tu padrino.
La niña se llevó las manos a la
boca, y de pronto sintió la urgente necesidad de encontrar a aquel hombre
estuviese donde estuviese.
-
¿Y quién es el mío? -- preguntó Danny con curiosidad, porque si
Samantha tenía uno, él sin duda debía tenerlo también
-
Yo -- dijo Iván
-- yo soy tu padrino y Eve tu
madrina.
Danny sonrió complacido,
mientras Samantha miraba a Vlad.
-
Lo siento Sam -- dijo él con
pena --
tu madrina fue asesinada poco después de la desaparición de Giulian.
Samantha sintió un profundo
dolor. Aquel hombre, Nurión, porque no le cabía ninguna duda de quién era el
responsable de aquella muerte, les había quitado a sus padres, y a su madrina,
pero si existía la más mínima posibilidad de que su padrino estuviese vivo, se
juró que lo encontraría. No sabía cómo, pero lo haría.
-
Estoy seguro de que lo haremos Sam
-- le aseguro Vlad
Después de cenar, apareció sobre
la mesa un gran pastel que decía Feliz
Cumpleaños Danny y Samantha. A pesar de que los padres adoptivos de Danny
no se habían portado todo lo bien que hubiesen esperado, al menos en sus
primeros años de vida, tuvo pastel de cumpleaños. Pero en el caso de Samantha,
en el orfanato no acostumbraban celebrarlos, por lo que aquel era su primer
pastel de cumpleaños. De modo que por sus mejillas comenzaron a correr las
lágrimas. Vlad que fue el primero en notarlo se alarmó.
-
¿Sam? -- dijo inseguro, nunca había sido muy bueno
para consolar a nadie
Iván se levantó de su silla y se
acercó a la niña, pero enseguida se hizo cargo de lo que sucedía, ya que en
aquel momento la niña había descuidado sus defensas, y pudo ver sin dificultad
alguna lo que pasaba por la mente infantil. De modo que se inclinó hacia ella y
le acarició el cabello.
-
Tendrás muchos pasteles de cumpleaños de ahora en adelante, linda
Cuando se fueron a la cama,
Samantha pensó que a pesar de todo de lo que se había enterado, que en gran
parte era triste o preocupante, ese había sido el mejor día de su vida. Así que
se durmió con una sonrisa en los labios.
A la mañana siguiente, Danny
despertó sobresaltado. Cuando abrió los ojos casi se cae de la cama, y aunque
por un momento pensó que estaba soñando, después de asegurarse que estaba
despierto, se enderezó y detalló al inesperado visitante que lo había sacado
tan bruscamente de su sueño. Se trataba de un hombrecito que apenas levantaba algo
más de medio metro del piso, su rostro era muy semejante al de cualquier
persona, pero lo miraba fijamente con unos pequeños ojos de un color amarillo
brillante. Su piel era de un extraño verde pálido, la nariz era pequeña al
igual que la boca, y su cara estaba bordeada por una barba muy tupida de color
rojo al igual que su cabello.
-
¿Quién es usted? -- preguntó Danny con cuidado, aun no muy seguro
de su salud mental
-
Mi nombre es Kobil -- dijo el hombrecito, con una voz bastante más
agradable de lo que Danny se habría atrevido a esperar -- el
amo Iván me envió a ver si el pequeño estaba despierto.
-
Bueno -- dijo el chico con practicidad --
ahora lo estoy
-
El amo lo espera para desayunar y el baño ya está preparado -- le
informó
-
Gracias -- dijo Danny, y para su asombro el hombrecito
se disolvió en una nube de humo
Se dio toda la prisa posible en
bañarse, vestirse y bajar. Llegó al comedor y ya estaban todos allí incluida
Samantha. Recibió el saludo alegre de todos y se sentó a desayunar.
-
Iván -- dijo
-- ¿Qué es esa “cosa” que
enviaste a despertarme?
Los tres adultos rieron
-
No me digas que Kobil te asustó
-- se burló Vlad
-
¡Claro que no! -- exclamó Danny
-- es solo que quiero saber qué
es.
-
Kobil es un Nisser
-- dijo Iván
-
Gracias, pero eso no me dice mucho
-- dijo el chico de mal talante
-
Los Nisser, son una clase de
duende muy colaborador -- aclaró Iván
-
¿Algo así como un sirviente?
-- preguntó
-
Yo en tu lugar, no utilizaría esa palabra en presencia de ningún Nisser
-- dijo Vlad
-
No exactamente -- continuó Iván
-- Verás, la raza de los Nisser, durante mucho tiempo fue
esclavizada. Eran obligados a trabajar para los Nemhain.
-
Estos sujetos cada vez me caen peor
-- intervino Samantha
-
Sin embargo, hace algunos siglos, durante una de las muchas batallas
entre Arzhvaels y Nemhains, los Nisser fueron liberados, razón por la cual, éstos en agradecimiento
pueden escoger servir a alguna familia de Arzhvael.
Y una vez que han escogido una, lo harán toda la vida --
concluyó Iván
-
¿Y qué sucede si cambian de opinión?
-- preguntó Danny -- es
decir, si una vez que escogen a alguien, luego se dan cuenta que no les agrada
lo bastante.
-
Eso no sucede Danny -- le aclaró
-- porque en cuanto toman su
decisión, quedan atados a ella por un poderoso hechizo que los hace asumir no
solo las costumbres de dicha familia, sino sus gustos, sus afectos y sus odios.
-
¡Vaya! -- exclamo asombrado -- ¿Y
Kobil lleva mucho tiempo contigo?
-
En realidad está en mi familia desde mucho antes de que nosotros
naciéramos -- le dijo
-- Creo que alrededor de unos
doscientos años.
Danny escupió su jugo en todas
direcciones.
-
¿Doscientos años? -- preguntó más allá del asombro -- ¿No
mueren?
-
Así es -- dijo Iván sonriendo -- los
Nisser solo mueren si son atacados
con un arma de hierro forjado, es a lo único que son vulnerables. De lo
contrario pueden vivir indefinidamente.
-
¡Vaya! -- repitió el chico
Luego de esto Samantha fue la
que mostró su curiosidad, pero en otra dirección.
-
¿Cuándo comenzamos la escuela?
-- preguntó a nadie en particular
-
Las clases comienzan el 1 de febrero
-- contesto Eve -- y
finalizan el 30 de noviembre de cada año.
-
¿Qué? -- preguntó Danny con horror --
¿Tantos meses?
-
Tienen un período de un mes libre a mediados de año, en agosto --
dijo Eve -- se les llaman vacaciones de verano. Y
regresan a la escuela el 1 de septiembre, hasta noviembre.
Aunque Danny estaba bastante
horrorizado, pensó que aun estaban en diciembre y quedaba todo el mes de enero.
·
DART: Dublín Área Rapid Transit
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