CAP. 15 AMIGOS Y ENEMIGOS
La noticia del espectacular
vuelo de Danny, trajo varias consecuencias, algunas buenas y otras no tanto. A
raíz de esto, el odio de Lery parecía haberse triplicado, por lo que no perdía
ocasión para molestar a Danny, e invariablemente terminaban en la dirección o
en la enfermería.
Por otro lado le había otorgado
aún mayor celebridad a Danny, quien era acosado constantemente por sus
compañeros y en especial por sus compañeras, para que les hablara del vuelo.
Sin embargo, lo mejor de todo
pudo haber sido, que se había convertido en el primer alumno en ser requerido
para formar parte del equipo sin haberlo solicitado. El problema era que para
ello, necesitaba la autorización de sus padres o tutores, y ahí, sí que se
presentó un inconveniente serio.
Los Natchzhrer y Vlad se
encontraban desayunando, cuando Kobil apareció con una bandeja en las manos.
-
La correspondencia amo -- le dijo a Iván
Este le agradeció y tomó el
sobre, pero apenas lo hizo, soltó una exclamación.
-
¿Qué? -- dijeron Eve y Vlad al mismo tiempo
-
No es posible, apenas llevan algo más de una semana en la escuela, y
ya Ddoeth me está escribiendo --
dijo alarmado
Tanto Eve como Vlad, intentaron
con muy poco éxito ocultar la sonrisa.
-
Vamos Iván, realmente no esperabas que Gail pasara tanto tiempo sin
hacer alguna de las suyas ¿verdad?
-- dijo Vlad
-
Ábrela de una vez -- le dijo Eve, al ver que su hermano solo
miraba el sobre
Con un suspiro resignado, Iván
abrió el sobre y comenzó a leer, pero a medida que lo hacía su rostro iba
perdiendo el color, lo que hizo que los otros dos comenzaran a sentirse
alarmados también. De modo que no
aguantaron y levantándose fueron a situarse al lado de Iván y leyeron también
el contenido de la carta.
-
¡Por los tesoros del Gran Druida!
-- exclamó Vlad
-
Tienes que detener esto -- urgió Eve
-- ¡Solo tiene siete años!
La directora le hacía un
pormenorizado relato de lo sucedido el viernes en las pistas, y solicitaba la
autorización de Iván para que Danny pasara a formar parte del equipo. Iván
pareció salir del trance en el que había caído, y dejando la carta sobre la
mesa, levantó su mano con la que formó una especie de bola de cristal.
-
Eirian, voy camino al Colegio ahora mismo, abre el Dver.
Sin esperar respuesta, en caso
de que hubiese alguna, se levantó y caminó hacia el Salón.
-
Vamos contigo -- dijo Eve
-
No es necesario, yo puedo…
-
No, iré contigo quieras o no, porque a ti te convencerán -- lo
cortó ella.
Los tres entraron en el Dver, y
antes de que se cerrara Vlad miró a Iván.
-
Tal vez sería conveniente esperar a que Eirian nos avise, no me agrada
la idea de chocar contra un duro muro.
-
Sería muy necio de su parte ignorar el mensaje de un Arzhaelí --
dijo Iván -- sabe perfectamente que podemos acceder de
otras formas menos diplomáticas.
Sin duda tenía razón, porque
unos segundos después hacían su entrada en la dirección, sin ningún
inconveniente. Y para sorpresa de todos, Danny se encontraba en la dirección.
-
Saludos Iván -- dijo la directora.
-
Eirian -- dijo él
Eve y Vlad la saludaron también.
Y luego saludaron a Danny.
-
¿A qué debo el placer de su visita?
-
Eirian lo que solicitas es imposible
-- le dijo él, evitando ver a
Danny
-
¿Puedo saber las razones?
-
¿Aparte del buen juicio?
-- preguntó Eve
-
El buen juicio es una cuestión relativa Eveska --
dijo ella -- El señor Douglas posee un indiscutible
talento, y sería una verdadera pena que no le permitiesen desarrollarlo --
hizo una pausa y luego continuó
-- quiero que vean algo antes de
tomar una decisión.
Se puso de pie y comenzó a
caminar hacia la pared opuesta.
-
¿Me acompañan? -- les preguntó
-
¿A dónde? -- preguntó Eve a su vez, con desconfianza
-
Utilizaremos el RumTid --
dicho esto apareció un portal ante ellos.
Eve gimió internamente porque
estaba segura de que no quería ver aquello. Sin embargo, los cuatro siguieron a
la mujer. Para enorme sorpresa de Danny,
se encontraban de nuevo en las pistas de Vliegend, pero…
-
¡Vlad! -- exclamó el chico sujetándole el brazo -- esto
es…
Según lo que podía ver era como
si hubiesen vuelto en el tiempo, lo que a su juicio era una locura, pero sin
duda estaban en el viernes “anterior”
-
Esto ya sucedió -- fue lo único que alcanzó a decir
-
Por supuesto Danny -- le dijo Vlad y luego comprendió la confusión
del chico -- Danny el RumTid
es un portal que nos da acceso a los recuerdos almacenados en el tiempo y el
espacio de la memoria universal.
Danny no estaba en absoluto
seguro de haber comprendido aquello.
-
Es decir -- intentó
-- que volvimos en el tiempo
-
No exactamente, solo estamos viendo lo sucedido, ninguno de los
presentes puede vernos, ni podemos comunicarnos de ninguna manera con ellos, y
por supuesto no podemos modificar nada.
El chico lo pensó un momento, y
varias ideas surcaron velozmente por su cabeza.
-
Pero de esta forma podemos saber qué ha pasado por ejemplo con tu
hermano ¿no? Simplemente utilizamos esta cosa y veríamos qué sucedió
-
No Danny, para utilizar el RumTid,
es condición indispensable que por lo menos una de las personas presentes en el
momento de los eventos en cuestión, entre en el portal.
-
¡Diablos! -- dijo el chico
Pudieron ver lo sucedido ese día
desde que Fysisk dijo lo que dijo, hasta el final de la vertiginosa carrera de
Danny. Iván y Vlad tenían una expresión entre complacida y preocupada, mientras
que la de Eve, era de absoluto espanto.
A pesar de lo extraño de la
situación, Danny quería hacer mil preguntas, pero antes de que pudiera
preguntar nada, ya estaban regresando.
En cuanto volvieron a la oficina
de la directora, vieron aparecer a Delos. Verlo entrar y que Vlad se encaminara
directamente hacia él y lo agarrara por la solapa de su chaqueta, fue la misma
cosa. Rápidamente Iván intervino
apartando a Vlad, y la directora despidió a Danny. Una vez que el chico se hubo
marchado, Vlad encaró nuevamente a Delos.
-
Eres un maldito infeliz, se supone que estás aquí para evitar que
estas cosas sucedan -- le gritó
Pero antes de que Delos pudiese
decir nada, Eirian intervino.
-
Señores por favor -- les dijo, y luego se volvió hacia Iván --
Acaban de ser testigos de lo que el señor Douglas puede hacer sobre una Glidebryter, es
innegable que posee el mismo talento de su padre. Ahora te pregunto de nuevo ¿Puedo saber las
razones de tu negativa?
-
No, no puedes -- dijo Iván
Ella lo miró durante unos
momentos antes de hablar de nuevo.
-
Bien, pero es algo que no podrás evitar para siempre Iván -- y
haciendo un movimiento con su mano, apareció ante ellos la imagen de Danny,
algo mayor, volando a toda velocidad sobre una Glide, y del mismo modo que había aparecido,
desapareció -- Lo lleva en la sangre y nada puedes hacer por
evitarlo.
-
Al menos lo haré por el tiempo que sea posible --
dijo Iván
Antes de irse, Delos llamó su
atención.
-
Entiendo las razones -- le dijo
-- pero personalmente creo que
cometes un error.
-
Tú ocúpate de que estén a salvo
-- le dijo Vlad -- te
recuerdo que para eso estás aquí
-
Y yo te recuerdo que son dos
-- dijo Delos -- en
caso de que a alguno…
-
Y yo te aseguro -- lo interrumpió Vlad y en sus ojos había un
brillo peligroso -- que si algo le sucede a cualquiera de ellos,
me encargaré personalmente, que sufras una muerte lenta y dolorosa.
Dicho esto, le dieron la espalda
y entraron al Dver.
La noticia de que Danny no podría
entrar al equipo, le sentó terriblemente mal a los Arzhvael, mientras que para los Nemhain fue como si
anunciaran la navidad antes de tiempo. Lery estaba que no cabía en sí de gozo,
y se volvió más irritante de lo habitual. Danny intentó tomárselo con
filosofía, confiaba en Iván y no discutiría sus decisiones, mientras que Gail
estaba más allá de la indignación.
Las clases continuaban y cada
día se ponían un poco más difíciles. Las chicas llevaban sus deberes al día,
mientras que Gail y Danny siempre andaban a la carrera. En muchas ocasiones
tuvieron que pedir permisos especiales para quedarse hasta más tarde en la Biblioteca tratando de
ponerse al día.
Una de esas noches, Sam los
ayudaba ya que Aderyn y Diandra se habían negado en redondo a pasar otra noche
en la Biblioteca
por culpa de aquellos “irresponsables”.
Ya pasadas las once, Sam se caía del sueño y les dijo que se iba a
dormir. Los chicos decidieron quedarse un poco más ya que querían terminar
aquella enorme redacción de Metamorfosis o si no Endering era probable que les
mandase el doble de deberes, pero pasados unos minutos, llegaron a la
conclusión que sin la ayuda de Sam, no adelantarían mucho más, de modo que
cerraron sus libros y se marcharon también. No habían avanzado mucho cuando
escucharon voces. Danny y Gail identificaron claramente la voz de Sam, y luego
una que los hizo echar a correr a toda velocidad.
-
Quítate de en medio y déjame pasar Lery --
decía Sam con voz serena
-
¿Y si no quiero? -- preguntó él
-- ¿Qué harás bonita?
-
Yo en tu lugar, no me arriesgaría a averiguarlo --
dijo ella perdiendo la paciencia
Lery se
había ido acercando a medida que hablaba. Sucedieron varias cosas al mismo
tiempo, por un extremo del pasillo llegaban Danny y Gail a la carrera, justo en el momento en
el que Samantha levantaba su mano y Lery salía disparado, chocaba contra la
pared y resbalaba hacia el piso, pocos segundos después aparecía Delos por el
otro extremo del pasillo.
-
¿Qué está ocurriendo aquí? – preguntó Delos.
Llegando hasta los chicos al mismo tiempo que Danny y Gail.
-
Nada – contestó con naturalidad Samantha – a
menos que cuente, claro, el hecho de que Lery sea tan estúpido como para haber
tropezado y haberse caído.
Delos
recorrió el grupo y no vio Athame ni Gwialen a la vista. No podía acusar ni a
Danny ni a Gail de nada porque los había visto llegar al mismo tiempo que él.
Así que miró a los chicos y les dijo que se fueran. Cosa que hicieron de
inmediato, a ninguno le apetecía permanecer mucho tiempo cerca de ese hombre.
No hablaron hasta llegar al edificio Norte.
-
Samantha – dijo Gail casi con miedo y mirando a
Danny – ¿Cómo hiciste eso?
Samantha
los miró, uno era su hermano y el otro era su amigo, no tenía caso mentirles
así que les dijo la verdad.
-
Realmente no lo sé Gail – dijo – desde pequeña
puedo hacer que las cosas se muevan solo mirándolas o señalándolas, pero lo de
hace un momento nunca lo había hecho. Supongo que estaba muy enfadada y
simplemente sucedió.
-
Pues la verdad – dijo él – espero nunca provocar tu ira.
Dicho
esto, se despidió de sus amigos y subió a su dormitorio. Danny se quedó un largo
minuto mirando a su hermana.
-
Parece que hay cosas que aún no me dices – dijo
el chico.
-
No Danny, te lo juro es la primera vez que hago
algo así – dijo la chica afligida – lo que sucede es que el imbécil de Lery no
me dejaba pasar y se me estaba acercando
y de forma instintiva levante la mano para detenerlo, en verdad no tenía
intención de hacerle daño.
-
Pues no me quiero imaginar lo que habría pasado
si hubieras tenido intención de dañarlo – dijo Danny sonriendo y abrazando a su
hermana – Lo bueno es que ahora Lery, se lo pensará dos veces antes de meterse
contigo.
Después
de decir aquello, ambos comenzaron a reír.